- Autry Stephens se convertirá en una de las personas más ricas del mundo después de vender su negocio petrolero.
- Sin embargo, el hombre de 85 años dijo que no ha pensado en cómo gastar su fortuna.
- La venta creará uno de los mayores petroleros preparados para aprovechar el territorio de Texas.
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Autry Stephens finalmente está cobrando su dinero, pero en una entrevista se mostró solemne sobre la venta de su negocio.
El magnate petrolero de 85 años vendió su empresa, Endeavour Energy Resources, a Diamondback Energy a principios de esta semana. El acuerdo de 26,000 millones de dólares (mdd) en efectivo y acciones lo convertiría en el magnate petrolero más rico de Estados Unidos, informó Bloomberg.
Sin embargo, el taciturno Stephens parecía reacio a dejar la empresa que fundó en 1979. Le dijo al Wall Street Journal que tomó la decisión en gran parte por un diagnóstico de cáncer.
“Extrañaré a la gente de allí”, comentó al Journal en una entrevista reciente. “Era una especie de pequeña familia”.
Stephens se había resistido durante mucho tiempo a los esfuerzos externos para comprar Endeavour, que era una de las últimas grandes compañías petroleras independientes en la Cuenca Pérmica del oeste de Texas. Sin embargo, esto cambió cuando le diagnosticaron cáncer de próstata, explicó al Journal.
Él decidió no traspasar la empresa a su hija, Lyndal Greth, quien forma parte de la junta directiva de la empresa y tiene sus propios hijos. Además, el hijo de Stephens no forma parte del negocio familiar.
Ahora, el acuerdo con Diamondback Energy —que venció a otros postores de renombre, como ExxonMobil y ConocoPhillips— está a punto de convertir a la compañía en una fuerza poderosa en la escena energética de Estados Unidos.
Un magnate muy discreto
Autry Stephens es conocido por su estilo sencillo. Conducía un Toyota Land Cruiser de modelo antiguo al trabajo y volaba con un presupuesto limitado en Southwest Airlines, de acuerdo con el Journal.
Eso refleja su modesta educación en una granja en el centro de Texas que cultivaba cacahuates y sandías, según su perfil de exalumno de la Universidad de Texas en Austin.
A pesar de su enorme fortuna y su roce con la fama (apareció en el reality show de truTV Black Gold), su trayectoria profesional parecía permanecer centrada en sus ambiciones iniciales.
El empresario dijo a la Universidad de Texas en Austin que sus objetivos iniciales eran “ganar un sueldo estable y una jubilación cómoda”.
Stephens ha atribuido su éxito a su apertura a nuevas ideas y tecnologías. También a una estrategia de perforación basada en el efectivo que lo ayudó a sobrevivir a la crisis financiera de 2008, mientras que otros operadores estadounidenses se hundieron, reportó Bloomberg.
“La historia de la industria petrolera está llena de personas que hicieron y perdieron fortunas varias veces”, explicó a su alma mater.
Cuando el Journal le preguntó qué haría con sus nueva fortuna de miles de millones de dólares, Stephens dijo que todavía no había pensado en ello.
Desde entonces, la venta de Endeavor lo catapultó del puesto 130 al 77 en el Índice de multimillonarios de Bloomberg.
Su patrimonio neto ha crecido en 17,500 mdd en comparación con el año pasado, y se ubica solo detrás de Jensen Huang, de Nvidia, y Mark Zuckerberg, de Meta.
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