• Tim Schäfer es un inversionista que gana unos 30,000 dólares al año en dividendos.
  • Su cartera total está valorada en unos 1.8 millones de dólares.
  • Desglosó para Insider su estrategia de inversión y por qué ve las crisis como oportunidades.
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Tim Schäfer, de 50 años, es un periodista financiero e inversionista que vive en Nueva York.

Empezó a invertir en bolsa hace 30 años y ahora tiene una cartera valorada en 1.8 millones de dólares (mdd), dijo a Insider en una entrevista.

Schäfer dijo que creía que «cualquiera puede construir una cartera de un millón de dólares», y añadió que había tres factores clave para conseguirlo: el tiempo, ahorrar una gran suma cada mes y aprender a prescindir de cosas, especialmente de las grandes, como un coche o un departamento nuevos.

Dijo que el ahorro era una parte importante de su estrategia, y añadió que utilizaba las apps para comprar sobras de comida, usaba ropa de segunda mano y acudía a los mercados para comprar muebles y demás accesorios.

«Incluso siendo millonario, debes prestar atención a las pequeñas cosas», dijo.

«Con mucha paciencia y ambición alguien con una renta media puede conseguir mucho», añadió.

Schäfer explicó a Insider su estrategia de inversión y cómo utilizó las crisis financieras en su beneficio.

La estrategia de Schäfer consiste en «comprar y mantener»

En promedio, Schäfer dijo que invertía entre 2,500 dólares y 5,000 dólares en cada acción. Una vez que compra las acciones, las deja tranquilas.

«Si es una buena empresa, se desarrollará muy bien. Ese es el secreto del éxito en la bolsa», afirma Schäfer.

Esta estrategia de «comprar y mantener» tiene muchas ventajas.

«Me ahorro los impuestos, evito los costos de transacción, no tengo que prestar atención al momento del mercado y aprovecho el efecto del interés compuesto», dijo.

La clave para Schäfer es que no quiere vender sus acciones, independientemente de cómo se mueva el precio.

«Si tienes una gran empresa en tu cartera, como Microsoft o Apple, ¿por qué ibas a venderla?», cuestionó Schäfer.

Las empresas consolidadas como éstas amplían sus negocios, compran a los competidores y hacen que sus productos y servicios sean cada vez mejores. En última instancia, los clientes acaban más satisfechos, dijo.

«Por eso siguen subiendo a largo plazo», añadió.

La desventaja de su estrategia es que una mala acción puede arrastrar su cartera hacia abajo, dijo. «Las mantengo de todos modos porque nunca se sabe».

Explicó que tenía algunos valores de este tipo en su cartera, y citó a WW International como ejemplo. Las acciones de la empresa, conocida por su marca WeightWatchers, cayeron 90% en los últimos cinco años.

El fabricante alemán de motores Deutz es otro ejemplo. Ha bajado 43% en el mismo periodo, mientras que Heidelberger Druckmaschinen, una empresa de ingeniería mecánica, bajó 53%.

«Espero que estos valores se recuperen», dice Schäfer, y añade: «Por supuesto, no todas las historias dan resultado, y por eso hay que diversificar, pero basta con algunos ganadores para que el crecimiento sea gigantesco».

Uno de sus mayores éxitos llegó con Netflix, dijo.

En octubre de 2012, Schäfer invirtió 5,000 dólaresen Netflix. Subió y llegó a valer aproximadamente 500,000 dólares en un momento dado. Actualmente vale 180,000 dólares.

«Vender no es una opción para mí», dijo Schäfer. Señaló que no necesitaba el dinero en este momento y que confía en que la empresa de streaming tenga un «futuro próspero».

Esto ya que el mercado de streaming en Estados Unidos estaba «saturado», pero «eso aún no ha ocurrido en muchos otros países».

La empresa alemana de entretenimiento y venta de entradas CTS Eventim es otro ejemplo de cuando la estrategia de Schäfer funciona bien.

Después de leer un artículo sobre el director general Klaus-Peter Schulenberg hace 20 años, se convenció de que la empresa estaba en buenas manos, dijo.

Invirtió 2,500 dólares en CTS Eventim, y las acciones valen ahora 147,000 dólares, dijo.

Además, tiene acciones que pagan dividendos en su cartera, como Johnson & Johnson, Procter & Gamble y Chevron.

«De media, gano 30,000 dólares al año en dividendos», dijo.

Otras empresas de su cartera son la multinacional de software SAP, la empresa de alimentos congelados Frosta y el fabricante de cerámica Villeroy & Boch.

Cómo elige las acciones

A la hora de seleccionar en qué invertir, Schäfer dice que presta atención a la relación precio-beneficio: cuanto más baja sea, mayor será el recorrido.

Otras métricas importantes en las que se fija son la rentabilidad de los dividendos, la relación precio/valor contable y las ventas.

Schäfer afirma que también se fija en si las empresas están realizando recompras de acciones, en la reputación de la empresa y en la opinión de los clientes.

«Un buen punto de entrada es cuando una empresa de éxito tiene un problema y el precio de las acciones se reduce a la mitad», dijo Schäfer.

Por ejemplo, compró Netflix cuando las acciones se desplomaron 70%, y a Bank of America en medio de la crisis financiera de 2008.

«Empecé a comprar agresivamente durante la crisis financiera y he seguido aumentando mi posición», dijo Schäfer.

«Veo las crisis, como la de ahora, como enormes oportunidades. Después de cada crisis viene un boom», dijo.

Esta es una versión editada y traducida de un artículo que apareció originalmente el 3 de noviembre de 2022. Insider ha verificado su cartera con documentación.

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