• Mientras Rusia avanza en Ucrania, los expertos en seguridad describen lo que ocurriría en el improbable caso de un ataque nuclear.
  • Una bomba nuclear moderna podría arrasar una ciudad entera y causar quemaduras de tercer grado en las zonas cercanas.
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Las tropas rusas atacaron Ucrania el jueves pasado con el despliegue de misiles y bombardeos, iniciando una dramática escalada del conflicto en la región. 

Rusia ha lanzado alrededor de 200 misiles desde el inicio del ataque, de acuerdo con fuentes del Departamento de Defensa de Estados Unidos. Al menos 102 civiles han muerto en los combates, aseguró el último recuento del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. 

Distintos expertos en seguridad esperan que el conflicto no se extienda a otros países ni se convierta en una auténtica guerra mundial

En un discurso pronunciado el pasado martes, el presidente Joe Biden aseguró que Estados Unidos no tenía “ninguna intención de luchar contra Rusia”, aunque “Estados Unidos y sus aliados defenderán cada centímetro del territorio de la OTAN”. 

Un ataque nuclear es poco probable, pero no del todo inverosímil, señalaron varios expertos a Business Insider. 

“Espero que no se agrave, y creo que hay muchas posibilidades de que no lo haga, pero el riesgo es real siempre que los estados con armas nucleares entran en conflicto entre sí», explicó a Business Insider Tara Drozdenko, directora de la Unión de Científicos Preocupados del Programa de Seguridad Global.

“Ucrania no tiene armas nucleares, así que el riesgo de una guerra nuclear en este escenario es si, de alguna manera, el conflicto se intensifica hasta arrastrar a los países de la OTAN o a Estados Unidos”, añadió.

Estados Unidos tiene unas 5,500 armas nucleares, mientras que Rusia tiene aproximadamente 6,000, de acuerdo con la Federación de Científicos Americanos.

Drozdenko señaló que las armas nucleares estadounidenses suelen tener un rendimiento explosivo equivalente a unos 300 kilotones de TNT; mientras que las rusas suelen oscilar entre 50-100 kilotones y 500-800 kilotones, aunque cada país tiene armas nucleares más potentes.

“Las armas modernas son de 20 a 30 veces más potentes que las bombas lanzadas sobre Hiroshima y Nagasaki”, apuntó Drozdenko. 

“Si Estados Unidos y Rusia lanzaran todo lo que tienen, podría ser un acontecimiento que acabara con la civilización”, agregó.

Muerte, inanición, envenenamiento por radiación y quemaduras de tercer grado resultarían de una bomba nuclear

bomba nuclear
REUTERS/David Swanson

Una sola arma nuclear puede arrasar fácilmente una ciudad entera, dijo Kathryn Higley, profesora de ciencias nucleares de la Universidad Estatal de Oregón, a Business Insider.

Sin embargo, “es muy difícil decir: ‘Bueno, esta ciudad sobrevivirá y aquella no. Depende mucho del tamaño del arma, de cómo sea la topografía, de dónde la detonen, de quién esté a favor del viento, etc’”.

Cuando una bomba nuclear estalla, provoca un destello de luz, una gigantesca bola de fuego naranja y ondas de choque que derriban edificios. 

Las personas que se encuentran en el centro de la explosión —en un radio de casi un kilómetro en el caso de una bomba de 300 kilotones— pueden morir de inmediato; mientras que otras personas en las proximidades pueden sufrir quemaduras de tercer grado. 

Una explosión nuclear de 1,000 kilotones podría producir quemaduras de tercer grado hasta ocho kilómetros de distancia, quemaduras de segundo grado hasta nueve kilómetros de distancia y quemaduras de primer grado hasta 11 kilómetros de distancia, de acuerdo con una estimación de AsapSCIENCE.

Las personas que se encuentren a una distancia de hasta 85 kilómetros también podrían sufrir ceguera temporal.

“Digamos que estás en una ciudad y estás lo suficientemente lejos del centro de la explosión como para no recibir una dosis letal de radiación. Es muy probable que resultes herido por la caída de un edificio o que sufras quemaduras de tercer grado en una gran parte de tu cuerpo”, platicó Drozdenko.

Las explosiones nucleares también producen nubes de polvo y partículas radiactivas parecidas a la arena que se dispersan en la atmósfera. Esto se conoce como lluvia radiactiva.

La exposición a esta lluvia radiactiva puede provocar un envenenamiento por radiación, que dañaría las células del cuerpo y resultaría mortal.

La lluvia radiactiva puede bloquear la luz del sol, lo que causa un descenso drástico en las temperaturas y acorta la temporada de crecimiento de los cultivos esenciales.

Drozdenko señaló que la producción de cultivos se vería drásticamente alterada durante décadas, incluso provocando la hambruna en algunos lugares.

Si una bomba nuclear cayera en Washington D.C., podría acabar con la vida de unas 300,000 personas

Washington DC
REUTERS/Elizabeth Frantz

Si un arma nuclear de 300 kilotones golpeara una ciudad del tamaño de Washington, D.C. —cerca de 177 kilómetros cuadrados, similar a la superficie conjunta de las alcaldías Coyoacán y Xochimilco en la CDMX, con 176.5 kilómetros cuadrados— muchos residentes locales no sobrevivirían y algunos residentes cercanos se enfrentarían a lesiones devastadoras. 

“Una dosis letal de radiación cubriría casi toda la ciudad”, comentó Drozdenko, quien estimó que una sola arma nuclear podría matar a unas 300,000 personas en la zona de D.C. y herir muchas otras.

De acuerdo con ella, varias armas podrían causar millones de muertos, dependiendo del número de bombas que cayeran y de la potencia de las explosiones. 

“Cuanto mayor sea el arma, mayor será el radio”, dijo.

Las consecuencias de una bomba nuclear también dependen de la manera en que un país decida detonarla. Si el arma impacta en tierra, la explosión produciría más lluvia radiactiva al arrojar tierra y otros materiales a la atmósfera.

No obstante, si un país detona la bomba en pleno vuelo, las ondas de choque rebotarían en el suelo y se amplificarían unas a otras, cuenta Drozdenko, lo que daría lugar a una zona de destrucción mucho mayor.

Esta “explosión en el aire” también enviaría materiales radiactivos a una altura de hasta 80 kilómetros en la atmósfera, reportó la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos.

Es difícil saber qué pasaría en un ataque nuclear en la vida real

Los países se basan en simulaciones y pruebas de armas para anticipar estos efectos, pero es difícil saber cómo se desarrollaría un ataque nuclear moderno en la vida real.

“No hay ningún precedente histórico de esto”, contó Drozdenko. “La única vez que se utilizaron armas nucleares en un conflicto fue la Segunda Guerra Mundial”.

En 2019, la Universidad de Princeton realizó un estudio matemático para predecir cómo se llevaría a cabo una guerra nuclear entre Estados Unidos y Rusia, y cuantas víctimas mortales se llevaría por delante.

El proyecto, conocido como Plan A, estimó entonces que cerca de 34 millones perecerían por el conflicto nuclear. En este video realizan una recreación de cómo escalaría el conflicto entre ambas potencias armamentísticas.

En tan solo unas horas, los investigadores estiman que habría cerca de 90 millones de muertos y heridos.

El estudio se llevó a cabo utilizando posturas de fuerzas nucleares realistas, objetivos y estimaciones de víctimas. 

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