• La deuda pública alcanzó el 52% del PIB en los primeros siete meses de 2020, y se espera que repunte a 55% al cierre del año.
  • AMLO aumentó la deuda pública en 2 billones de pesos desde que EPN dejó el cargo en 2018.
  • Los ingresos presupuestarios cayeron 4.7% anual en el periodo enero-julio de este año, debido a un desplome de los ingresos petroleros y a un aumento de solo 1.8% de los ingresos no petroleros.

El gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) alcanzó la mayor deuda pública registrada desde que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) perdió la elección presidencial del 2000, de acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda.

En los primeros siete meses del año, su gobierno superó los 12 billones de pesos en el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) —la medición más amplia de la deuda pública— es decir 52% del producto interno bruto (PIB), y Hacienda tiene la expectativa de que este indicador cierre por encima de 55% en 2020.

Antes de que finalizaran los dos primeros años de gobierno de AMLO, la deuda pública aumentó 2 billones de pesos, si se compara con los 9.9 billones de pesos o 45% del PIB, al cierre de 2018, último año de la administración de Enrique Peña Nieto (EPN).

Hacienda señaló que más del 62% de la variación de la deuda en 2020 se debe al incremento del tipo de cambio del peso con respecto al dólar, ya que el gobierno federal no ha recurrido a «endeudamiento adicional al autorizado por el Congreso.»

«El SHRFSP se ubicó por encima del saldo observado en igual periodo de 2019, debido, principalmente, a la depreciación del tipo de cambio», indicó el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) del Congreso.

Estrategia de AMLO no logra compensar desplome petrolero

Durante este año de crisis económica por el confinamiento de Covid-19, el gobierno tuvo una menor captación de ingresos presupuestarios, a pesar de un menor gasto programable, lo que generó un déficit en el presupuesto de 440,402 millones de pesos, superior al establecido por el Congreso de 52,770 millones, informó el CEFP.

AMLO no logró compensar la caída de los ingresos petroleros a pesar de contar con una estrategia de cobro a grandes contribuyentes y con la eliminación de fideicomisos gubernamentales que liberó recursos para otros fines en el presupuesto.

Los ingresos públicos cayeron 4.7% anual en los primeros siete meses de 2020. Esta caída se debió principalmente a un desplome de 39% de los ingresos petroleros, lo que no pudo ser compensado por un repunte de 1.8% de los ingresos no petroleros —como los impuestos que se cobran a personas y empresas, grandes contribuyentes y aportaciones de fideicomisos.

El gobierno federal también cuenta con menos reservas en sus fondos de estabilización. El Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP) acumuló en junio 176,964 millones de pesos, después de que el gobierno de AMLO utilizara más de 100,000 millones en 2019 para estabilizar el presupuesto, y BBVA espera que este año, se tenga que hacer un uso similar para compensar la caída de ingresos.

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