• Los directores ejecutivos de empresas tecnológicas pueden seguir el ejemplo de las estrellas del deporte y dejar su puesto desde una postura de fuerza, en lugar de una de miedo.
  • Los CEOs deben tener en cuenta el precio de ser considerados “los mejores de todos los tiempos” cuando decidan dejar su cargo.
  • Por último, al dejar el cargo, hay que considerar el plan de sucesión y el legado que se dejará.
  • ¿Ya conoces nuestra cuenta en Instagram? Síguenos.
 

Tom Brady protagonizó los titulares la semana pasada al anunciar su retiro del futbol americano después de 22 años de trayectoria y siete anillos del Super Bowl.

“Ya no voy a asumir este compromiso competitivo”, dijo a sus seguidores en redes sociales.

Tras décadas de darlo todo en el desafío mental, físico y emocional de la competencia, Brady se retira en la cima de su carrera.

La leyenda de la gimnasia Simone Biles desistió de competir en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 al no encontrarse en un “estado mental” óptimo para continuar. 

En la competencia de surf Billabong Pipeline Masters, el 11 veces campeón mundial Kelly Slater continúa con su dominio competitivo, y quiere “una victoria más para el título mundial”. Cumplirá 50 años dentro de pocas semanas.

Mientras que en los deportes es común que los atletas abandonen el juego en su mejor momento, no es tan común que ocurra con las personas de perfil “C-Level”. Cada una de estas estrellas del deporte tiene una relación única con su renuncia.

Los CEOs en tecnología pueden aprender tres lecciones de cómo las estrellas del deporte se retiran del juego o siguen resistiendo.

Márchate desde una postura de fortaleza, no desde el miedo

Tom Brady dejó la NFL en el apogeo de su éxito. En su última temporada, llevó a los Buccaneers de Tampa Bay a las eliminatorias, un buen resultado.

Además, ganó el Super Bowl con los «Bucs» la temporada pasada y otros seis con los Patriots de Nueva Inglaterra. Se retiró en la cima de su carrera desde una posición de fortaleza para enfocar su «tiempo y energía en otras cosas que requieren mi atención».

Ejemplos opuestos vienen a la mente cuando hablamos de tecnología y los negocios. Los CEOs se quedan hasta el amargo final o evitan renunciar hasta que un consejo hostil los destituye.

En 1985, Steve Jobs fue destituido como CEO después de perder una lucha de poder contra la junta directiva de Apple. Después de su segundo regreso triunfal a Apple en 2011, renunció como director ejecutivo apenas dos meses antes de fallecer de cáncer de páncreas.

Jack Dorsey fue despedido como director ejecutivo de Twitter en 2008 antes de luchar por recuperar su puesto en 2015.

El pasado noviembre, Dorsey —uno de los raros líderes que fue CEO activo de dos empresas— renunció a su puesto como director ejecutivo de Twitter durante un periodo en el que el crecimiento de usuarios en redes sociales se estancó. Sigue siendo un CEO activo en Square.

Los CEOs pueden aprender de Tom Brady y retirarse de sus empresas desde una postura de fortaleza en lugar de una de miedo.

Pueden volver a centrar sus considerables talentos y habilidades en la construcción de otras empresas de impacto o proyectos personales. Márchate cuando estés en la cima; retírate bajo tus propios términos.

Considera el precio de ser el mejor de todos los tiempos

Tanto Tom Brady como Kelly Slater son conocidos como “los más grandes de todos los tiempos”. Al iniciar los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, Simone Biles estaba invicta en las competencias de gimnasia “all-around”, por equipos y de suelo desde 2013.

Hay un gran peso en las expectativas externas por permanecer en la cima y ser el mejor. Es parte del legado de un atleta.

Los CEOs y líderes tecnológicos a los que entreno, a menudo quieren dejar un gran legado. Pero, ¿cuál es el precio de este legado? Año tras año en el trabajo, ¿todavía estás totalmente involucrado?, ¿sigues aprendiendo y divirtiéndote?

Biles pudo priorizar su salud mental y retirarse de los Juegos Olímpicos. Se alejó de las expectativas para concentrarse en sí misma. Ser reconocido como el mejor de todos los tiempos es siempre un blanco móvil. Ese legado no está completamente bajo tu control; inevitablemente llegará otro.

¿Qué significaría ser “Greatest of All Time” (El mejor de todos los tiempos, en español) en tu propia vida y no solo como modelo para todos los demás?

Tu empresa es tu legado: ¿cuál es el plan de sucesión?

A diferencia de un líder tecnológico, Tom Brady es un agente libre. Estuvo 20 años y ganó seis Super Bowls con los Patriots, pero no los menciono en su anuncio de retiro en redes sociales.

Pasó a un nuevo estrellato con Tampa Bay y no hubo ninguna gratitud hacia su antiguo equipo.

Por el contrario, para los fundadores y directores ejecutivos de empresas tecnológicas, sus compañías forman parte de su identidad. Su legado tiene que ver tanto con la empresa como con su marca individual de líder.

Hay que planificar con anticipación, a menudo años antes de retirarte, la creación del plan de sucesión y asegurarte de que la empresa continúe con tu legado.

Cuando los cofundadores de Google, Larry Page y Sergey Brin, renunciaron a sus respectivos cargos como director ejecutivo y presidente de Alphabet, su sucesor, Sundar Pichai, había sido preparado durante años. Asumió roles cada vez más destacados, desde jefe de producto de Google hasta director ejecutivo de Google y ahora CEO de Alphabet.

Como CEO de tecnología, cuando pienses en tu eventual salida, comienza a crear ese plan de sucesión. Será el pilar de tu legado.

Si actualmente eres un CEO o líder tecnológico, enfoca tus esfuerzos al desafío físico, mental y emocional del trabajo. Sé como Kelly Slater saliendo del cañón en Pipeline y disfruta de la pura diversión del juego.

AHORA LEE: Tom Brady comparte las 3 “derrotas” que marcaron su carrera llena de éxito en la NFL

TAMBIÉN LEE: Los 10 quarterbacks más longevos en la historia de la NFL

Descubre más historias en Business Insider México

Síguenos en Facebook, Instagram, Twitter, LinkedIn y YouTube

AHORA VE: