- Apple está abandonando sus planes de construir un auto eléctrico después de una década de desarrollo.
- Sería la última víctima en el brutal mercado de los vehículos eléctricos.
- Apple parece estar desistiendo mientras las empresas automotrices se apresuran a ajustar sus planes de vehículos eléctricos.
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El coche de Apple está muerto (aparentemente). Los planes descartados serían una señal sombría para el mercado de vehículos eléctricos en Estados Unidos, que ha sufrido una demanda decreciente.
Apple ha estado trabajando en su auto eléctrico por 10 años y ahora está abandonando el proyecto incluso antes de lanzar un prototipo, informó Bloomberg esta semana.
La decisión de Apple se produce en medio de un ajuste de cuentas sobre los vehículos eléctricos en Estados Unidos.
Como informó Business Insider a principios de febrero, las empresas automotrices están reconsiderando sus planes de vehículos eléctricos en respuesta a la disminución de su demanda. Si bien este debilitamiento de la demanda está ocurriendo a nivel mundial, es más pronunciado en EU, donde la adopción de autos eléctricos siempre ha estado rezagada.
Incluso el principal fabricante de vehículos eléctricos del mundo, BYD, dijo esta semana que no quiere tocar el mercado estadounidense.
«No estamos planeando venir a Estados Unidos», dijo a Yahoo Finance la CEO de BYD Americas, Stella Li. «Es un mercado interesante, pero muy complicado si se habla de vehículos eléctricos».
Li comparó la desaceleración en la adopción de vehículos eléctricos en EU con el mercado chino, donde un financiamiento gubernamental y regulaciones más específicas han hecho que los fabricantes de automóviles que no invierten en este tipo de vehículos estén «fuera, morirás, no tienes futuro».
También se suponía que el automóvil «Proyecto Titán» de Apple sería una tecnología autónoma y costosa que la mayoría de las compañías automotrices ya dejaron en un segundo plano.
Los fabricantes de automóviles cambian sus planes de vehículos eléctricos
Al igual que Apple, las compañías automotrices estadounidenses han estado cambiando sus planes para tener en cuenta la menor demanda de vehículos eléctricos.
Más recientemente, la directora ejecutiva de General Motors, Mary Barra, dijo que la compañía comenzaría a depender de las ventas de híbridos en América del Norte, y la sueca Volvo dijo que estaba retirando financiamiento futuro de su compañía de vehículos eléctricos, Polestar.
Esto se produce después de la sorpresiva decisión de Hertz en enero de deshacerse de un tercio de su flota de autos eléctricos.
Parte de la presión que sienten los fabricantes de automóviles proviene de una guerra de precios provocada por el Tesla de Elon Musk.
Musk comenzó a poner descuentos en algunos de los modelos más populares de Tesla el año pasado, reduciendo el precio promedio de los vehículos eléctricos y dificultando que los fabricantes de automóviles tradicionales compitan sin perder dinero.
«Este es un espacio bastante brutal», dijo Harald Wilhelm, director financiero de Mercedes-Benz, en una llamada con analistas a finales del año pasado. «No puedo imaginar que el status quo actual sea totalmente sostenible para todos».
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