Eduardo Marín

Eduardo Marín

Plataforma Petrolera

Reiterado objetivo del gobierno federal ha sido ser autosuficientes en producción de gasolinas y dejar de importarlas. Para ello, además de rehabilitar las seis refinerías del país, ha apostado todo a la construcción de una nueva en Dos Bocas, Tabasco.

El objetivo es inaugurarla a mediados de 2022, con una inversión estimada de 8 mil millones de dólares. Tanto el plazo como el presupuesto parecen irrealizables. Más aún: no parece viable su rentabilidad.

Me consta el profesionalismo y capacidad de los ingenieros de Pemex responsables de la obra. Pero el problema es que parece más un proyecto por encargo político que una obra que responda a fundamentos técnicos y de lógica económica.

Los cuantiosos recursos que se le están destinando a Pemex (este año se le dio un estímulo fiscal de 65 mil millones de pesos) se están yendo, en su mayor parte, a su construcción, cuando podrían aplicarse de manera más conveniente en la modernización del Sistema Nacional de Refinación. Los 25 mil millones de pesos destinados para la rehabilitación de las seis refinerías resultan claramente insuficientes. Implica destinar menos de 200 millones de dólares a cada una, cuando se necesitaría 10 veces más para realmente lograr transformarlas.

Empeño por metas de proceso de crudo

Pemex busca afanosamente incrementar el proceso de crudo, el cual aumentó 17% en un año. Está procesando 640 mil barriles diarios, 40% del total de su capacidad. La secretaria Nahle había presumido que se llegaría a 900 mil a fines del año pasado y el propio Presidente anunció que se destinarán 400 mil barriles más de crudo a las refinerías.

No sólo serán barriles que se dejarán de exportar sino que al ir a parar a refinerías que no pueden procesar adecuadamente el crudo mexicano, seguirán produciendo productos de menor valor agregado como el combustóleo, que en mayo representó 26% del total de productos refinados, el nivel más alto en dos años.

Mientras tanto, la producción de destilados no crece: la de gasolinas permanece estancada y la de diesel incluso ha disminuido. En el primer trimestre de este año el margen de refinación fue negativo en 12.51 dólares por barril.

El injustificado empeño por apostar a metas volumétricas distorsiona el esquema financiero. Podemos hacer una analogía muy simple que evidencia claramente el error de este planteamiento: es como si un taxista buscara a toda costa recorrer diariamente 150 kilómetros en lugar de plantearse como meta lograr una ganancia neta de 500 pesos, descontando el costo del combustible y la renta del auto.

Lo que debe ser prioritario es el almacenamiento

Más que buscar la autosuficiencia energética dejando de importar petrolíferos, es prioritario incrementar nuestra capacidad de almacenamiento de combustibles para hacer frente a posibles problemas de abasto ante una situación de emergencia. El país tiene graves carencias en infraestructura de almacenamiento y logística. Los inventarios de gasolinas son de tres días, cuando en Estados Unidos son, al menos, de dos meses.

La nueva norma de Sener establece que a partir de este mes la capacidad debe ser de cinco días, que aumentará a ocho en dos años y a 11 días en 2025. Pemex, que tiene 90% de la capacidad de almacenamiento del país, comenzó a ofrecer tickets con los que comercializadores pueden adquirir derechos de inventarios.

Pero la realidad es que hay ausencia de desarrollo de proyectos, mucho se ha dificultado obtener permisos para la construcción de terminales y existe una incertidumbre causada por los cambios regulatorios.

Insuficiencia de gasolineras

Igualmente, es necesario desatorar permisos para nuevas estaciones de servicio. En México hay menos de 13 mil gasolineras en total, número similar al de Canadá, el cual tiene 3.5 veces menos habitantes.

Comparado con Estados Unidos, nuestro principal socio comercial, el contraste se torna abismal: hay 130 mil gasolineras, equivalente a una por cada 2,500 habitantes, cuando en nuestro país el promedio es una por cada 10 mil, cuatro veces menos. Otro dato: tan sólo en el fronterizo estado de Texas hay más gasolineras que en México, con una proporción de una por cada 1,900 habitantes.

Correo: eduardo.marin@eploc.mx

Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.

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