- Smita Hashim es la directora de producto de Zoom y también ha ocupado puestos directivos en Microsoft y Google.
- Hashim es una inmigrante de primera generación que luchó contra las expectativas culturales de lo que debe ser una "buena madre".
- En su opinión, todo el mundo debería poder tener una familia y un trabajo, no se trata de una disyuntiva.
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Este ensayo se basa en una conversación con Smita Hashim, directora de productos de Zoom, sobre sus consejos para las madres que trabajan. Se editó para su extensión y claridad.
En lo que respecta a mi trayectoria profesional, tanto lo que hice como la manera en que lo hice tuvieron mucho que ver. Si te forjas una buena reputación a lo largo de los años, la gente te buscará para puestos directivos y de alta dirección porque la conocerán y sabrán cómo es trabajar contigo.
Terminé mi doctorado y a los dos años de empezar a trabajar tuve a mi hija. Era muy pronto en mi carrera, pero sabía que quería tener un bebé, así que tomé la decisión pronto. Me alegro mucho de haberlo hecho: me da mucha alegría y estoy muy contenta de haberla tenido.
Mi hija ya es mayor y es una adulta que trabaja, así que siento que ahora estoy en el otro lado del equilibrio entre la maternidad y mi carrera.
Todo el mundo debería poder tener una familia y un trabajo. No es una cosa o la otra. Yo imaginaba que debería poder hacer las dos cosas y daba por hecho que podría tener las dos cosas; es posible tener las dos cosas si esa es tu elección.
Éstos son mis seis mejores consejos para las madres trabajadoras que también aspiran a la alta dirección:
1. A veces será duro, pero hay que seguir en el juego
Mi consejo a las mujeres que se encuentran en el camino de su carrera profesional es que ajusten sus horarios si es necesario, que busquen un horario más flexible e intenten ajustar sus responsabilidades laborales y domésticas, pero que sigan en el juego.
Si no sigues en el juego, es más difícil mantener el impulso.
Nunca sentí que abandonar fuera una opción para mí. Si te mantienes en el juego, seguirás descubriendo otras estrategias para seguir en él. Ha habido momentos en los que he contratado ayuda, o algunas de nuestras cenas eran compradas más a menudo que hechas en casa, pero era importante para mí cuidar de mi familia y continuar con mi carrera.
2. Busca experiencias diversas y no tengas miedo a cambiar
La otra parte que entra en juego es la diversidad de experiencias que tienes. A lo largo de mi carrera he tenido experiencias laborales muy diversas. Me he dedicado a la gestión de productos, pero he trabajado tanto en productos técnicos como de salida al mercado, en varios equipos interfuncionales.
Toda esa experiencia entra en juego a la hora de asumir un puesto de liderazgo. Algunos se centran en seguir un camino lineal, pero ese camino lineal no te prepara realmente para un puesto en la C-suite.
3. Adopta estilos de trabajo flexibles y encuentra lugares que te permitan trabajar como más te convenga
Al compaginar las funciones directivas de la empresa con el hecho de ser madre trabajadora, estoy agradecida por haber trabajado en muchos entornos favorables.
También tuve mucha suerte porque el trabajo era intenso, pero estaba en un buen ambiente. Trabajaba muchas horas, pero eran flexibles, así que podía adaptarme a mi horario y recoger a mi hija del colegio a tiempo. Incluso tenía jefes que me apoyaban.
Además de adoptar estilos de trabajo flexibles y encontrar lugares que te permitan trabajar de la manera que más te convenga, también debes ser capaz de tomar decisiones proactivas sobre tu propio estilo de trabajo.
Algo que marcó una gran diferencia para mí fueron las videoconferencias.
Al principio, mi primer producto fue trabajar en un sistema de videoconferencia, y he tenido la suerte de tener acceso a las comunicaciones por video al principio de mi carrera, además de trabajar para empresas con equipos distribuidos.
Trabajar de manera flexible se convirtió en una forma de vida, y sigue abriendo nuevas vías para los padres que trabajan. Creo firmemente en el trabajo flexible.
Es bueno para todos nosotros como seres humanos y para la sostenibilidad. Me siento afortunada y agradecida de estar en Zoom y a la vanguardia de la creación de productos que están permitiendo el trabajo flexible para el mundo en general.
4. Piensa activamente en la creación de un sistema de apoyo como un proyecto en el que deberías pensar e invertir
Asegúrate de contar con un sistema de apoyo (un familiar, un amigo, un cuidador remunerado) y plantéatelo como lo harías con cualquier otro proyecto importante en el que pensarías e invertirías.
Al principio, me di cuenta de que quería tener una carrera, pero quería cuidar bien de mi familia. Así que opté por obtener más ayuda cuando la necesitaba, aunque afectara a otras partes de mi vida.
Por ejemplo, tener a alguien que recogiera a mi hija temprano del colegio me quitaba parte de la responsabilidad. Los dividendos que obtienes de tu tiempo libre realmente marcan la diferencia.
El otro truco es tener un cónyuge que te apoye. Me ayuda cuando estoy muy ocupada, como ahora. También me di cuenta de que no puedo aspirar a la perfección, y esas cosas ayudan mucho.
5. Mantente fiel a tus valores fundamentales mientras te mueves por el mundo laboral
Tienes que definir cuáles son tus valores fundamentales. En mi caso, creo en un trabajo de alta calidad que ayude a los clientes y a la empresa, aportando fuerza, autenticidad y también amabilidad. Insisto en el trabajo en equipo y la empatía con tus compañeros.
A lo largo de tu trayectoria laboral, te encontrarás con todo tipo de entornos, y ser fiel a tus valores fundamentales es la única manera de persistir.
Una de las cosas con las que tuve que luchar fue con las expectativas culturales: soy inmigrante de primera generación y hay expectativas sobre cómo debe ser una «buena madre». Con el tiempo, he aprendido a rechazar de plano esas normas de lo que es una «buena madre», porque hay muchas maneras de criar a un hijo; no hay una manera «normal».
6. Crea un grupo de asesoría personal
A veces será muy difícil y confuso, y los asesores de confianza adecuados pueden ayudarte a volver a tu propósito, a saber por qué trabajas y cómo te presentas ante los demás, y recordarte que debes cuidarte.
Puede tratarse de un terapeuta, mentores o amigos que entiendan los retos profesionales y a los que puedas acudir en busca de apoyo.
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