• La escasez de chips ha afectado a la industria automotriz desde principios del covid-19, pero está surgiendo un problema mayor.
  • Los fabricantes de automóviles están comenzando a ver los impactos de la crisis de las baterías para sus vehículos eléctricos.
  • Las limitaciones de las baterías están afectando los resultados financieros de compañías como Ford, GM y Porsche.
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Es oficial: la crisis de las baterías es la nueva escasez de chips.

La escasez de chips todavía está afectando el suministro de vehículos, dicen los expertos; ahora, las automotrices deben considerar el suministro de las baterías como una adversidad aún mayor. 

Los desafíos alrededor de la producción de vehículos eléctricos y la cadena de suministro de baterías se están materializando para los fabricantes de automóviles y afectando sus resultados.

Ford, GM y Porsche señalaron retrasos, limitaciones y gastos relacionados con los vehículos eléctricos y sus baterías en sus reportes financieros recientes. Estos problemas no solo provocan que no alcancen sus ambiciosos objetivos de electrificación, sino que también afectan sus ganancias. 

Así es como la crisis de las baterías ha afectado a las automotrices

Jim Farley, CEO de Ford, dijo que, con respecto a los vehículos eléctricos, «la presión sobre los precios ha aumentado drásticamente en los últimos 60 días». Gran parte de eso se debe a una guerra de precios de vehículos eléctricos provocada por Tesla y Elon Musk. 

Una de las principales razones por las que es más difícil para una empresa como Ford reducir los precios de sus vehículos eléctricos es porque aún no ha alcanzado la escala de producción de la misma manera que lo ha hecho Tesla; especialmente en lo que respecta a las baterías, lo que reduciría los costos generales.

Ford espera perder 4,500 millones de dólares en vehículos eléctricos este año.

Por otro lado, Mary Barr, CEO de GM, dijo a los inversionistas que, si bien la compañía apunta a construir 100,000 autos eléctricos en la segunda mitad de 2023, uno de sus proveedores experimenta problemas de entrega que limitan el ensamblaje del módulo de batería de GM.

«Hemos experimentado retrasos inesperados en la rampa», dijo Barra, un indicador de que los cuellos de botella vendrán de la parte del negocio que ve las baterías. Se culpó a la escasez de baterías de que GM detuviera la producción en una planta de fabricación canadiense a principios de este mes, según Electrek.   

Y en Porsche, alcanzar el objetivo de este año requerirá una mejor situación en lo que a baterías se refiere, dijeron los ejecutivos.

«No hay semana en la que no tengamos problemas con la cadena de suministro», dijo a los medios el CEO, Oliver Blume, según un informe de Reuters . 

Los problemas de suministro de baterías se veían venir desde hace tiempo; sin embargo, a medida que las compañías automotrices del mundo compiten para arrebatar la participación en el mercado de vehículos eléctricos y gastar miles de millones para electrificar, los desafíos se han manifestado rápidamente. Antes, no era tan obvio dónde exactamente estarían los retrasos.

Ahora, combinado con los requisitos de abastecimiento como los de la Ley de Reducción de la Inflación, la carrera masiva por las materias primas, el poder de procesamiento y la capacidad de fabricación, las automotrices de se intentan acelerar el paso.

La competencia es feroz y, si bien las empresas automotrices están cerrando acuerdos y firmando asociaciones para reducir el golpe de la cadena de suministro, es probable que el camino hacia los vehículos eléctricos siga siendo rocoso.

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