- Las cafeteras son uno de los electrodomésticos que más gérmenes pueden acumular, ya que son ambientes cálidos y húmedos que favorecen el cultivo de moho.
- Para limpiar correctamente una cafetera debes sacar diario todas las partes desmontables y limpiarlas de manera adecuada.
- También es necesario hacerle una descalcificación mensual.
¿Recuerdas la última vez que limpiaste tu cafetera? Seguramente no. A pesar de ser uno de los aparatos más utilizados en casa, su limpieza suele espaciarse más de lo conveniente.
Sobre todo si se trata de una cafetera eléctrica, tanto las de estilo americano como las de cápsulas. Aparentemente desde fuera parece limpia, —la pasas un trapo para el polvo y listo—.
Además seguro que lo caliente del agua para preparar el café logra acabar con todos los microorganismos que podrían amenazar tu taza.
La realidad es un poco distinta, según reveló un estudio de 2011 de la National Sanitation Foundation, según el cual las cafeteras están entre los objetos con más gérmenes de la casa. Esto se debe a que los depósitos de café son ambientes cálidos y húmedos, lo que favorece la aparición y propagación de microbios.
En concreto, tras revisar 22 hogares, descubrieron que la levadura y el moho se habían asentado en el 50% de todos los depósitos de agua de las cafeteras analizadas, —colocándose como el quinto elemento con más gérmenes de cocinas y baños, por delante del plato de comida del perro—.
Es posible que ahora mires con desagrado a tu taza. Tranquilo, tu sistema inmune seguramente es lo suficientemente fuerte como para hacerle frente a eso, por lo que beber ese café no te matará.
Pero la suciedad de tu cafetera, puede afectar a la calidad y sabor de tu bebida además de ralentizar el proceso de preparación, como indicó a The New York Times el científico de alimentos Paul Dawson.
Cómo limpiar una cafetera de cápsulas
Para asegurar la limpieza correcta de tu cafetera lo mejor es que con cada uso tires los posos, el filtro sucio o las cápsulas vacías. Tras hacerlo limpia cualquier resto de café que haya quedado con un trapo limpio y húmedo. Seca bien el depósito y déjalo abierto para asegurarte de que se seca por completo al aire.
En el caso de las cafeteras americanas, limpia además la jarra del café, pero a mano, según aconsejó en HuffPost, la barista de Portland, Morgan Eckroth.
«Si las colocas en el lavavajillas, puede dañar el aislamiento, por lo que siempre recomiendo lavarlas a mano», comenta. Recomienda además usar agua caliente y un jabón sin perfume para no afectar el sabor del café.
Al final del día, cuando estés seguro de que ya no vas a preparar más café, saca todos los elementos desmontables de la cafetera y límpialos con agua caliente, jabón para trastes y un estropajo limpio.
Este paso ayudará a eliminar gérmenes adheridos y residuos de café, que de lo contrario se mezclarían con el recién hecho al día siguiente. Puede que después de hacer estas limpiezas empieces a notar que tu café sabe mejor.
Cada mes debes descalcificar tu cafetera
Más allá de los microbios, otro de los problemas que conlleva no limpiar tu cafetera de manera regular es que el agua deja depósitos minerales con el tiempo. Sobre todo si usas la de la llave. Esto también afecta el sabor de tu café y acorta el tiempo de vida de tu aparato.
Por lo que los expertos recomiendan descalcificar la cafetera cada uno o dos meses. Para hacerlo puedes buscar productos antical en el mercado, como recomienda la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
Siguiendo sus instrucciones, «lo primero es disolver el producto en el depósito del agua de la cafetera; luego prenderla como si fueras hacer café pero sin poner cápsula. Así se eliminará la cal acumulada en las tuberías de la máquina».
Una vez terminado este proceso y antes de usarla, la organización recomienda lavar a fondo el depósito del agua de la cafetera y hacerla funcionar varias veces. «Así nos aseguraremos de que no quedan restos del producto usado para descalcificar», remarcan.
Hay también remedios caseros para descalcificar cafeteras, por ejemplo a base de vinagre o bicarbonato. Pero los especialistas no los recomiendan.
Entre los principales riesgos de usar estas preparaciones, según la OCU, el vinagre puede corroer partes internas de aluminio de la cafetera. También, puede no eliminar bien las acumulaciones de cal y hacer que tu café sepa avinagrado.
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