Es un hecho que cada vez estamos rodeados de más y más tecnología en nuestro día a día, incluso en las casas donde antes era poco probable que se pensara en temas modernos. Tan es así que ahora podemos poner a un asistente de voz a prender las luces de un cuarto, apagar la tele o hasta poner a calentar comida en el horno.
¿Te has puesto a pensar el origen que ha hecho que esto sea posible? Bueno, déjame te cuento por qué considero que Alexa o Siri deberían llamarse Hedy.
¿Quién es y qué hizo Hedy Lamarr?
Es probable que sepas quién es Hedy Lamarr por haber sido una actriz muy famosa de Hollywood, pero déjame decirte que su contribución a la ciencia es, probablemente, todavía más importante que su papel en el cine porque, junto con el compositor George Antheil, se encargó de crear un sistema de comunicación secreto que se llama salto de frecuencia o, como se le conoce entre cuates, “Espectro Ensalada”.
Esa invención se dio en la época de la Segunda Guerra Mundial y servía para hacer que una comunicación sea mucho más difícil de interceptar.
Bueno, pues esa tecnología es la que dio origen a que otras más modernas existieran, siendo una de ellas el gran Wifi, del que hoy es muy difícil imaginarnos pasar un solo día sin él porque no tendríamos acceso a internet de manera inalámbrica. Y, a su vez, hace que el internet de las cosas exista para que los aparatos estén interconectados y pedirle algo a Alexa nos facilite muchos de nuestros hábitos y actividades diarias.
Quiero resaltar que para que cualquier asistente de voz y aparatos interconectados funcionen se necesita de chips que soporten dicha tecnología y éstos, cumpliendo con la Ley de Moore, son cada vez más chicos, lo que hace que el internet de las cosas está presente en dispositivos de cualquier tamaño.
Alexa y Siri le deben todo a Hedy Lamarr
Qué impresión la reacción en cadena que generó la invención de Lamarr y Antheil, ¿no crees? Mira que ser la primera pieza para que hoy industrias enteras se estén transformando hacia la tecnología no es cualquier cosa.
Y es que, te cuento que el internet de las cosas no sólo sirve para que nuestros dispositivos personales estén interconectados entre sí, también es clave para que una persona sea consciente de que sus niveles de glucosa están bien e incluso ayuda a que los doctores puedan monitorear la salud de sus pacientes de manera remota.
Y, bueno, esos son algunos ejemplos en temas de salud porque también ha ayudado a que otras industrias sigan evolucionando, tales como: el comercio, la seguridad y vigilancia, la conservación del medio ambiente, la manufactura, la agricultura y hasta hace posible que existan ciudades inteligentes.
Hace tiempo te platiqué sobre lo cerca o lejos que estamos de considerar inteligente a la Ciudad de México; ahora, te cuento que alrededor del mundo existen muchas ciudades que ya usan tecnología que hace que sus habitantes tengan una mejor calidad de vida.
Por ejemplo, con el uso de iluminación LED y energía eficiente, se puede reducir el consumo de electricidad y los costos de la misma; además, existen o aplicaciones móviles que proporcionan información en tiempo real sobre horarios de camiones, rutas y disponibilidad de transporte compartido, fomentando el uso del transporte público.
No perdamos de vista que el contrar con IoT (internet of things, por sus siglas en inglés) ayuda también a la conservación del medio ambiente porque tiene la función de monitorear la calidad del aire e indicar cuando es necesario declarar una contingencia, así como ser utilizada por los parques eólicos y solares con sensores para monitorear la producción de energía y el estado de los equipos, lo que ayuda a que haya un mejor rendimiento de las fuentes de energía renovable.
¿Ahora entiendes por qué creo que deberíamos tener una asistente de voz que se llame Hedy? Recordemos con mucho gusto a esa gran figura del cine y festejémosla hasta donde esté, ya que este próximo 9 de noviembre estaría cumpliendo 109 años de edad que, bueno, realmente está más presente que nunca porque el internet de las cosas seguirá siendo cada vez más importante en nuestra vida y, por lo tanto, una pequeña parte de la esencia de Lamarr.
Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.