- Una ONG alemana inauguró la primera planta del mundo que creará combustible para aviones neutro en carbono, publicó Euronews.
- El queroseno sintético todavía es mucho más caro que el normal, aunque se espera que su precio baje en los próximos años.
- La aviación es responsable de 3% de las emisiones de C02 en todo el mundo, por eso compañías como Lufthansa apostaron por nuevas tecnologías que les ayude a cumplir los objetivos climáticos.
El sector de la aviación es uno de los más afectados por las medidas y objetivos climáticos marcados por países de todo el mundo.
Las compañías aéreas llevan algún tiempo estudiando y probando diferentes maneras de ajustarse a los objetivos climáticos de neutralidad en emisiones de carbono. La aerolínea estadounidense Southwest espera para 2023 probar un combustible hecho a partir de desechos alimenticios.
Ahora, una ONG alemana, Atmosfair, dio un paso adelante en su lucha por frenar en seco las emisiones que aumentan el efecto invernadero. Atmosfair no solo es capaz de fabricar un queroseno sintético neutro en C02, sino que además ya lo hace en su recién inaugurada planta de fabricación, publicó Euronews.
Este lunes fue inaugurada en Werlte (Alemania) la primera planta comercial del mundo en fabricar este combustible sintético; que será el futuro de una aviación respetuosa con el medioambiente.
La ONG ya consiguió también a su primer cliente: Lufthansa. La aerolínea germana se comprometió a comprar 25,000 litros anuales de este queroseno sostenible los próximos cinco años. Derivará el suministro de este combustible a sus operaciones de carga.
Christina Foester, miembro del consejo de administración de Lufthansa, dijo en un comunicado que en la compañía llevan «muchos años investigando y utilizando» combustibles sostenibles. Y que los combustibles procedentes de energías renovables «son el queroseno del futuro».
Un combustible neutro en carbono en todo su proceso de fabricación
Todo el sector de la aviación es responsable de alrededor del 2.5% de las emisiones globales de dióxido de carbono; en la Unión Europea representa un 3.8% de la emisiones totales, según la Comisión Europea.
Las directrices establecidas por las autoridades nacionales y europeas obligan a las compañías a reducir en 55% sus emisiones para 2030; y ser neutras en carbono para 2050.
La instalación de Atmosfair utiliza agua y electricidad generada por parques eólicos cercanos para la producción de hidrógeno. Al combinar el hidrógeno con dióxido de carbono se obtiene petróleo, que posteriormente es refinado para lograr combustible para aviones.
La quema de este queroseno sostenible libera la misma cantidad de CO2 a la atmósfera que el extraído previamente para producir el combustible en primer lugar. De esta manera se logra la neutralidad en emisiones carbono.
La ministra alemana de Medioambiente, Svenja Schulze, declaró en la ceremonia de inauguración de la planta de Atmosfair el fin de «la era de la quema de carbón, petróleo y gas natural». Para no sacrificar «el sueño de volar», según Schulze, es necesario disponer de «alternativas al queroseno convencional»; que está en la mira por sus efectos dañinos para el clima.
Los expertos consultados por Euronews, están de acuerdo en que los combustibles ecológicos pueden ayudar a resolver el problema de suplir a los combustibles contaminantes. Además, esto no requeriría modificaciones técnicas importantes en la ingeniería de los aviones.
El combustible de aviones sostenible es claramente más caro que el normal
Como parte negativa de todo el proceso está el precio del propio queroseno sostenible. Aunque no se sabe el precio al que se vende el combustible de Atmosfair, sí se sabe que es claramente más caro que el queroseno actual.
El director ejecutivo de la ONG alemana, Dietrich Brockhagen, aseguró que un precio de 5.8 dólares el litro es factible para 2030. Una cifra cinco veces mayor al precio actual del combustible utilizado en la aviación.
Además, la producción máxima que pueden alcanzar en la planta es algo modesta. Apenas puede producir ocho barriles al día, unos 1,680 litros. Cantidad es suficiente para llenar un pequeño avión de pasajeros cada 3 semanas.
Por ponerle contexto a estas cifras, a escala global, todo el sector de la aviación consumió en 2019 unos 95,000 millones de galones de combustible, según datos de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo.
Atmosfair confía en atraer a más aerolíneas por los impuestos sobre el CO2 que están favoreciendo el encarecimiento de los combustibles fósiles. El sector de la aviación está sujeto desde el año 2005 a la compra de derechos de emisiones de carbono de la Unión Europea y, por tanto, debe pagar impuestos por contaminar. Estos derechos de emisiones están en máximos históricos de 64 euros la tonelada.
Brockhagen se ha mostrado optimista tras la apertura de la planta al asegurar que es «un paso en la dirección correcta» y que el queroseno sostenible es capaz de reducir «inmediatamente» el impacto climático de las aerolíneas sin tener que someterse a «ningún cambio en la forma de operar de los aviones».
En Atmosfair dicen estar seguros de que su proyecto, así como todo el proceso, es tecnológicamente viable y, una vez se amplíe la demanda, también sería económicamente viable.
Las compañías aéreas llevan algún tiempo estudiando y probando diferentes maneras de ajustarse a los objetivos climáticos de neutralidad en emisiones de carbono. La aerolínea estadounidense Southwest espera para 2023 probar un combustible hecho a partir de desechos alimenticios.
Ahora, una ONG alemana, Atmosfair, ha dado un paso adelante en su lucha por lograr frenar en seco las emisiones que aumentan el efecto invernadero. Atmosfair no solo es capaz de fabricar un queroseno sintético neutro en C02, si no que además ya lo hace en su recién inaugurada planta de fabricación, según ha publicado Euronews.
Este lunes ha sido inaugurada en Werlte (Alemania) la primera planta comercial del mundo en fabricar este combustible sintético llamado a ser el futuro de una aviación respetuosa con el medioambiente.
La ONG ya ha conseguido también a su primer cliente: Lufthansa. La aerolínea germana se ha comprometido a comprar 25,000 litros anuales de este queroseno sostenible para los próximos 5 años. Derivará el suministro de este combustible a sus operaciones de carga.
Christina Foester, miembro del consejo de administración de Lufthansa, ha dicho en un comunicado que en la compañía llevan «muchos años investigando y utilizando» combustibles sostenibles y que los combustibles procedentes de energías renovables «son el queroseno del futuro».
Un combustible neutro en carbono en todo su proceso de fabricación
Todo el sector de la aviación es responsable de alrededor del 2.5% de las emisiones globales de dióxido de carbono; en la Unión Europea representa un 3,8% de la emisiones totales, según la Comisión Europea.
Las directrices establecidas por las autoridades nacionales y europeas obligan a las compañías a reducir en un 55% sus emisiones para el año 2030 y ser neutras en carbono para el año 2050.
La instalación de Atmosfair se nutre de agua y electricidad generada por parques eólicos cercanos para la producción de hidrógeno. Al combinar el hidrógeno con dióxido de carbono se obtiene petróleo, que posteriormente es refinado con el fin de lograr combustible para aviones.
La quema de este queroseno sostenible libera la misma cantidad de CO2 a la atmósfera que el extraído previamente para producir el combustible en primer lugar. De esta manera se logra la neutralidad en emisiones carbono.
La ministra alemana de Medioambiente, Svenja Schulze, ha declarado en la ceremonia de inauguración de la planta de Atmosfair el fin de «la era de la quema de carbón, petróleo y gas natural». Para no sacrificar «el sueño de volar», según Schulze, es necesario disponer de «alternativas al queroseno convencional», en el punto de mira por sus efectos dañinos para el clima.
Los expertos consultados por Euronews, están de acuerdo en que los combustibles ecológicos pueden ayudar a resolver el problema de suplir a los combustibles contaminantes. Además, esto no requeriría modificaciones técnicas importantes en la ingeniería de los aviones.
El combustible de aviones sostenible es claramente más caro que el normal
Como parte negativa de todo el proceso está el precio del propio queroseno sostenible. Aunque no ha trascendido el precio al cual se vende el combustible de Atmosfair, sí que se sabe que es claramente más caro que el queroseno actual.
El director ejecutivo de la ONG alemana, Dietrich Brockhagen, ha asegurado que un precio de 5 euros el litro es factible para el año 2030. Una cifra 5 veces mayor al precio actual del combustible utilizado en la aviación.
Además, la producción máxima que pueden alcanzar en la planta es algo modesta. Apenas puede producir 8 barriles al día, unos 336 galones —1,680 litros —. Cantidad es suficiente para llenar un pequeño avión de pasajeros cada 3 semanas.
Por ponerle contexto a estas cifras, a escala global, todo el sector de la aviación consumió en 2019 unos 95,000 millones de galones de combustible, según datos de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo.
Atmosfair confía en atraer a más aerolíneas por los impuestos sobre el CO2 que están favoreciendo el encarecimiento de los combustibles fósiles. El sector de la aviación está sujeto desde el año 2005 a la compra de derechos de emisiones de carbono de la Unión Europea y, por tanto, debe pagar impuestos por contaminar. Estos derechos de emisiones están en máximos históricos de 64 euros la tonelada.
Brockhagen se ha mostrado optimista tras la apertura de la planta al asegurar que es «un paso en la dirección correcta» y que el queroseno sostenible es capaz de reducir «inmediatamente» el impacto climático de las aerolíneas sin tener que someterse a «ningún cambio en la forma de operar de los aviones».
En Atmosfair dicen estar seguros de que su proyecto, así como todo el proceso, es tecnológicamente viable y, una vez se amplíe la demanda, también sería económicamente viable.
