- La acuicultura son todas las actividades, técnicas y conocimientos de crianza de especies acuáticas vegetales y animales.
- Un grupo de emprendedores se unieron para solucionar una problemática: los acuicultores perdían entre 20 y 40% de sus cultivos y no sabían por qué.
- Así nació Preemar, una startup mexicana cuyo producto estrella es un sistema de monitoreo de agua 24/7, lo que ayuda a prevenir enfermedades en cultivos acuícolas.
Cuando visitas tu marisquería favorita es poco probable que pienses en todo el trabajo que hay detrás de un coctel de camarones o una tilapia al gusto.
Ahora que pusimos esta pregunta en tu mente, seguramente pensaste en la pesca, y sí, estás en lo correcto. No obstante, hay otra industria que también tiene un papel muy importante: la acuícola.
Esta abarca todas las actividades, técnicas y conocimientos de crianza de especies acuáticas vegetales y animales, que se pueden desarrollar en diversos cultivos de agua salada o dulce, de acuerdo con el Instituto Nacional de la Economía Social (INAES).
En México, la acuicultura se realiza principalmente en los estados de Chiapas, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Sinaloa, Tabasco y Veracruz, informa Servicio de Información y Agroalimentaria y Pesquera (SIAP).
Además, la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) reportó en 2020 que las principales especies que se cultivan en nuestro país son:
- Mojarra/Tilapia: 37%
- Camarón: 36.1%
- Ostión: 11.3%
- Carpa: 7.6%
Ese mismo año, la comisión iaseguró que en México hay 56,250 hombres y mujeres que se dedican a esta industria. Tomando en cuenta lo anterior, hay aproximadamente 9,230 granjas acuícolas.
Las especies acuáticas morían y los acuicultores no sabían por qué
La bióloga marina Andrea Morales estudió en Baja California Sur y pasó mucho tiempo trabajando junto con acuicultores productores de camarón y tilapia.
Durante este periodo, se dio cuenta que ellos sufrían pérdidas en su producción de entre 20 y 40%. En la mayoría de los casos, no sabían cuál era la razón.
En 2017, Morales viajó a Xalapa, Veracruz y se unió al Centro de Innovación y Emprendimiento. Ahí conoció al ingeniero industrial Alejandro Valdés y al ingeniero en sistemas computacionales Martín Ovando, con quienes compartió esta problemática.
Valdés explicó en entrevista con Business Insider México que se dieron cuenta que no existía una herramienta que pudiera decir qué estaba sucediendo en el agua de los cultivos, ni cómo prevenir que se desarrollaran enfermedades.
“Los tres teníamos la chispita de crear un emprendimiento de impacto. Platicamos con Andrea sobre lo que había experimentado y ahí mismo (en el Centro de Innovación y Emprendimiento) fue donde comenzamos a desarrollar algo”, dijo Valdés.
La idea de negocio y la solución terminó por convertirse en Preemar, una startup cuyo producto estrella, Pro-viden, es un sistema de monitoreo de la calidad del agua en tiempo real.
Pro-viden de Preemar utiliza la Inteligencia Artificial para monitorear la calidad del agua en la acuicultura
Valdés explicó que Pro-viden cuenta con un dispositivo con múltiples sensores (uno fijo o uno tipo boya que puede desplazarse en el agua) que hace mediciones de su calidad en tiempo real.
Por ejemplo, la temperatura, el PH, el oxígeno y la salinidad. Además, este monitoreo es ininterrumpido, por lo que se obtienen datos 24/7.
Los datos son procesados por inteligencia artificial y los acuicultures pueden recibir el análisis a través de una plataforma vez, que puede visualizarse en computadoras; o una aplicación móvil para celulares, en la que incluso se pueden programar alertas.
Con información exacta de lo que ocurre en sus cultivos en todo momento, los acuicultores pueden tomar decisiones para prevenir el desarrollo de enfermedades, incrementar su producción y optimizar sus procesos.
¿El hardware y el agua no se llevan bien?
No obstante, lograr este avance tecnológico implicó que Preemar superará múltiples retos. Valdés compartió que el más grande fue trabajar con un hardware dentro del agua.
“El agua es un gran obstáculo porque entra en el circuito eléctrico de los sensores, se moja y resulta muy costoso para nosotros”, dijo. “Al menos en nuestra etapa de desarrollo, uno como emprendimiento no tenía el financiamiento ilimitado para realizar prueba tras prueba y que se nos metiera el agua en el circuito”.
“Realizar pruebas fue el reto más grande, desde el financiamiento e ingeniárnosla para probar algo barato, rápido y que pudiera dar los resultados”, continuó.
“Sobre todo porque no es lo mismo probar un hardware en un estanque de agua que en una había, como en Sinaloa, donde tenemos uno de nuestros sistemas instalados. Ahí hay tormentas y sube la marea”, agregó.
Para que Preemar se volviera realidad, la startup recibió apoyo del gobierno de Chile durante 10 meses para poder probarse en cultivos de salmón. En el país sudamericano fue que se terminó de desarrollar su tecnología.
El dilema de la inteligencia artificial: ¿debe implementarse en todas las industrias?
Siempre que se habla de la inteligencia artificial, uno de los debates surgen es sobre hasta qué punto debe implementarse en todos los sectores económicos para agilizar múltiples procesos.
Con la inteligencia artificial, una computadora aprende a detectar patrones y comportamientos después de procesar múltiples datos. No obstante, esto no evita que la información esté sesgada.
Valdés confirmó que este tema no debe tomarse a la ligera, y aunque la inteligencia artificial puede traer grandes beneficios a las diferentes industrias, no se debe optar por implementarla en todas partes.
“Tiene que tomarse caso por caso, industria por industria, aplicación por aplicación”, dijo. “Hay que tener mucho cuidado a la hora de decidir si vale la pena implementarla, si da beneficios y ver todos los casos en los que podría fallar para prevenirlo”.
En el caso específico de Preemar, los datos que se proveen a los acuicultores no solo se procesan con inteligencia artificial, sino que también es supervisado por su personal, quien asegura que sea confiable y realmente esté ayudando a los cultivos.
En México todavía nos resistimos a la Inteligencia Artificial
Utilizar tecnología que para algunas personas todavía suena como algo que solamente ocurre en las películas de ciencia ficción ha significado algo de resistencia por parte de los acuicultores.
“Los acuicultores rurales no tienen tanto contacto con tecnologías del internet de las cosas o de inteligencia artificial. Ahí es donde más nos cuesta explicarles cómo funciona y cómo podría ayudar a su cultivo”, dijo el ingeniero civil.
“Antes de platicar quieren ver cómo funciona y probarlo. En esos casos nos funciona un poco más llevarlo, instalarlo, darles tiempo para que lo prueben y que lo usen. Ahí es donde se rompe la resistencia”, añadió.
En contraste, en México también hay acuicultores que están abiertos a las nuevas tecnologías, lo que ha permitido que Preemar cierre ventas sin tener que hacer demostraciones de su producto.
Preemar es una solución para la acuicultura durante la pandemia del Covid-19
Preemar salió al mercado mexicano en 2020, aproximadamente un mes antes de que la pandemia del Covid-19 se generalizará y comenzarán los confinamientos para evitar su propagación.
La startup tuvo que cambiar su estrategia inmediatamente, eliminando las demostraciones presenciales de su producto y dependiendo de llamadas telefónicas, videollamadas y correos electrónicos.
Al principio de la pandemia, fue complicado que Preemar hiciera ventas, ya que muchas granjas tenían miedo de hacer grandes inversiones por el riesgo que podía representar en el futuro. Afortunadamente, la misma crisis sanitaria terminó convirtiéndose en un impulso para el emprendimiento.
“Muchas granjas vieron que esta tecnología podía volver más eficiente el trabajo de los biólogos o de los trabajadores. Ellos ya no tenían que ir a realizar mediciones de manera manual. Nuestro sistema lo podía hacer 24/7 y sin tener que arriesgarse a contagiarse de Covid-19”, dijo Valdés.
Actualmente, Preemar tiene base en Xalapa, Veracruz, pero también tiene presencia en Colima, Sinaloa, Nuevo León y Chiapas.
En septiembre de este año, la startup fue seleccionada por la Fundación Naumann para la Libertad y la Alianza para Centroamérica para representar a México en el Innovate Entreprenurship Summit, en el que competirá por un programa de acompañamiento de seis meses.
“Nuestro objetivo es tener presencia en todos los estados (de México) con una fuerte actividad acuícola. A partir de ahí, queremos expandirnos a Centroamérica y el resto de Latinoamérica para brindar nuestros beneficios”, compartió Valdés.
“Así es como se ve nuestro futuro”, finalizó.
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