La revolución fintech no para y ahora lo que está cambiando a la velocidad de la luz es la manera de hacer compras por internet.
Antes si querías adquirir algo por internet —y no tenías el dinero para hacerlo—, tu única opción usar una tarjeta de crédito; esa tarjeta que el banco no te quería dar y que tenía altísimas tasas.
Pues ahora puedes comprar a crédito, directo en el carrito de compras de muchos de tus e-commerce favoritos.
El mercado y las valuaciones de estas compañías están alcanzando cifras astronómicas. Klarna, la más grande, fundada en los países nórdicos levantó 640 millones de dólares (mdd) a una valuación de 45,600 mdd. Su competidor más grande, Affirm, tuvo un IPO (salida a bolsa); actualmente cuenta con una capitalización de mercado de alrededor de 24,000 mdd y ya trabaja con Amazon.
En Latinoamérica la carrera se está poniendo muy agresiva. Kueski —probablemente el jugador dominante en esta categoría en México y que se ha logrado integrar al e-commerce de compañías como Vivaaerobus, Xiaomi y Tugow— ha crecido en esta categoría; ha gregado más de 100 e-commerces.
Por otro lado, Addi, fintech colombiana, acaba de levantar 75 mdd para ampliar su estrategia en esta vertical.
¿Qué es y cómo funciona ‘Buy now, Pay later’?
Al comprar un producto en un e-commerce que tenga disponible el método de pago de estas compañías, en vez de digitar los números de la tarjeta de crédito, se llena un breve formulario.
Este permite a la compañía establecer el perfil de crédito del comprador y, de manera casi instantánea, aprueba el crédito. Así, será posible pagar el producto en mensualidades.
Al contestar el formulario, se crea una cuenta que permite agilizar el proceso si se desea hacer otra compra en cualquiera de los e-commerce con los que trabaje la fintech.
¿Por qué ‘Buy now, Pay later’ es tan revolucionario?
Porque las compañías que te aprueban el crédito así de rápido, los están otorgando por un monto pequeño, no por una línea de crédito revolvente.
Además, los usuarios no necesitan una tarjeta de crédito. Porque una vez hecha una compra el proceso es mucho más sencillo que pagar con cualquier tarjeta.
Por otro lado, permite a los e-commerce aumentar sus ventas, al cerrar ventas con personas que no tienen tarjeta de crédito y que son la mayoría de la población en Latinoamérica.
El mundo sin tarjetas está cada vez más cerca, ya sean de débito o de crédito. Parece que ese pedazo de hardware está en vía de extinción. ¿Ustedes qué opinan?
Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.