- Varias personas contratadas por Tesla en Alemania hablaron con Business Insider Alemania sobre el proceso de selección.
- Los nuevos empleados afirman que la compañía ofrece salarios más bajos que los de la competencia, pero grandes paquetes de acciones.
- Una de las personas entrevistas dejó Daimler para trabajar en Tesla y ahora gana alrededor de 25% menos.
El ingeniero Randolf Schnittmann explica a Business Insider que se embarcó en un nuevo reto después de pasar unos años en Daimler.
Llegó a ocupar un puesto bien remunerado en el fabricante de automóviles, con unos ingresos brutos anuales de 100,000 euros. Y eso sin contar las numerosas ventajas que Daimler ofrece a sus empleados al margen del salario.
Pero eso se acabó para él. Schnittmann aceptó el «apretón de manos de oro» del presidente de Daimler, Ola Källenius.
Este forma parte de un importante programa de despidos en Daimler: el grupo quiere reducir «el excedente de ingenieros», cada vez más prescindibles.
Con poco más de 40 años, Schnittmann recibirá una indemnización de 250,000 euros.
(Nota del editor: Business Insider sustituyó el nombre de Schnittmann por un alias porque no está autorizado a hablar públicamente sobre el proceso de entrevista y contratación. Se verificó su identidad y su relación con Tesla y el resto de empresas mencionadas).
Tesla ofrece paquetes de acciones de cinco cifras, pero un salario más bajo
Schnittmann dice que presentó su candidatura a un puesto de trabajo en Tesla en verano y tuvo éxito. De hecho, varios de sus excompañeros hicieron lo mismo.
«El programa de indemnización de Daimler es una bendición para Tesla», dice el exempleado de Daimler. «Los estadounidenses necesitan buenos y experimentados ingenieros. Daimler está, en esencia, entregando a su competidor su personal mejor formado. Lo que estaban pensando en la sede central al tomar esa decisión es un misterio para mí».
Schnittmann tiene dos coches eléctricos, ha instalado paneles solares en el tejado de su casa, tiene un depósito de agua en su sótano y separa meticulosamente sus residuos para reciclar.
Explica que su decisión de presentarse a un puesto de trabajo en Tesla no se debió únicamente al propósito de la compañía que dirige Elon Musk de construir coches sostenibles ni al atractivo salario o el estatus; sino también a la perspectiva de llegar a dirigir un equipo y asumir la responsabilidad de su gestión.
Es bueno que los ingresos no sean un obstáculo para Schnittmann. En Tesla, ahora trabaja en el mismo puesto por una cuarta parte menos de su salario anual anterior. No recibe aguinaldo en Navidad ni ningún otro complemento de ingresos de Tesla.
«El salario bruto en Tesla es el salario bruto», afirma.
Pero Tesla sigue teniendo una oferta tentadora para atraer a nuevos empleados. Schnittmann explica que la compañía ofrece al personal un paquete de acciones del que pueden disponer libremente después de cuatro años en la empresa. Y añade que su valor es de una suma de cinco cifras.
Solo en el último año, el valor de las acciones de Tesla ha subido más de un 700%, lo que supone una interesante ganancia para el consejero delegado, Elon Musk, los inversionistas y los empleados que poseen acciones a través del programa de compensación.
Un proceso de entrevistas «inusual»
Antes de que Schnittmann pudiera firmar su contrato con Tesla, tuvo que someterse a un proceso de solicitud poco ortodoxo.
Tras enviar su solicitud, tardó semanas en recibir luz verde para el proceso de entrevistas. Unos días después de que Tesla enviara el correo electrónico, el teléfono de Schnittmann sonó. Entonces, tuvo una entrevista inicial con un miembro del personal de recursos humanos.
«En la entrevista, buscan si el solicitante encaja en Tesla en lo que tiene que ver con la mentalidad», relata Schnittmann.
«El entrevistador no me preguntó por mis logros académicos ni por mis títulos», relata. «Quería saber por qué quería realmente unirme a Tesla. Para ellos, sintonizar con la marca y la misión de la empresa es increíblemente importante».
La cuestión de por qué quería unirse a Tesla surgió una y otra vez en las cuatro entrevistas que tuvo hasta que le ofrecieron el puesto.
Las entrevistas que tuvo Schnittmann siguieron siempre el mismo patrón: 30 minutos, siempre un solo entrevistador, 5 minutos para las presentaciones.
Los 20 minutos restantes consistían en rondas de preguntas. Schnittmann dice que en cada entrevista surgía siempre un tema en particular: de qué logro profesional o proyecto estaba más orgulloso y por qué.
En la primera entrevista, Schnittmann afirma que habló con un empleado de Tesla que ya trabajaba en el departamento al que se presentaba.
En la segunda entrevista, habló con un jefe de equipo que le hizo las dos preguntas habituales y, por primera vez, profundizó un poco más. Quería saber cómo resolvería ciertos problemas técnicos del vehículo.
En la tercera entrevista, habló con un alto directivo de Tesla de San Francisco. El directivo le planteó escenarios de problemas simulados y le pidió a Schnittmann que los resolviera.
Finalmente, Schnittmann tuvo la cuarta entrevista con un responsable de contratación de la gran fábrica de Tesla de Grünheide, en Alemania.
«Ahí es donde me di cuenta de que tenía el puesto en mi mano si no lo estropeaba», dice Schnittmann.
Tras recibir la carta de aceptación de Tesla a principios de diciembre, el empleado de recursos humanos con el que tuvo su primera entrevista se encargó de nuevo de negociar su salario.
A Schnittmann le sorprendió un poco que su contrato de trabajo estableciera que las horas extras se compensan con tiempo libre o con dinero, ya que creía que Tesla era conocida por exigir al personal que trabajara horas extras sin pagar nada a cambio.
En el caso de otros compañeros de Tesla con salarios similares, esta cláusula del contrato está redactada de manera diferente, «las horas extras se compensan con el salario existente».
Al igual que Schnittmann, a Robert König (también un alias) se le ofreció una promesa de acciones de Tesla.
König, ingeniero, se presentó como candidato para ser gerente de tecnología de montaje en Tesla. Explica que completó exactamente el mismo proceso de selección que Schnittmann.
En el caso de König, sin embargo, hubo dos entrevistas adicionales en las que los directivos de Tesla le interrogaron sobre su estilo de liderazgo, explica.
Se le presentaron escenarios ficticios que implicaban problemas con el personal y se le preguntó cómo los resolvería instintivamente.
«Todo fue muy profesional y locamente rápido», dice König. «Cuatro días después de presentar mi solicitud, tuve la entrevista inicial con recursos humanos. Luego siguieron las entrevistas, con intervalos de 3 o 4 días. No les interesaba ni remotamente mi título o mis notas. Querían saber sobre mi último trabajo y por qué quería trabajar para ellos».
Aunque König se negó a dar una cifra salarial concreta, dice que le ofrecieron un salario bruto anual de entre 100,000 y 120,000 euros, así como un paquete de acciones por valor de unos 61,300 euros al precio actual de las mismas.
Además, a ello se añadirían unas asignaciones brutas decentes en concepto de plan de pensión, un subsidio para el transporte público y bonificaciones relacionadas con el rendimiento a partir de los puestos de jefe de equipo.
Los contratos de Tesla incluyen acuerdos de confidencialidad
Los contratos esbozados por König, Schnittmann y otros empleados que hablaron con Business Insider Alemania tienen una cosa en común: van acompañados de acuerdos de no divulgación. En otras palabras, hay una cláusula en la que se comprometen a no hablar de la empresa con terceros o con la prensa.
Acuerdos como este son bastante inusuales en las empresas alemanas. Son otro ejemplo de la tensa relación de la empresa con la prensa y el público, y explican por qué ninguno de los que se accedieron a ser entrevistados para este reportaje quiso aparecer bajo su verdadera identidad.
Pero nada de esto mermó el ánimo de Schnittmann, que está deseando disfrutar de 30 días de vacaciones, una semana de 40 horas y su nueva vida en Berlín trabajando para el principal fabricante de coches eléctricos del mundo.
Sabe que, con más de 40 años, no habría seguido progresando en su carrera en Daimler. Tesla, en cambio, ya le aseguró en algún momento del proceso de entrevistas que pasaría rápidamente a puestos de mayor responsabilidad para el personal, algo que Schnittmann destacó como importante para él.
Dice que encontró un departamento en la capital y que a mediados de mes tiene previsto echar un primer vistazo a las obras de Grünheide.
«Estoy deseando ver lo que me espera allí», dice.
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