• Aunque la economía mexicana sigue mostrando un crecimiento anual, en agosto reportó una caída mensual de 0.2%, según el indicador oportuno de Inegi.
  • Esto hizo que la economía mexicana se ubicara 0.7% por debajo de lo reportado previo a la pandemia en febrero de 2020, señaló el instituto.
  • La inversión y el consumo han mostrado signos de debilidad desde junio y se espera un mayor impacto por la variante Delta de Covid-19.

México registró un aumento anual de 6.8% en su economía durante agosto debido a una baja base de comparación por la crisis económica que detonó la pandemia de Covid-19. De hecho, la economía sufrió un revés de 0.2% mensual en el octavo mes del año, lo que apunta a una desaceleración y un posible tropiezo en su recuperación.

La economía mexicana todavía no alcanza a recuperar el nivel observado previo a la pandemia. Esto a pesar de que ha transcurrido un año desde que inició la recuperación económica después del confinamiento sanitario de abril y mayo.

El Índice Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) se ubicó en agosto en 0.7% por debajo de lo observado en febrero de 2020. Esto lo indicó en Twitter, Julio Santaella, presidente del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

La contracción se atribuyó principalmente a la escasez de microchips que ha sufrido la industria manufacturera ante la crisis de semiconductores, y los cuellos de botella en el transporte marítimo, indicó en una nota, Gabriela Siller, directora de análisis económico-financiero de Banco Base.

La actividad industrial tuvo una caída de 0.5% en agosto, con respecto al mes inmediato anterior, según el indicador de Inegi. Algunos sectores, como la industria de electrodomésticos ha señalado que sería conveniente que México invierta en la elaboración de semiconductores.

Pero la entrada de la variante Delta, también tuvo un impacto en el sector servicios, ligado al comercio. Este indicador se quedó estancado, mostró cero variación mensual en el octavo mes del año, lo que correspondió a la preocupación por aumento de casos de Covid-19 en los últimos meses, y que hasta septiembre comenzaron a disminuir gradualmente, indicó Siller.

Menor actividad económica, con baja inversión y consumo

Los datos del IOAE confirman el posible descenso de la actividad económica después de un rebote tras sufrir una de las peores crisis económicas en la histor´ia del país en 2020. Esto corresponde con el inicio de una tendencia a la baja en el consumo y la inversión.

Esta tendencia se viene anunciando desde junio; estos dos indicadores comenzaron a mostrar signos de debilidad, por lo que algunos economistas señalaron que «el rebote se acabó». El consumo registró una caída mensual de casi 0.8% en el sexto mes del año. Esto representó un estancamiento después de varios meses con variaciones mixtas.

En tanto, la inversión sufrió una contracción mensual de 1.8% en el mismo mes. Esto se debió a una caída importante en la inversión destinada al sector de la construcción de 3%. Mientras que en maquinaria y equipo la caída fue de 0.4%. En Banco Base se espera un debilitamiento en estos indicadores justo por el aumento de casos de Covid-19 por la variante Delta.

El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) señaló recientemente que México est´á perdiendo competitividad, lo que podría ser perjudicial para la recuperación económica. Este centro de investigación, señaló que la economía mexicana está sufriendo retrocesos importantes en el sector salud, así como en la producción de energía limpia.

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