Esta es la primera de una serie de columnas acerca de CoDi. El tema amerita estos espacios, dado que tiene el potencial de cambiar a México de una manera radical.
Para lograrlo hay una cadena de retos importantes, pero las implicaciones de su exitosa adopción crean oportunidades que han transformado a China, India y otros países con esfuerzos similares.
En esta primera columna hablaremos de qué es CoDi y por qué es tan importante para México. En artículos posteriores hablaremos de los retos, las oportunidades y los riesgos que representa para los mexicanos. Por último, tocaremos el tema de los perdedores y los ganadores de una correcta aplicación de esta iniciativa, y de cómo esto representa una oportunidad para los comercios, las fintechs y el enorme reto para los bancos (especialmente los más grandes).
¿Qué es CoDi?
Es una manera de transferir dinero o pagar, impulsada por el Banco de México, soportada en el SPEI (Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios). Usando la tecnología de códigos QR (Quick Response) o NFC (Near Field Communication), las personas pueden comprar en comercios que acepten este método de pago. Los comercios no pagan ningún tipo de comisión por compras menores a 8,000 pesos. Para poder hacer o realizar este tipo de pagos hay 3 requisitos:
- Tener una cuenta en una institución regulada: Bancos, IFPEs (Instituciones de Fondos de Pago Electrónico, que por motivos prácticos de esta serie de columnas llamaremos fintechs), Sofipos o SOFOMs reguladas.
- Que la institución esté conectada (directa o indirectamente) al SPEI.
- Tener un dispositivo smartphone con acceso a internet.
¿Quiénes intervienen actualmente en una transacción?
Es importante entender la manera en la que funcionan hoy los pagos, de modo que se puedan comprender los alcances para los jugadores implicados; en el sistema de pagos hay seis grupos relevantes:
- El comprador. Tiene una cuenta en una institución regulada y normalmente usa una tarjeta para disponer del dinero que tiene en dicha cuenta; la tarjeta es un medio que le permite hacer uso del dinero, al igual que el efectivo, o las transferencias interbancarias o por SPEI. Es importante entender que el dinero no vive en la tarjeta, sino en la cuenta, y la tarjeta permite usar el dinero de la cuenta, en los comercios en donde esta es aceptada.
- La entidad emisora. Es la institución en la cual el comprador tiene su cuenta; debe ser una entidad regulada, administra las cuentas y el dinero que hay en ellas. Acepta o rechaza las transacciones que hace el comprador, basado en parámetros como cuánto dinero tiene el comprador en su cuenta. Esta entidad provee los medios de disposición del dinero que hay en sus cuentas: antes daba cheques, ahora da tarjetas.
- El vendedor o comercio. El vendedor que quiere aceptar pagos electrónicos tiene una cuenta en una institución regulada, en la cual recibe el dinero por sus ventas. Normalmente paga una comisión a su entidad adquirente, por darle la posibilidad de recibir pagos en esa modalidad, así como por darle herramientas para conciliar el dinero que tiene en la cuenta por las ventas que realizó.
- La entidad adquirente. En ella los vendedores o comercios tienen las cuentas en las que reciben los pagos por sus ventas a través de medios digitales. Esta entidad provee instrumentos para que el comercio pueda cobrar, como TPVs (terminales punto de venta), así como herramientas de conciliación y control. Por sus servicios cobra un porcentaje a los comercios, llamada tasa de adquirencia.
- La cámara de compensación. Es la entidad encargada de conciliar los pagos que se realizan en el sistema, agrupa las operaciones de las distintas entidades emisoras y adquirentes y determina quién le debe a quién. Resuelve las disputas que pueda haber en el sistema de pagos. Por ejemplo, si un comprador no reconoce una compra, es tarea de la cámara de compensación determinar si se le debe devolver o no el dinero a la persona (y cobrarle al comercio, a través de su entidad adquirente la devolución). En muchas partes del mundo la cámara de compensación es la misma entidad procesadora de los pagos, en México, estas entidades se encuentran recién aprobadas para poder hacer esto. Cuando la institución adquirente es la misma institución emisora, es decir, cliente y vendedor tienen cuenta en la misma institución, la cámara de compensación no interviene.
- Las entidades procesadoras de pagos. Como VISA, Mastercard, American Express, Diners, etc., son las compañías que proveen la tecnología y varias de las reglas del intercambio de dinero entre quienes usan sus plataformas.
¿Cómo funciona CoDi?
Ahora sí, con CoDi el comprador usa su celular, como medio de disposición de la cuenta que tiene en su institución emisora, para efectuar compras al comercio. Este último abre la aplicación de su institución adquirente y a través de la opción de CoDi genera una orden de cobro que contiene, entre otras cosas, nombre del comercio, monto y concepto. La orden se encripta en un código QR. El comprador lee el código QR con su celular en la aplicación de su institución emisora y ve los datos de la transacción.
Una vez verificados los datos, el cliente acepta la compra y le llega la confirmación al comercio. La cámara de compensación es el Banco de México, no hay marcas de tarjetas involucradas en la operación, pues el medio de disposición de la cuenta del comprador no es una tarjeta, sino una aplicación en el celular vinculada con la propia cuenta.
¿Por qué es importante?
El Banco de México es quien regula los sistemas de pagos en el país, y uno de los sistemas más importantes es el que se usa para aquellos con tarjeta. Las tasas que pueden cobrar las entidades adquirentes están reguladas, son públicas y dependen de si se hacen con tarjetas de débito o crédito.
Banxico está planteando una alternativa a estos pagos, en una plataforma que no tiene costo para la mayoría de las transacciones y que no requiere que compradores o comercios tengan un dispositivo diferente a su celular para poder realizar transacciones.
El impacto económico de esto es impresionante, a continuación un ejemplo.
Un restaurante que tiene ventas por un millón de pesos al mes realiza el 50% de sus ventas brutas en tarjeta (vamos a asumir de débito), y paga en promedio 2% a su entidad adquirente.
El restaurante tiene un margen operacional del 15%; es decir, tiene una utilidad operacional de 150 mil pesos. Si pudiera cambiar todas sus ventas de tarjeta a CoDi, aumentaría su margen operativo a 16%; es decir, tendría una utilidad operacional de 160 mil pesos. Un aumento de 6.6% en sus utilidades, solo por usar otra tecnología en su punto de venta.
Si usáramos los mismos supuestos para algunas tiendas de conveniencia, que tuvieron ventas en 2019 por 85 mil millones de pesos, suman 1,850 millones a su utilidad. Este dinero que podría ganar la cadena de tiendas de conveniencia es dinero que deja de ganar su institución adquirente.
Ese dinero que cobran las instituciones adquirentes a los comercios, dejaría de cobrarse y volvería a las arcas de los comercios. Al eliminarse esta fricción, más comercios podrían implementar pagos electrónicos, acelerar la bancarización y la desmonetización. Por esto CoDi es tan importante para México.
Pero los bancos son las instituciones que tienen la mayor cantidad de compradores y comercios como cuentahabientes, y son quienes deben instalar dentro de sus aplicaciones la opción para que sus clientes puedan usar CoDi.
Como consecuencia del modelo actual, los bancos son a su vez quienes más dinero ganan por la tasa de adquirencia; de modo que hay un incentivo negativo, a la hora de priorizar CoDi, como una opción dentro de sus aplicaciones y eso explica su lenta adopción.
Pero, de eso hablaremos en la siguiente columna.
Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.