- En 2016, una visita a Silicon Valley hizo que el CEO de Chubb Seguros, Evan G. Greenberg, se diera cuenta que pronto el software arrasaría con todas las industrias.
- De ahí surgió la urgencia de crear el brazo tecnológico de la empresa, pero no solo como un departamento sino como un mindset de startup.
- A 8 años de ese viaje, el brazo tecnológico de Chubb es responsable de todo el modelo de negocios que incluye parteners y un futuro con IA generativa.
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El CEO de Chubb Seguros, Evan G. Greenberg visitó en 2016 Silicon Valley, San Francisco. La ola fintech ya era una realidad que creaba pánico en los bancos tradicionales y, al ver esto, Evan supo que no solo los bancos debían temer a la ola tecnológica inminente en todas las industrias, también los seguros.
La disrupción e innovación dentro del mundo seguros estaba próxima y el siguiente paso era adaptarse a esta nueva tecnología o terminar como BlockBuster o Kodak. El pánico estaba en las industrias que observaban a Silicon Valley ir por los bancos tres años antes.
A ocho años de distancia, la aseguradora apuesta por la colaboración con startups, gracias a la construcción de su propio hub tecnológico dentro de la empresa.
Chubb integró su brazo digital como si se tratara de una startup
Rodrigo Valiente, VP y head of digital en America Latina de Chubb Seguros, asegura que mientras algunas empresas empezaron por armar fondos de capital, incubadoras y aceleradoras, pocos hicieron lo de Chubb.
La aseguradora apostó por crear su propia startup dentro del engranaje del corporativo, presente en más de 54 país, eligiendo a Asia y América Latina como las regiones de donde saldría el conocimiento que ahora sostiene la parte digital de la empresa, la más grande del mundo.
«Se nos injerto a nosotros como equipo o unidad digital dentro de Chubb para generar el negocio digital, que no teníamos muy claro que era y cómo se iba a hacer en ese momento», dijo Valiente.
El mindset de startup fue esencial para la construcción del equipo
Iniciar el camino en una industria donde todo era nuevo, también involucró tener un equipo digital donde 95% no estaba especializado en seguros, mas bien se trataban de nativos digitales con experiencia en e-commerce, social media y emprendedores.
«Al principio éramos como una startup, teníamos cero negocio, cero producto, cero tecnología, con 4 personas que arrancamos en el camino y hoy somos más de 200», agregó Valiente.
El equipo que tenía un mindset de startup, con innovación y centrado en la experiencia del consumidor, comenzó por crear su propia tecnología.
Chubb Studio soporta el negocio digital de la compañía
Así es como nació Chubb Studio, primero en Asia y luego a nivel global, con un enfoque en conocer cuál era el problema del consumidor, entenderlo para después darle una solución. Muy diferente a lo tradicional del seguro donde iniciaban con un producto y luego lo vendían.
«Ahí (en Chubb Studio) tenemos todo, soportamos todo el negocio digital de principio a fin no solo para la distribución y la venta, sino para todo lo que viene después, el post el servicio. Además de nuestros partners no digitales y digitales», dijo Valiente.
La plataforma de Chubb tenía que responder a la experiencia del cliente, que buscaba la respuesta a una cotización en milisegundos, lo que tomó casi un año en auditarla para poder ser utilizada con partners como Citibanamex, Aeroméxico y Nubank.
Lo que inició como un canal de distribución de seguros terminó por convertirse en un modelo de negocios propio de una startup, que digitalizó a la empresa.
La parte digital también tuvo que adaptar y simplificar productos del modelo tradicional
De un producto que se vendía a través de un broker o un call center, Chubb Studio tenía que simplificarlo, hacerlo más fácil para que se pudiera comprar en uno o dos clics.
«Esto no era otra cosa más que un salto de fe, era una convicción nuestra de decir esto se hace así porque así opera el mundo así que son los nuevos negocios digitales», agregó Valiente.
Valiente define a la compañía como local, regional y global, debido a que los programas digitales pueden escalar. Por ejemplo, si el equipo de Chile desarrolla un algoritmo para el Banco de Chile, se pone disponible en la plataforma para que quede disponible a nivel global.
«La plataforma es global, pero con aplicación es local. Tengo equipos locales que son para un partner específico y después están equipos solo para México o Chile. Luego está el lado global», dijo.
Con un modelo de negocios digital, los partners también se eligieron con esta característica
Además Chubb se enfocó en tener partners 100% nativos digitales, que por su innovación se ajustaban a lo que la empresa estaba creando, por ejemplo: Mercado Libre o Nubank, que crecían en clientes digitales.
«Nos enfocamos en ese tipo de empresas, tenemos el orgullo de trabajar con las plataformas más importantes de la región, muchísimas unicornios y startups, que están en camino», dijo Valiente.
Sin embargo, el desafío era ver la madurez de esas empresas, debido a que el seguro es un complemento de sus negocios que le agregan un valor diferenciador. Con Nubank, sus pláticas iniciaron en 2017, pero fue hasta 2020 donde la madurez de la fintech permitió esta alianza.
Estas alianzas han ayudado a Valiente a hacer esta transición de la cultura de la empresa, de ser tradicional a pasar a ser digital.
«Trabajar con estas compañías, me ayuda, porque ellos nos exigen que todo el producto, la experiencia, la tecnología vayan hacia ese mismo punto», agregó.
La visión y apoyo del chairman de Chubb fue esencial para la creación de Chubb Studio
Para lograr estos cambios en un enorme corporativo, el apoyo del chairman Evan G. Greenberg fue esencial, debido a que esto no solo era un canal digital, se trataba de una empresa con su propio modelo de negocios que era diferente a lo que hacía Chubb.
Este salto de fe, como lo define Valiente, junto con el espíritu innovador del equipo hizo que las propuestas empezaron a tener sentido y funcionará la inclusión de este tipo de startup en el engranaje que tenía Chubb.
«El equipo tenía este espíritu de no tengo ni idea cómo lo vamos a hacer, pero hagámoslo. Eso te permite fermentar nuevas ideas y nuevas cosas. Fue una fase de mucha mucha experimentación, pero la cultura de ejecución dentro de la compañía nos permitió proponer», dijo.
En un futuro, las fintech venderán seguros, así como el software se comió a las industrias
En un recorrido de 8 años, el diálogo ha cambiado, ahora la compañía reconoce a Chubb Studio e incluso piden algoritmos o preguntan sobre la integración de la IA generativa, que vienen trabajando desde años.
Valiente asegura que más allá de la industria de seguros, el software se está comiendo a las empresas y se tendrán que convertir en empresas de tecnología, incluso en fintechs e insurtechs.
«El software se está comiendo el mundo, las empresas se van a convertir en empresas de tecnología y las compañías de tecnología serán fintech. Yo le agrego todas las fintech van a vender seguros porque se dieron cuenta que le agrega valor a su negocio», finalizó.
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