• Años atrás, prácticamente el público en general desconocía a la empresa Moderna.
  • La compañía se fundó en 2010, en el corazón del ecosistema de innovación de Cambridge (EU), con el propósito de “cumplir la promesa de la ciencia del ARNm.
  • Su éxito es el resultado de un enfoque sistemático propio orientado a la selección, incubación y maduración de oportunidades de innovación revolucionarias.

La palabra Moderna ha estado en boca de la mayoría de nosotros en los últimos tiempos, esta es una de las principales empresas que tuvieron innovación al presentar vacunas aprobadas para combatir la Covid-19.

Años atrás, prácticamente el público en general desconocía a la empresa Moderna.

La compañía se fundó en 2010, en el corazón del ecosistema de innovación de Cambridge (EU), con el propósito de “cumplir la promesa de la ciencia del ARNm —ácido ribonucleico mensajero— para crear una nueva generación de medicamentos transformadores para los pacientes».

El punto de partida para Moderna es la innovación

Moderna cuenta con una cartera de 23 productos en diferentes fases clínicas, entre los que sobresale la vacuna Covid-19 como su única oferta comercial presente.

Sabemos que la traslación de investigaciones científicas y tecnológicas en innovaciones exitosas es un proceso complejo, plagado de incertidumbres técnicas y de mercado, ambigüedad y volatilidad.

En las innovaciones revolucionarias, es decir, aquellas oportunidades nuevas para el mundo que cubren espacios en el mercado inesperados o inicialmente catalogados como imposibles, estas condiciones se agudizan, por lo que comúnmente se asume que siguen procesos no estructurados, dictados por la serendipia e imposibles de gestionar.

Moderna es parte de una compañía productora de otras empresas

El caso de Moderna demuestra todo lo contrario, solo hay que echar un vistazo al origen de esta compañía.

Moderna forma parte del portafolio de Flagship Pioneering, una firma que su fundador, Noubar Afeyan, define como una metacompañía, una compañía productora de empresas.

No estamos hablando de una empresa de capital de riesgo, sino de una organización capaz de construir sus propias compañías revolucionarias desde cero, a través de capacidades y conocimientos internos.

Hasta el momento, la firma tiene un total de 26 empresas (entre ellas Moderna) —todas pioneras y con innovación en sus diversos campos tecnológicos. 

El éxito de Flagship Pioneering es el resultado de un enfoque sistemático propio orientado a la selección, incubación y maduración de oportunidades de innovación revolucionarias.

Pero, ¿en qué principios se basa este proceso?:

1. Preguntarse: “¿y si …?”

La etapa de exploración de nuevas ideas o hipótesis de nuevas compañías inicia con preguntas como: «si tan solo se pudiera hacer eso, ¿qué significaría?». Este es un ejercicio visionario en el que se trata de encontrar productos o servicios imaginarios, cuya factibilidad, viabilidad y atractividad son todavía desconocidos.

Aquí es importante elaborar múltiples hipótesis con el propósito de diversificar los esfuerzos dentro de una zona de interés antes definida por el equipo. Pensar en la certeza o no de nuestras hipótesis planteadas es irrelevante, destaca Noubar Afeyan; de hecho, cuanto más irracional sean en un inicio, mejor, ya que la mayoría de las oportunidades con potencial revolucionario tienden a estar fuera de las zonas de confort.  

2. De-risk (des-riesga) tus ideas

La siguiente etapa consiste en eliminar los riesgos inherentes en tus ideas, esto es el de-risk. La idea es llevar tus hipótesis e ideas iniciales, por muy malas que sean, a grupos de expertos y no expertos para recibir la mayor retroalimentación posible y conocer más sobre el problema y sus posibles soluciones. Saber los defectos de tus ideas e hipótesis ayudará a mejorarlas. Este proceso también involucra una serie de ciclos de experimentación con el uso de prototipos, los cuáles irán transformándose conforme discutas con más personas. 

3. Descubrimiento en reversa

Todos tenemos la costumbre de enfocarnos en solucionar problemas actuales planificando el presente para influir en el futuro. En la mayoría de los casos, este enfoque resulta solo en ligeras mejoras. En contraste, Flagship Pioneering utiliza lo que llaman un método de descubrimiento en reversa, en el cual los emprendedores imaginan futuros alternos y trabajan de forma inversa, regresando al presente y trazando una ruta hacia esos futuros imaginados. 

4. La innovación revolucionaria surge de un proceso evolutivo

La noción detrás de este principio es que las ideas revolucionarias emergen, no son diseñadas o definidas con antelación. Este proceso emula un pensamiento evolutivo, à la Darwin, que involucra ciclos de variación, selección e iteración. Por supuesto, inherente a este proceso están la experimentación, la prueba y error, y la propensión al fracaso. La naturaleza evolutiva de este proceso no restringe su resultado a cambios incrementales, sino que normalmente lleva a lograr saltos significativos e inesperados de mejora en nuestras soluciones. 

5. Definición de plataformas

Por último, el grupo emprendedor debe enfocarse en la maximización de valor dirigida más allá de problemas específicos. Por lo tanto, Noubar Afeyan nos recuerda que no se busca el desarrollo de un producto en particular, sino la creación de una plataforma con potencial de una diversidad de productos y servicios en diferentes mercados.

La innovación puede caerse si la ejecución es pobre

Estos principios no son una receta mágica, pero sí una serie de lineamientos poderosos que pueden impactar en el éxito de las organizaciones.

El caso de Flagship Pioneering, y su trabajo con Moderna es buena muestra de ello.

Asimismo, la suspensión en Japón del uso de la vacuna Moderna tras la detección de lotes contaminados con fragmentos de metal refleja lo frágil y endeble de la cadena de innovación.

Aquí, ideas revolucionarias de gran impacto social y económico pueden irse al traste si se tiene una pobre ejecución y escalamiento hacia el mercado.

La innovación es un proceso dominado por la volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad, por lo cual no puede dejarse a la intuición y la suerte.

El establecimiento de métodos y enfoques para gestionar la creación, desarrollo y escalamiento de innovaciones y será una condición para toda organización innovadora.

* El Dr. Alfonso Ávila Robinson es profesor investigador de EGADE Business School. 

Alfonso Ávila Robinson es profesor investigador de EGADE Business School. Cuenta con un Doctorado en gestión tecnológica e innovación por el Tokyo Institute of Technology. A través de esta y otras experiencias internacionales ha podido fusionar la investigación en administración de la innovación con varias tecnologías emergentes, incluyendo la micro y la nanotecnología y la inmunoterapia contra el cáncer.

Facebook: EGADE Business School

Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.

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