• El durián es una fruta malaya de aspecto alienígena y olor apestoso.
  • Ahora, un grupo de científicos de Singapur logró convertir su cáscara en vendajes de hidrogel antibacteriano.
  • Se trata de un invento que reduce la contaminación ambiental y puede ayudar a acelerar la curación de las heridas a través de una fórmula más sostenible.

Esta fruta espinosa y de olor sulfuroso procedente del sudeste asiático sorprende a la vista por su apariencia y dimensiones, tanto que muchos lo califican como alienígena. Pero ahora, los desechos del durián servirán para hacer vendajes de hidrogel antibacteriano.

Quienes pasean por los mercados de Bangkok, Kuala Lumpur o Singapur dicen que esta gigantesca fruta huele a animal muerto e incluso a excremento. Pero muchas otras personas aman su aroma y la devoran con gusto. Su pulpa es carnosa y amarilla, de sabor dulce; aunque suele ser necesario taparse la nariz para consumirla.

Su cáscara no se come, pero acaban de hallar una nueva manera para aprovecharla. El descubrimiento lo hicieron científicos de la Universidad Tecnológica de Nanyang en Singapur, capaces de convertir los restos de durián en tiras blandas de gel antibacteriano.

Para hacerlo, se corta la fruta y se extrae el polvo de celulosa de las cáscaras.

Generalmente esta parte del durián —que representa más de la mitad de su constitución— es incinerado; lo que contribuye al desperdicio ambiental.

durián
Aspecto del durian, una fruta de Indonesia que levanta tantos odios como pasiones.
Mufid
Majnun/Unsplash

El producto obtenido de la celulosa en polvo se mezcla con glicerol después de la liofilización. El resultado se transforma en hidrogel blando —que luego se corta en tiras.

«En Singapur, consumimos alrededor de 12 millones de estas frutas al año, así que además de la pulpa, no podemos hacer mucho con la cáscara y las semillas. Y esto causa contaminación ambiental», afirma el profesor William Chen, director del programa de ciencia de los alimentos en NTU.

hidrogel antibacteriano
Placas de Petri que contienen diferentes pasos y procedimientos de la Universidad Tecnológica de Nanyang (NTU) para convertir las cáscaras de durian en vendajes antimicrobianos|Reuters

No es el único tipo de residuo que podría derivar en este producto sanitario, sino que desechos como las semillas de soja y los granos usados también podrían ser la materia prima para el hidrogel.

Los vendajes orgánicos presentan ciertas ventajas frente a los convencionales. Al mantener las áreas de la herida más frescas y húmedas, la curación podría acelerarse.

Además, su producción es más rentable, ya que las propiedades antimicrobianas de las vendas estándar se elaboran con compuestos metálicos costosos —como iones de plata o cobre.

Según el Foro Económico Mundial, Tan Eng Chuan, un mayorista de la fruta, explicó que en temporada alta, despacha al menos 30 cajas de durián diarias. Esto equivale a unos 1,800 kilos.

Poder utilizar las partes de la fruta que normalmente se desechan hace que la producción sea «mucho más sostenible».

AHORA LEE: Investigadores de la UNAM crean cubrebocas capaz de eliminar al virus causante del Covid-19

TAMBIÉN LEE: Esta espuma inteligente permitirá que las prótesis se reparen solas y que identifiquen si hay objetos cerca

Descubre más historias en Business Insider México

Síguenos en FacebookInstagramLinkedInTwitter YouTube