Rosalinda Ballesteros

Rosalinda Ballesteros

La Ciencia de la Felicidad

Recortar las horas laborales por decreto puede poner en problemas a muchas organizaciones; sin embargo, pero es la gran oportunidad para mejorar el bienestar integral de los trabajadores e incrementar la productividad.

Lejos de resultar una amenaza, una reforma legal que reduzca de 48 a 40 la jornada laboral semanal debe ser vista como una buena ocasión para rediseñar los procesos productivos y los puestos de trabajo.

Lamentablemente, la semana pasada la Cámara de Diputados dejó en la congeladora una minuta de Reforma Constitucional; en ella se propone recortar la semana laboral a cinco días de trabajo por dos descanso.

Sin embargo, esta “prórroga” también es una gran oportunidad. Da tiempo a empresarios, líderes y colaboradores de todo tipo de organización a hacer los ajustes necesarios; ya que, al parecer, es una propuesta que no tendrá marcha atrás.

En primer lugar, porque son varios los partidos que han hecho propuestas parecidas en la actual legislatura. Morena propuso reducir a cinco días la jornada laboral; Movimiento Ciudadano, igual a cinco días, pero con jornadas de siete horas de trabajo, y el PRD llegó a proponer cinco días con 6 horas laboradas. ¿Quién da más?

Además, la jornada de 40 horas semanales es un convenio suscrito por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), vigente desde 1957. Esta no se ha hecho obligatorio en el país.

La oferta política de estos partidos en materia laboral refleja que, en México, el mercado está desfasado con los países con los que queremos compararnos.

La propia iniciativa de Morena advierte que somos uno de los países donde los trabajadores pasan más tiempo trabajando, con 2,124 horas anuales, contra 1,332 de los alemanes (con datos de OCDE a 2020); sin embargo, somos de los menos productivos, 22 dólares por hora, contra 74 de los alemanes (misma fuente, 2019).

El índice de enfermedades mentales en México, provocado por el estrés laboral, también es uno de los más altos.

La relación entre productividad y horas laborales

Esta situación deberían aprovecharla los líderes de las organizaciones. Podrían analizar cómo están diseñados los puestos de sus colaboradores; quitarse de la cabeza que un trabajador genera productividad por el hecho de estar más horas sentado en espera de atender alguna ocurrencia del jefe.

No es lo mismo estar presente en el centro laboral que trabajar comprometido con lo que se hace. La responsabilidad está en ambas partes. 

En México debemos dejar atrás la simulación de buenas prácticas laborales de unos, incluido el pago de un salario adecuado, y el trabajo correcto y comprometido de los otros. De hacer como que pagan o que trabajan.

Una reforma del tipo que se discute en el Congreso puede parecer una imposición del Estado, pero tiene más ventajas que desventajas.

Es una oportunidad para aumentar la productividad, para aprender a ser más eficientes en menos tiempo, para diseñar correctamente los puestos de trabajo y para asignar mejor los retos de cada miembro o área de la empresa.

El rediseño del trabajo es una estrategia que resulta útil en cualquier momento, pero especialmente para brindar bienestar integral a las personas que ahí trabajan.

Es brindarle a cada colaborador la oportunidad de mejorar y realizar las actividades que más aprecian, asignar un nuevo valor a cada tarea y la forma como se realizan.

En este proceso es el propio trabajador quien propone qué hacer y cómo hacerlo según las responsabilidades que se le asignan; establecer cómo se relaciona cada colaborador y cada área con otros para realizar sus actividades; y, una de las más importantes, que los colaboradores logren cambiar la forma en cómo perciben que su trabajo impacta en él mismo, en sus compañeros y en los clientes.

Por supuesto, no siempre se va a tener total libertad para que el colaborador haga lo que quiera, pero sí podemos ganar todos mucho si se le permite elegir la forma como lo hace. Estos procesos han demostrado que la propia gente descubre formas más eficientes, rápidas y seguras de realizar procesos, especialmente cuando se les permite utilizar sus fortalezas y habilidades. Hay modelos ya bien probados para hacerlo.

Como dije, creo que tarde o temprano esta reforma se aplicará pues es una tendencia mundial y una demanda laboral genuina. Muchas empresas, tal vez la mayoría, ya operan sólo de lunes a viernes.

Sin embargo, es oportuno adelantarse, no sólo para cumplir la ley, sino para aumentar la productividad y principalmente mejorar el bienestar integral de todos los colaboradores.

horas laborales | Business Insider Mexcio

Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.

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