- “Emily en París” de Netflix sigue a una joven ejecutiva de marketing estadounidense, Emily Cooper (Lily Collins), que se muda de Chicago a París por motivos de trabajo.
- La primera temporada del programa es un viaje alegre a través de la ciudad europea.
- Sin embargo, su representación de la cultura francesa y de París estereotipada y poco realista.
- Aquí están los 23 momentos más improbables de la primera temporada de “Emily en París”.
- Nota: este artículo contiene spoilers de la primera temporada de “Emily en París”.
“Emily en París” de Netflix ha sido muy criticada por los franceses, quienes aseguran que su representación de la capital de Francia y de la gente que vive allí es poco realista.
La serie sigue a Emily Cooper (interpretada por Lily Collins), una joven ejecutiva de marketing que se muda de Chicago a París en busca de una nueva oportunidad laboral, a pesar de no poder hablar ni una pizca de francés.
Los millennials monolingües desfilan por Savoir, una firma de marketing parisina, en nombre de su empresa con sede en Chicago —Gilbert Group, que ahora es su empresa matriz— para ofrecerles una “perspectiva estadounidense”.
No solo hay varios momentos que parecen simplemente imposibles fuera del género de la comedia romántica, sino que el show se inclina hacia innumerables estereotipos sobre los franceses, presentándolos como groseros, sexistas e inapropiados.
Lleno de boinas y baguettes, “Emily en París” es, a primera vista, divertida y alegre para los espectadores que buscan una escapada europea. Sin embargo, el programa crea una caricatura de la capital de Francia.
Aquí están 23 de los momentos más irreales de la serie.
Gilbert Group, una gran corporación de marketing, envía a una empleada que no habla francés a trabajar en una empresa parisina
Después de que la jefa de Emily —que tiene una maestría en francés— se entera de que está embarazada, la joven ejecutiva de marketing es enviada a París en su lugar.
Su trabajo consiste en traer un par de “ojos y oídos estadounidenses” a Savoir, una firma de marketing boutique parisina que adquirió Gilbert Group, con sede en Chicago.
¿Cuál es el problema? Emily no habla francés.
Se espera que asista a las reuniones de la empresa sobre estrategia y clientes, incluso ofreciendo orientación a Savoir y enseñándoles cómo mejorar su alcance en las redes sociales, lo que parece imposible sin hablar el idioma.
Además, la experiencia de Emily se centra en la industria farmacéutica y de atención geriátrica, no en las marcas de moda y lujo, áreas de especialidad de Savoir.
Por lo tanto, es difícil creer que Gilbert Group elija a una empleada monolingüe y sin experiencia en las industrias que Savoir maneja para ocupar el puesto.
Una vez que Emily llega, los empleados de Savoir pasan de hablar francés a inglés para adaptarse a ella
Aparte de Patricia —que parece perpetuamente aterrorizada por la incorporación de una estadounidense en la oficina y aparece solo brevemente en la primera temporada— todo el equipo de Savoir habla completamente en inglés para que Emily pueda entenderlos.
Cuando la barrera del idioma se interpone en su camino, Emily saca con aire de superioridad una aplicación de traductor para expresar su punto de vista.
Como sabe cualquier persona que ha usado este tipo de apps, éstas pueden ser meticulosas y toma mucho tiempo usarlas, lo que dificulta tener una conversación profunda.
No solo es injusto que una extranjera entre a una oficina y espere que todos la atiendan; sino que también es muy poco probable que el equipo de Savoir pierda su lengua materna en reuniones, presentaciones y charlas triviales por el bien de una persona.
Se supone que Emily es una experta en redes sociales, pero llega a París con solo 48 seguidores en Instagram
Fue enviada a París para mejorar el alcance de los clientes en las redes sociales, pero cuando llega a la ciudad, su propia red tiene menos de 50 seguidores.
Emily parece tener una audiencia en línea algo limitada y probablemente no sea la mejor ejecutiva de marketing para viajar a un nuevo continente y enseñar sobre el poder de las redes sociales.
Su vibrador voló los circuitos de toda una cuadra
Cuando Emily conecta su vibrador a la pared y lo enciende, inmediatamente causa una chispa y un cortocircuito que afecta a los edificios de toda una cuadra.
Como señaló Elaine Sciolino de The New York Times, un pequeño juguete sexual no haría que todo el vecindario perdiera la luz.
Emily descaradamente no respeta la cultura francesa en un restaurante y luego se queja de que su entonces novio es de mente cerrada
Emily come en un restaurante local con su amiga Mindy Chen (Ashley Park) y pide un bistec. Cuando llega, grita a través del restaurante para llamar la atención de un mesero y decirle que la carne estaba poco cocida sin siquiera probarla.
Después de que el mesero insiste en que el chef cocinó el bistec correctamente, Emily ignora la oferta de Mindy de cambiar de comida y dice: “El cliente siempre tiene la razón”, insertando claramente los ideales estadounidenses.
“Aquí, el cliente nunca tiene razón”, le contesta Mindy.
Emily responde: “Bueno, tal vez eduque un poco al chef sobre el servicio al cliente”.
Mindy dice: “¿Crees que vas a cambiar toda la cultura francesa enviando un bistec?”
Después de que Emily prueba el bistec, realmente lo disfruta. Y en una escena que se produce más tarde, ella se queja de su entonces novio porque él decidió no visitarla desde Chicago.
Ella le da una clase sobre la belleza de París, llamándola una ciudad “llena de amor, romance, luz, belleza, pasión y sexo”; y le dice que “se quede en Chicago” por el resto de su vida.
El intercambio parece ser moralista e hipócrita, ya que ella también tenía una mente cerrada a la cultura parisina en la cena.
Nunca se la ve tomando el transporte público
Hay muchos signos de interrogación sobre cómo Emily puede costearse tener innumerables pares de tacones y bolsos llamativos. Pero un punto de la trama realmente poco realista es que nunca se la ve en el transporte público (y esto se conceptualizó antes de que el Covid-19 nos hiciera cambiar nuestros hábitos de viaje).
A la chica se la ve con frecuencia en taxis, automóviles privados o incluso en la parte trasera de una motocicleta; pero nunca toma el metro, como hacen muchos parisinos locales.
“La última vez que tomé el metro, terminé en el distrito 21”, dice Emily en broma a su amiga Camille Razat, una galerista de arte francesa en la serie.
Y aunque la estadounidense afirma que lo intentó, nunca se la vio tratando de tomar el transporte público nuevamente.
Ella dice a Pierre Cadault que usó el amuleto de la Torre Eiffel porque no podía pagar los artículos de diseño, pero con regularidad lleva carteras de Chanel
Emily busca al famoso diseñador Pierre Cadault (Jean-Christophe Bouvet) en la Ópera de París para disculparse por ofenderlo con su amuleto de la Torre Eiffel y ser “ringarde” (en español: una p**** básica).
“Todos queríamos ser Serena van der Woodsen con su hermosa y costosa alta costura, pero lo único que podíamos permitirnos con cualquiera de esos diseñadores era un colgante de bolso con clip de un centro comercial outlet en Winnetka”, dice, haciendo referencia a la serie “Gossip Girl”.
No obstante, podemos ver a Emily usando varios bolsos de diseñador durante la primera temporada del show, lo que hace que su afirmación de que “no puede permitirse” ciertos artículos parezcan poco auténtica, o al menos que se esfuerza demasiado por relacionarse con otros cuando en realidad no vivió dicha experiencia.
También mencionó que creció en Winnetka, dando a entender que la ciudad está en medio de la nada.
Sin embargo, Winnetka está a solo 30 minutos de Chicago y tuvo el décimo ingreso familiar promedio más alto en los Estados Unidos en 2015, según Bloomberg.
Esto no quiere decir que la familia de Emily sea necesariamente rica o que le dieran dinero ilimitado para gastar en ropa y bolsos; pero los detalles contradictorios que aparecieron en la pantalla hicieron que esa escena fracasara.
Emily se queja de que “nunca aprenderá el idioma” poco después de llegar a París, a pesar de que apenas se prepara y solo habla con los locales en inglés
Emily expresa repetidamente su frustración con el idioma francés desde el segundo episodio. Claro, toma lecciones de idiomas una vez a la semana, aunque a veces se salta una clase para pasar el rato con sus amigos.
“Esto fue un gran error. Nunca debí haber venido aquí”, dice a Mindy mientras están sentadas en un banco del parque.
Emily continúa: “Me siento como ‘Alicia a través del espejo’. Arriba es abajo. Nunca aprenderé el idioma ni entenderé nada aquí”.
Y aunque la mayoría de las personas necesitan tiempo y un gran esfuerzo para aprender otro idioma e, Emily apenas intenta hablar francés con quienes la rodean, lo que probablemente obstaculiza su progreso.
Brigitte Macron retuitea el meme de Emily, pero la originaria de Chicago lo publicó en Instagram
En la serie, la cantante italo-francesa Carla Bruni envía un mensaje de texto a la primera dama francesa Brigitte Macron para alertarla sobre el meme Vaga-Jeune de Emily, afirmando que la palabra francesa para vagina debería ser femenina en lugar de masculina.
El mensaje de texto se envió en inglés, lo cual es poco probable ya que tanto Macron como Bruni, quien está casada con el expresidente francés Nicolas Sarkozy, son francófonas.
Independientemente, Macron retuitea la publicación de Emily (a pesar de que la compartió en Instagram), lo que hace que la oficina de Savoir se vuelva loca.
Sin embargo, los espectadores pueden notar que Emily publica el meme en su cuenta de Instagram (@emilyinparis), que tenía 5,118 seguidores en ese momento. A menos que Bruni o alguien de su círculo siguiera la cuenta, no se habría encontrado con la foto en su feed.
Hacer que una figura pública prominente se dé cuenta de un ciudadano de Chicago que vive en París lo convierte en una divertida trama de comedia romántica. En realidad, las probabilidades de que esto ocurra en la vida real son pocas.
Francia tiene su propio movimiento #MeToo, por lo que no tiene sentido que Emily enseñe a los franceses sobre el sexismo
La empresa francesa de perfumes Maison Lavaux contrata a Savoir para que le ayude a filmar un comercial, que muestra a una mujer desnuda cruzando un puente mientras es admirada por hombres, quienes visten trajes completos.
“No creo que las mujeres estadounidenses respondan a esto”, dice Emily a Antoine Lambert (William Abadie), cliente de Savoir y director de la empresa.
Emily da una lección a Sylvie (Philippine Leroy-Beaulieu) y Antoine sobre la objetivación de las mujeres y les dice que el comercial no se “traducirá en los Estados Unidos”.
“En el clima actual, podría parecer políticamente incorrecto”, les advierte.
Sin embargo, el programa ignora el hecho de que Francia también tiene su propio movimiento #MeToo llamado #BalanceTonPorc, que se traduce como “delata a tu cerdo”, según The Atlantic.
Mientras Sylvie y Antoine están peleando, Emily irrumpe y miente sobre la idea de su jefa sin ninguna repercusión
Emily no solo se mete en una conversación privada entre su jefa y un cliente, sino que le miente a Antoine sobre la idea de ella.
La chica dice que Sylvie propuso que su compañía, Maison Lavaux, creara un aroma para las propiedades del hotelero Randy Zimmer (Eion Bailey).
“Podría ser realmente importante para Maison Lavaux”, dice Emily, y agrega: “Fue una gran idea, Sylvie”.
Pero ni Emily ni Sylvie han conocido a Randy, y mucho menos le han propuesto una fragancia. Así que fácilmente podría estar preparando a su jefa para el fracaso.
Aunque Sylvie pasa por su escritorio después para expresar su descontento, las acciones de Emily apenas tienen repercusiones.
Emily agenda una reunión con un ejecutivo de un hotel internacional hablando de galletas
Después de regurgitar líneas de entrevistas pasadas de Randy, Emily lo sigue por una galería de arte para decirle que a sus hoteles les falta un aroma característico.
Al usar la metáfora de vender una casa horneando galletas, logra asegurar tiempo en su ocupado calendario para discutir la creación de un perfume exclusivo para sus hoteles.
Parece ser un tema común que Emily ingrese a un lugar glamoroso, se acerque a la persona con la que esperaba encontrarse y, mágicamente, lleve a cabo su plan con pocos obstáculos en el camino.
Hästens, uno de los clientes de Savoir, le pide a Emily que sea la influencer principal de una campaña, pero solo tiene 20,800 seguidores
Si bien tener más de 20,000 seguidores es mucho para la mayoría de las personas, incluso los compañeros influencers franceses que conoce se burlan de su número de seguidores.
Ni siquiera recibe una bolsa de regalo “grande” cuando está en un evento de influencers franceses.
Y Emily no parece ser la mejor en las redes sociales. Cuando publica desde una cama sentada en medio de una calle pintoresca —una solicitud de la compañía sueca de colchones de lujo— ni siquiera incluye el producto o el fondo; es solo una toma de primer plano de ella y su nueva amiga Camille acostadas juntas.
Emily tiene varios bolsos de diseñador costosos, pero no está claro cómo los costea
Si bien Emily es una exitosa ejecutiva de marketing, todavía es joven y aparentemente está escalando en su carrera. Así que no tiene mucho sentido que pueda comprar varios bolsos con un valor de miles de dólares ni artículos de lujo.
No sabía que Café de Flore era una cafetería histórica, conocida por atraer a algunos de los creativos más emblemáticos de Francia
Emily se sorprende genuinamente cuando se entera de que Café de Flore es un lugar histórico en París.
“¿De Verdad?”, pregunta después de enterarse de que el filósofo, novelista y dramaturgo francés Jean-Paul Sartre y el filósofo y escritor francés Simone de Beauvoir solían visitar el café.
Pero Café de Flore es famoso en todo el mundo.
También es una atracción turística popular que a menudo está inundada de gente y se comparte en todas las redes sociales, por lo que es difícil creer que Emily estuviera sentada en uno de los cafés más conocidos de París sin tener ni idea de su significado cultural.
A pesar de que Brooklyn Clark es una de las estrellas más conocidas de Estados Unidos, Mathieu Cadault no sabe cómo luce
El jefe de asuntos comerciales de Pierre Cadault, Mathieu (Charles Martins), confunde a Emily con Brooklyn Clark (Carlson Young) mientras mira unos vestidos del diseñador.
No solo es poco probable que él no sepa cómo es Brooklyn, considerando que es una actriz galardonada, sino que también lleva uno de los vestidos de su familia, por lo que es casi seguro que él sepa quién es ella antes de conocerla.
Emily parece ser la única responsable de Brooklyn, quien tiene un equipo de trabajo
Cuando Brooklyn viaja a París para el lanzamiento de la tienda insignia de Fourtier, Emily está a cargo de su agenda y la monitorea durante la fiesta de la marca, donde le obsequian un reloj con un valor de dos millones de euros.
Como ejecutiva de marketing, no es habitual que ella gestione al talento tan cerca.
Aunque la estrella de cine menciona a su publicista, no se la ve por ningún lado, ni tampoco nadie más del equipo de Brooklyn.
Emily incluso llega a sugerir qué diseñador debería usar la estrella, lo cual es muy poco probable, ya que es casi seguro que Brooklyn tendría su propio equipo de estilistas para un evento de tan alto perfil.
Emily firma la renuncia de un seguro por un reloj que vale dos millones de euros porque está en francés
Aunque Emily es una de las únicas empleadas de Savoir que no habla francés, la seleccionan a ella como la persona que firmaría el acuerdo legal de varias páginas, en un idioma que no puede entender.
Y como no puede leer los detalles del documento, que asegura el reloj de dos millones de euros que usa Brooklyn, parece desconsiderado que lo firme.
Además, firma la renuncia en la fiesta. En realidad, la documentación legal seguramente se realizaría antes del evento y con el equipo legal de Savoir dándole un vistazo.
Emily publica en la cuenta de Instagram de Pierre Cadault sin preguntarle al equipo de Brooklyn
Cuando Sylvie y Emily irrumpen en la habitación del hotel de Brooklyn en la Plaza Athénée para recuperar el reloj, después de que Brooklyn desaparece, encuentran a la actriz desnuda en la cama con un hombre.
El vestido de Pierre Cadault que usó para el evento está tirado en el piso junto a alcohol y cigarros.
Brooklyn fue fotografiada con el vestido en el evento Fourtier, por lo que es poco probable que su publicista le permita a Emily compartir una imagen que promueva una imagen tan atrevida de la actriz.
Emily también usa una foto que muestra cigarros, lo que probablemente requeriría la aprobación adicional del equipo de Cadault.
Al día siguiente, pregunta a sus compañeros de trabajo si piensan que la foto es demasiado escandalosa para la marca, lo que demuestra que el equipo de Caudault no aprobó la publicación anterior cuando estaba en vivo.
“Creo que volviste sexy a Pierre Cadault”, escribe Mathieu tan pronto como ella plantea la preocupación.
En el primer minuto de Mindy cantando “La Vie en Rose”, tiene una audiencia de casi 20 personas
Gracias a algunas insinuaciones de su nueva amiga estadounidense, Mindy canta por primera vez desde su fallida interpretación de “Chinese Popstar”. Poco después de comenzar una actuación improvisada en el parque, atrae a una audiencia considerable.
Aunque ofrece una interpretación impresionante de “La Vie en Rose”, parece improbable que una multitud tan grande la rodeara de inmediato para escucharla.
Después de su actuación, los niños que antes no soportaban a Mindy de repente la aman
Los niños franceses que Mindy cuida (mientras les enseña mandarín) rara vez la escuchan. A menudo se la ve en escenas gritándoles en mandarín que hagan una cosa u otra.
Pero después de que ella ofrece su conmovedora actuación pública y recibe aplausos de la multitud que la rodea, los niños corren hacia Mindy y la abrazan inexplicablemente.
Sylvie le dice a Emily que debería tener relaciones sexuales porque está “muy tensa” durante una reunión de negocios
Cuando Emily presenta el negocio familiar de Camille como un cliente potencial de Savoir, Sylvie se da cuenta de que se está refiriendo a la novia de Gabriel (Lucas Bravo). Anteriormente, ella pensó que el chef era el interés amoroso de Emily.
“¿Vas a dejar que tu vida sexual determine las decisiones comerciales?”, Sylvie le pregunta.
Emily suelta: “¡Nunca tuvimos sexo!”
Su jefe entonces responde: “Bueno, tal vez deberías. Estás muy tensa”.
No solo es completamente inapropiado que Emily lleve su vida personal a la oficina, sino que también es difícil creer que Sylvie sugiera abiertamente que su empleada tenga relaciones sexuales con un hombre frente a sus compañeros de trabajo.
Después del fiasco en la subasta benéfica, Emily se despierta con más llamadas perdidas que mensajes de texto
Emily y Pierre fueron humillados públicamente en la subasta benéfica de American Friends of the Louvre después de que Grey Space, dos jóvenes diseñadores, destruyeran el vestido en un acto de “performance art”.
A la mañana siguiente, Emily se despierta con 27 llamadas perdidas y cuatro mensajes de texto nuevos.
Los millennials suelen evitar las llamadas telefónicas, por lo que parece extraño que tenga tantas más llamadas que mensajes de texto.
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