- Un equipo de científicos creó un robot hecho de baba magnética con una consistencia similar a la de un flan.
- Puede navegar por lugares estrechos, agarrar objetos y reparar circuitos rotos.
- Una vez su toxicidad se elimine por completo, podría desplegarse dentro del cuerpo para recuperar objetos tragados por accidente.
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A primera vista lo compararon con la película «Flubber» o la pasta slime con la que juegan los niños, pero se trata de un robot hecho de baba magnética que podría ser muy útil a futuro.
Este robot viscoso contiene partículas magnéticas que permiten manipularlo para viajar, rotar o hacer formas de O y C cuando se le aplican imanes externos. Esto ayuda a que pueda agarrar cosas. Lo creó un equipo de científicos encabezados por Li Zhang, de la Universidad China de Hong Kong.
Aunque ya existen robots elásticos capaces de manipular objetos y autómatas basados en fluidos que pueden navegar en espacios reducidos, son poco comunes las innovaciones que conjugan ambas tecnologías.
En este robot es un resultado espectacular y de apariencia «asombrosa» y «aterradora», según los comentarios en redes sociales.
La baba magnética puede autorrepararse, deformarse para caber en huecos estrechos y rodear objetos más pequeños, pero los científicos todavía están tratando de comprender sus propiedades.
«El objetivo final es desplegarlo como un robot», explica Zhang, cuya investigación se recoge en la revista revisada por pares Advanced Functional Materials.
Tiene propiedades viscoelásticas que permiten que en ocasiones se comporte como un sólido, y en otras como un líquido.
En cuanto a sus materiales, el robot está hecho a partir de un polímero llamado alcohol polivinílico, bórax —común en productos de limpieza— y partículas de imán de neodimio, detalla The Guardian.
“Es muy parecido a mezclar agua con almidón de maíz en casa”, dijo Zhang. Mezclar los dos produce oobleck o slime, un fluido no newtoniano cuya viscosidad cambia bajo la fuerza. Si lo tocas muy rápido se comporta como un sólido, pero si lo manipulas con suavidad y lentitud, su conducta es la de un líquido.
La baba magnética es tóxica, por lo que aún no es posible usarla
Por el momento no hay planes para usarlo en un entorno médico.Sin embargo, si en el futuro se encapsula adecuadamente podría reducir el daño de tragarse objetos pequeños, accediendo al sistema digestivo del paciente.
El principal problema pendiente de solventar es que las partículas eléctricas en el robot resultan tóxicas. Para formar una capa que protege de esta toxicidad, el invento se cubrió con una capa de sílice. La seguridad dependerá del tiempo que se mantenga dentro de esta capa
Por el momento, no podrá cumplir ningún propósito real hasta que sus cualidades tóxicas se eliminen por completo.
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