- Google planea utilizar datos satelitales, tecnología de IA y potencia informática para mapear las emisiones de metano.
- El metano es un potente gas de efecto invernadero responsable de casi un tercio del calentamiento global.
- Casi 40% del metano producido por el hombre proviene de operaciones de petróleo, gas y carbón.
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Un satélite que mide las fugas de metano de las compañías de petróleo y gas comenzará a circular por la Tierra 15 veces al día el próximo mes.
Google planea tener los datos mapeados antes de termine el año para que todo el mundo los vea.
La asociación entre Google y el Fondo de Defensa Ambiental (EDF) lanzarán el satélite conocido como MtaneSAT en marzo. Esto marcará una nueva era de responsabilidad climática global.
El metano es un potente gas de efecto invernadero que, según especialistas, es responsable de casi un tercio del calentamiento global causado por el hombre.
Los científicos dicen que reducir drásticamente las emisiones de metano es una de las maneras más rápidas de frenar la crisis climática. Esto se debe a que el metano tiene 80 veces el poder de calentamiento del dióxido de carbono en una década.
“A nivel mundial, 2023 fue el año más caluroso jamás registrado”, dijo a los periodistas Steve Hamburg, científico jefe de EDF y líder del proyecto MtaneSAT.
“La necesidad de proteger el clima nunca ha sido más urgente. Reducir las emisiones de metano de las operaciones de combustibles fósiles y la agricultura es realmente la forma más rápida de frenar el calentamiento en este momento”, agregó.
Las operaciones de petróleo, gas y carbono son de las que más producen emisiones globales de carbono
La agricultura, en particular los eructos de las vacas, tiene gran parte de culpa por el problema del metano. La Agencia Internacional de Energía (AIE) aseguró que la agricultura es la mayor fuente de emisiones de metano provenientes de actividades humanas.
Sin embargo, el sector energético le sigue de cerca. Se cree que las operaciones de petróleo, gas y carbón representan 40% de las emisiones globales de metano procedentes de actividades humanas.
La AIE afirmó que centrarse en el sector energético debería ser una prioridad, en parte porque reducir las fugas de metano es rentable. El gas que se escapa se puede capturar y vender, y la tecnología para hacerlo es relativamente barata.
¿Cómo funcionará el satélite MtaneSAT?
El metano ha sido difícil de rastrear casi en tiempo real. MtaneSAT forma parte de una nueva generación de satélites diseñados para localizar fuentes de gas en casi cualquier parte del mundo.
Por su parte, Google tiene la potencia informática y la destreza de Inteligencia Artificial (IA) para analizar grandes cantidades de datos y mapear la infraestructura de petróleo y gas.
Históricamente, medir las fugas de metano ha implicado costosos estudios de campo con aviones y cámaras infrarrojas portátiles. Ese enfoque ofrece solo una fotografía instantánea en el tiempo, y la investigación tardó años en publicarse.
Yael Maguire, vicepresidente y director general de sostenibilidad de Google Geo (el equipo detrás de plataformas como Google Maps y Street View) dijo que mapear las operaciones de petróleo y gas era un desafío similar.
Las ubicaciones de las bocas de pozo, las bombas industriales y los tanques de almacenamiento pueden cambiar rápidamente, por lo que es necesario actualizar un mapa periódicamente. Un satélite puede satisfacer esa demanda.
Maguire explicó que la misma tecnología de IA que utilizó Google para detectar árboles, cruces peatonales e intersecciones a partir de imágenes satelitales se aplicaría a la infraestructura de petróleo y gas.
El mapa se superpondría con datos de MtaneSAT para arrojar luz sobre el tipo de maquinaria más susceptible a fugas.
“Creemos que esta información es increíblemente valiosa para que las empresas de energía, los investigadores y el sector público puedan anticipar y mitigar las emisiones de metano en los componentes que generalmente son más susceptibles”, dijo Maguire.
Compromisos globales sobre el metano
El lanzamiento del satélite se produce en un momento en que los países y las empresas de petróleo y gas pretenden reducir drásticamente las emisiones de metano para 2030. El objetivo es enfrentar la crisis climática.
Durante la cumbre climática de la ONU en Dubai el año pasado, las empresas que representan 40% de la producción mundial de petróleo y gas prometieron casi eliminar las fugas de metano de sus propias operaciones en esta década.
Al menos 155 países también han firmado el Compromiso Global de Metano, que exige una reducción del 30% de las emisiones. El compromiso se lanzó en 2021, pero desde entonces las emisiones de metano han seguido aumentando.
Para ayudar a cambiar esa trayectoria, Estados Unidos y Europa emitieron el año pasado regulaciones que toman medidas enérgicas contra las emisiones de metano de la infraestructura de combustibles fósiles.
Las normas de la Unión Europea fueron un paso más allá al centrarse en las importaciones de petróleo y gas. Europa importa alrededor del 80% de su energía, incluso de Estados Unidos. Para 2027, se espera que esas importaciones cumplan con los estándares de emisiones de metano a la par de los de Europa.
La competencia por el metano
Hamburg dijo que Japón y Corea del Sur, que dependen de las importaciones de energía, estaban estudiando leyes similares.
“Esto significa que el metano se está convirtiendo en un desafío competitivo para la industria, no solo regulatorio”, dijo.
“Lograr resultados reales significa que el gobierno, la sociedad civil y la industria necesitan saber cuánto metano proviene de dónde, quién es responsable de esas emisiones y cómo esas emisiones cambian con el tiempo. Necesitamos datos a escala global”, añadió.
Maguire afirmó que Google planeaba poner los datos a disposición del público de forma gratuita en Google Earth Engine a finales de este año.
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