- Moderna señaló que las personas vacunadas en 2020 se contagiaron de Covid-19 con más frecuencia que los vacunados este año.
- Esto sugiere que la inmunidad de su vacuna disminuye con el tiempo, y proporciona evidencia para dosis de refuerzo.
- Pero el número de personas que contrajeron Covid-19 grave no fue significativamente diferente entre ambos los grupos.
Moderna afirmó que los nuevos datos de su ensayo clínico de última etapa demostraron que la inmunidad de su vacuna contra el Covid-19 ha disminuido.
Por lo tanto, es necesario aplicar dosis de refuerzo, aunque la vacuna parece seguir protegiendo contra la enfermedad grave.
Las personas vacunadas recientemente —entre diciembre de 2020 y marzo de 2021— presentaron un 36% menos de infecciones por Covid-19, en comparación con los vacunados durante su ensayo inicial entre julio y octubre de 2020, declaró la compañía este miércoles, citando un análisis no publicado.
Según la empresa, hubo 88 casos de avance en un grupo de 14,746 personas vacunadas recientemente, y 162 casos de Covid-19 en los 11,431 participantes del ensayo, entre ocho y 12 meses después de la segunda dosis.
La vacuna de moderna necesitaría una tercer dosis de refuerzo para que no disminuya su inmunidad contra el Covid-19
Moderna señaló que los resultados muestran evidencia de la disminución en la inmunidad de su vacuna y un “beneficio potencial” para un refuerzo.
Stephen Hoge, presidente de Moderna, dijo en una conferencia telefónica con los inversores que “los primeros seis meses son estupendos, pero no se puede contar con que sean estables hasta un año o más”, informó Reuters.
Dijo que “el impacto estimado de la disminución de la inmunidad sería de 600,000 casos adicionales de Covid-19” en la población estadounidense de 66 millones de personas.
“Esperaríamos que algunos de esos casos fueran graves y algunos podrían, por desgracia, provocar la muerte”, añadió.
Pero los datos también sugieren que su vacuna protegió contra el Covid-19 grave a largo plazo. Solo se produjeron 19 infecciones “graves” en general y no hubo “diferencias significativas” entre los dos grupos de personas.
La empresa no definió lo que entendía por Covid-19 “grave”, pero normalmente esto significa una enfermedad de muerte o que requiere tratamiento hospitalario.
Es de esperar que se produzcan infecciones leves con cualquier vacuna, ya que ninguna de ellas es eficaz al 100%.
Estados Unidos meditará sobre una dosis de refuerzo de Moderna
El anuncio de Moderna se produce mientras que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) decide si administra una dosis adicional de la vacuna contra el Covid-19 de Pfizer a los estadounidenses totalmente vacunados.
Esto con el objetivo de reforzar la inmunidad contra la variante Delta, que es altamente infecciosa y que puede eludir la respuesta inmunitaria.
Se espera que la FDA decida sobre un posible refuerzo de Moderna poco después.
No obstante, algunos expertos en salud —como Ellie Murray, epidemióloga de la Universidad de Boston— están preocupados por la calidad de los datos en los que se basa la decisión de la FDA. No sabemos realmente cuánto dura la protección del refuerzo, ni cuándo es mejor darlo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) sostiene que deberíamos dar prioridad a las personas del mundo que aún no han recibido una primera dosis antes de dar refuerzos a las personas totalmente vacunadas.
El gobierno de Joe Biden espera que los estadounidenses totalmente vacunados puedan recibir una dosis de refuerzo a los seis meses de su segunda dosis, a partir del 20 de septiembre.
Las personas inmunodeprimidas en Estados Unidos ya pueden recibir una dosis adicional.
La protección de la vacuna de Moderna contra la enfermedad grave
La vacuna de Moderna ha obtenido mejores resultados que la de Pfizer en recientes estudios de laboratorio.
Algunos expertos especulan que esto podría estar relacionado con una mayor dosis del ingrediente activo, el ARNm, en la inyección de Moderna; o con los mayores intervalos de tiempo entre dosis: la vacuna de Moderna se administra con cuatro semanas de diferencia, y la de Pfizer con tres semanas.
La vacuna de refuerzo de Moderna tiene la mitad de la dosis que la vacuna original.
Un estudio realizado en Qatar descubrió que la vacuna de Moderna tenía una eficacia del 84.5% contra cualquier infección a partir de los 14 días posteriores a la segunda dosis, incluida la enfermedad asintomática.
La de Pfizer tuvo una eficacia del 53.5%, según el estudio.
Hay factores externos que podrían influir en los resultados, como el hecho de que la vacuna de Pfizer se haya administrado normalmente a personas mayores, que tienden a producir respuestas inmunitarias más débiles.
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