• Las principales empresas tecnológicas, como Alphabet, Meta, Snap y LinkedIn, hicieron despidos masivos a personal o congelaron las contrataciones.
  • Sin embargo, los despidos restan brillo a la imagen de marca de las compañías, explicaron dos ejecutivos tecnológicos a Insider.
  • Los candidatos con talento podrían desistir de trabajar para estas empresas una vez que la recesión termine.
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Los despidos masivos que varias empresas tecnológicas están haciendo es un «gran error» porque los futuros candidatos recordarán cómo actuaron estas compañías durante la crisis, afirma un tecnólogo.

Empresas como Meta, Alphabet, Oracle, Tesla, Shopify, Peloton, Microsoft congelaron las contrataciones o despidieron empleados. Todo bajo la justificación de la desaceleración económica.

En muchos casos, estas empresas operaron únicamente durante el periodo de bonanza del sector tecnológico. Captaron grandes cantidades de dinero, salieron a bolsa y contrataron de manera expansiva. Pero los despidos masivos eliminan parte de ese brillo, según Danny Allan, director de tecnología de Veeam.

«Cada vez que veo en las noticias que tal o cual empresa tecnológica ha recortado un porcentaje X de su plantilla, no lo olvido», afirma Allan. «Así que estás enviando un mensaje que también tiene un impacto de marca con el que no necesariamente quieres estar asociado».

Los despidos masivos dañan la imagen de la compañía

«Los empleados recuerdan y las personas que buscan empleo recuerdan cómo actuaron las organizaciones en tiempos de crisis económica», explica Allan.

Una de las posibles explicaciones de los despidos masivos es la contratación irresponsable, dice Richard Mabey, CEO de la plataforma de automatización de contratos Juro; esta se vio impulsada por empresas que se excedieron durante la época de bonanza.

«Los despidos que se están produciendo ahora parecen ser correcciones a ese comportamiento de excesos que se produjo los últimos dos años, mientras era barato y fácil», señala.

Aunque los despidos sean sensatos desde el punto de vista financiero, pueden perjudicar la reputación de una empresa y su crecimiento a largo plazo.

«Estás recortando tu inversión en tecnología futura, eso para empezar. En segundo lugar, cuando se recorta el 10% de la plantilla, se está enviando el mensaje a los empleados de que se preocupan más por el dinero que por ellos», explica Allan.

«Y los empleados tienen mucha memoria, así que si estás recortando gente esa incertidumbre es muy desconcertante», añade.

Mabey explica que recortar ciertos equipos a ciegas provocará un crecimiento lento en esas áreas, lo que afectará negativamente a los ingresos futuros porque es «un ahorro de dinero a corto plazo, pero un perjuicio a medio plazo».

En lugar de aplicar un método radical de recorte y ahorro, las empresas tecnológicas deberían volver a centrarse en retener a los empleados leales y fomentar el talento.

«La fuerza de las empresas está en el talento que tienes, ya que es un mundo basado en las personas», dice Allan. «Si bien es cierto que construimos tecnología, también es cierto que la tecnología la crean las personas. Así que la diferenciación sostenible a largo plazo de cualquier empresa es precisamente su fuerza humana».

«Dar a tus empleados confianza y claridad sobre lo que les espera en el futuro es probablemente lo mejor que puedes hacer durante cualquier tipo de desafío económico», apunta.

Mabey coincide en señalar que la honestidad «radical» es el mejor enfoque. Pone como ejemplo el hecho de compartir con los empleados el balance de caja para mostrar en qué invierte la empresa. Dice que eso ayuda a «dar a la gente el contexto de las cosas difíciles que están pasando».

Si los despidos son inevitables, la empatía es vital, coinciden ambos.

«Hay que empezar por entender lo extremadamente doloroso que es para un empleado. Es un poco doloroso para una empresa, y un poco doloroso para un director general», reflexiona.

«Siempre digo que los trabajadores no son recursos que hay que gestionar, son individuos que hay que valorar. Así que si tienes que despedir a los empleados, y a veces lo haces y de hecho es la parte más dura del trabajo, quieres ayudarles a llegar a un lugar que sea bueno para ellos», finaliza Allan.

«Ante todo, reconoce que tienen una familia y una vida y que dependen de ti para tener un sueldo, así que ayúdales al máximo».

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