- ellaz es una marca mexicana que vende shapewear y productos como pezoneras.
- Apuesta por productos que den comodidad y libertad al usar cualquier tipo de ropa.
- En entrevista, su fundadora Sylvia Ben-Galim, nos cuenta cómo surgió este emprendimiento.
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Cuando Sylvia Ben-Galim estaba a punto de lanzar ellaz, una marca que busca que las mujeres tengan las herramientas —y la seguridad— de usar la ropa que deseen, no le dijo a nadie. Había liderado varios emprendimientos que no progresaron, y le daba miedo volver a fallar.
“Tuve una barra de jugos, un negocio de chocolates y nieves. Ya me daba hasta vergüenza decir: oye, voy a empezar otro emprendimiento. Como ya había intentos previos y fallé, pensaba: qué pena, me van a decir que me dé por vencida, que ya es el quinto emprendimiento. Pero yo creía mucho en la idea y me encanta emprender”, dijo en entrevista con Business Insider México.
¿La idea? Ofrecer productos que brinden seguridad y comodidad a las mujeres; por ejemplo, que les permitan vestir cualquier escote sin preocuparse por qué tipo de brasier usar.
“A mí me frustraba muchísimo usar prendas y que el escote no luciera bien. O no poder ponerme cierta ropa porque no sabía con qué brasier la voy a utilizar. Entonces dije ¿qué qué podemos? ¿Qué solución puede haber? Así nació ellaz”, asegura.
Los primeros productos que lanzó ellaz estaban enfocados en brindar soporte y comodidad al busto, sin la necesidad de usar un brasier. Productos como B00bz tape —que es una cinta con un adhesivo amigable con la piel que levanta y brinda soporte al busto— o Nippz —pezoneras de silicona reutilizables que evitan que el busto se transparente en la ropa— se volvieron representativos de la marca y continúan como los más vendidos en el sitio web.
“Empecé ellaz en el 2021 con la idea de romper ese tabú de hablar sobre los bustos. Empezamos a incluir más mujeres reales y a tocar temas de mujeres reales; problemas que tenemos todas”, cuenta Sylvia.
Arriesgar (y ganar) al emprender en pandemia
Con una inversión de alrededor de 5,000 dólares, Sylvia lanzó la página web de ellaz en enero 2021, cuando México se encontraba a la mitad de la segunda ola de covid-19. Por un momento, Sylvia temió que la marca no fuera tan bien recibida, pues muchos productos son auxiliares en eventos y fiestas de noche.
“Me tomó meses y meses crear el producto perfecto y la marca. Y justo estoy en la pandemia, pues la gente no sale de su casa justo. Pero pensé que no podía perder mucho si lanzaba el ecommerce. Total, no tengo que rentar nada”, recuerda.
Pero, para sorpresa de Sylvia, ellaz logró retorno de inversión en mes y medio: el confinamiento disparó las ventas, pues las clientas velaron principalmente por su comodidad.
“Las chavas no salían, pero no querían usar brasier en casa; entonces se ponían las pezoneras de silicón (sic). Yo pensé que (los productos de ellaz) iban a ser nada más para salir, pero resultó lo contrario”, cuenta Sylvia.
En ese entonces, Sylvia gestionaba absolutamente todo lo relacionado con ellaz: desde la administración del sitio web, hasta la logística de envío de paquetes y hasta marketing de influencers.
“Dije: voy a contactar influencers, les voy a enviar producto a ver si les gusta. Literalmente les mandaba mensaje. Afortunadamente les empezó a encantar el producto, lo subían a sus redes y más influencers nos contactaron. Así se fue haciendo una bola de nieve. Se fue corriendo la voz porque nuestras clientas son nuestras propias influencers”, asegura.
Productos de mujeres para mujeres
El equipo de ellaz está conformado en su totalidad por mujeres. De acuerdo con Sylvia, no fue algo que ella planeara, pero ha impulsado notablemente la innovación. “Como somos puras mujeres en el equipo, entonces personalmente necesitamos estos productos. Entonces es como por necesidad propia se crean”, asegura.
Además, Sylvia cuenta que, aunque ellaz trabaja con un equipo interno de diseño de productos, quienes más promueven la innovación son sus clientas, a través del social listening.
“Muchos productos han sido propuestas de clientas. Los botones que sacamos para ajustar los pantalones fue propuesta de una clienta: nos dio la idea. Entonces está muy padre esta comunicación constante con las clientas”.
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