- Las casas de empeño representan inclusión financiera para 7 de cada 10 mexicanos que no tienen acceso a la banca tradicional.
- Sus ventajas incluyen la rapidez en la obtención del préstamo y la posibilidad de solicitar múltiples préstamos.
- En opinión de Jose Luis R. Cerezo, las casas de empeño deben enfocarse en capacitar y certificar a sus valuadores.
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Los beneficios de las casas de empeño han sido un salvavidas financiero para quienes no tienen acceso a la banca tradicional en México. A lo largo del tiempo, han representado una solución para cerrar la brecha financiera al proporcionar préstamos inmediatos respaldados por bienes en garantía, sobre todo en enero y febrero, así como en el regreso a clases a mitad de año.
Esta alternativa ha sido crucial para impulsar la inclusión financiera para casi 7 de cada 10 mexicanos que no tienen acceso a la banca tradicional; esto se traduce en dificultades para obtener créditos debido a la falta de historial o comprobantes de ingresos.
Ventajas del empeño
Uno de los principales beneficios que ofrecen las casas de empeño frente a las instituciones bancarias incluye la rapidez en la obtención del préstamo y la posibilidad de solicitar múltiples préstamos. Además, en caso de incumplimiento, el bien otorgado como garantía se emplea para liquidar la deuda, evitando un endeudamiento excesivo. Además, no se requiere historial crediticio ni consulta en buró de crédito, por lo que no se ven afectados estos registros.
A pesar de que los beneficios son notorias para aquellos sin acceso a instituciones bancarias, incluso para quienes están bancaraizados, las casas de empeño ofrecen una solución más ágil a corto plazo, inmediata y menos exigente en términos de requisitos y trámites burocráticos. El tiempo promedio para obtener un préstamo oscila entre 10 a 15 minutos y hasta 3 a 24 horas en el caso del empeño de autos.
Seguridad y regulación de las casas de empeño
La Procuraduría Federal del Conumidor (PROFECO) es el órgano regulador que supervisa las casas de empeño. Esto ya que estos lugares no se consideran instituciones financieras, ni intermediarios bancarios, lo que les otorga una mayor flexibilidad para operar sin la supervisión directa de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Entre las regulaciones para las casas de empeño, que han fortalecido el entorno durante más de 15 años, están la norma oficial NOM-179-SCFI-2016 (por parte de CNBV) y el artículo 65 BIS de la Ley Federal de Protección al Consumidor (PROFECO); también, la ley de prevención de lavado de dinero LFPIORPI desde 2012, junto con otras leyes complementarias.
La NOM-179-SCFI-2016 implica seguir reglas como la autorización para poder operar, la protección de los bienes resguardados, contar con medidas de seguridad y seguro contra robo o deterioro. También, contrato aprobado por la PROFEC y registro en el Padrón de Casas de Empeño, además de condiciones de publicidad e información en sitios web.
En abril del 2022, se implementaron disposiciones que exigen a las casas de empeño contar con valuadores certificados por el programa de la Secretaría de Educación Pública CONOCER. El programa se enfoca en la valuación de diferentes ramas —como alhajas, relojes, piedras preciosas, vehículos y arte— para calcular el préstamo a cada usuario.
Sin embargo, aunque existen cerca de 9,600 casas de empeño registradas en la PROFECO, no hay datos precisos sobre la adopción de esta medida debido a su implementación gradual.
Aunque las regulaciones actuales representan un avance, siempre hay margen para mejorar e implementar un sistema más riguroso de monitoreo y cumplimiento para fortalecer la protección al consumidor y consolidar la integridad en las operaciones financieras de las casas de empeño.
Inclusión financiera
A pesar de que hablamos de servicios financieros, las casas de empeño no requieren una certificación financiera ya que su enfoque está en el valor del bien ofrecido como garantía, no en la solvencia crediticia del cliente. Por ello, en lugar de una certificación financiera, deben enfocarse en capacitar y certificar a sus valuadores en las múltiples evaluaciones de competencias que ofrece el conocer para asegurar una valuación justa.
Aún falta camino por recorrer para mejorar las condiciones y beneficios de las casas de empeño, de manera que brinden mayor seguridad a los usuarios y las mismas empresas.
Se debe poner mayor énfasis en el monitoreo y cumplimiento de las normas, así como programas de capacitación, auditoría y mejora continua para contar con valuadores calificados. Otra área de oportunidad es establecer canales de comunicación entre los usuarios y proveedores para identificar las necesidades de los clientes, brindar una mejor atención, servicio y préstamo.
* José Luis R. Cerezo es director de Asesoría Prendaria Consultores, además de desempeñarse como consultor de Casas de Empeño, Servicios Financieros y Negocios.
Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.
