- La crisis provocada por el coronavirus afectará la economía de los clubes, quienes enfrentarán incertidumbre sobre los derechos de televisión y los ingresos por patrocinios.
- Sin estos ingresos, será complicado que los equipos puedan pagar 100 millones de euros por el fichaje de un jugador la próxima temporada.
- La crisis sanitaria podría conllevar un deceso de 28% en el valor de traspasos de jugadores en cinco ligas europeas, pasando de 3,270 a 2,340 millones de euros.
- Las ligas más afectadas serían aquellas basadas en un modelo económico dependiente al fichaje de jugadores, como Portugal, Bélgica, Holanda y Francia.
La pandemia del coronavirus podría precipitar el estallido de la “burbuja” del mercado de traspasos en el futbol, de acuerdo con expertos; pero solo “a corto plazo” si no se implementa una “regulación” para limitar la inflación dominante de la última década.
“Los clubes sufrirán graves problemas de tesorería”, explicó Jean-Pascal Gayant, economista del deporte.
“Con la incertidumbre sobre los derechos de televisión y los ingresos por patrocinio se hará muy complicado hacer compras de calado, especialmente en Inglaterra y en España, campeonatos líderes en los mercados estos últimos años”, añadió.
Dinamitado durante el verano europeo de 2017, el monto global de los traspasos pasó de 2,660 millones de dólares (mdd) en 2012 a 7,350 mdd en 2019, según un informe de la FIFA. Una cifra casi tres veces mayor en el espacio de siete años.
Ese verano también trajo consigo el traspaso más costoso hasta la fecha: el París Saint-Germain pagó 222 millones de euros al FC Barcelona por Neymar. Volver a presenciar un fichaje de esa magnitud o que lo rebase podría no llegar en un futuro próximo gracias al Covid-19.
“Pagar 100 millones de euros por un jugador la próxima temporada, nadie ni lo imagina en España”, comentó Fernando Lara, economista del deporte y profesor de la Universidad de Navarra.
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“Las cantidades no podrán permanecer en el nivel actual en los dos o tres próximos años, porque todos los países estarán afectados”, apuntó Uli Hoeness, ex presidente del Bayern Múnich.
Sin compradores que puedan llegarle a sus elevados precios, futbolistas que se perfilaban para ser los próximos más costosos — como Kylian Mbappé, Jadon Sancho y Erling Haalan — deberán permanecer en sus actuales equipos hasta el próximo mercado.
Las pérdidas causarán un efecto dominó
Según un estudio del Centro Internacional de Estudios del Deporte de Neuchâtel en Suiza, la interrupción de las competiciones provocada por la crisis sanitaria podría conllevar un descenso de 28% en el valor de traspasos de jugadores de las cinco grandes ligas europeas, pasando de 3,270 a 2,340 millones de euros.
En el peor de los escenarios, el París Saint-Germain vería cómo el valor de su efectivo cae en 302 millones de euros (-31.4%), el Real Madrid en 350 millones de euros (-31.8%) y el FC Barcelona en 366 millones de euros (-31.3%).
Esta perdida produciría un fuerte freno en el mercado de “jugadores top”, lo que causaría un efecto dominó sobre los otros segmentos, desde los “jugadores intermedios hasta los más modestos”, estiman varios actores del mercado.
En cuestiones de ligas, las más afectadas serían aquellas basadas en un modelo económico dependiente al traspaso de jugadores, gracias a una acertada política de captación y formación. Ese es el caso de Portugal, Bélgica, Holanda y Francia.
Según un informe de la vigilancia financiera en el futbol francés, la mitad de los clubes de la Ligue 1 (primera división) obtuvieron plusvalías mayores a 20 millones de euros gracias a los traspasos en la temporada 2018-2019.
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Para equipos como el Mónaco o el Marsella, que contaban con ventas en el próximo mercado para disminuir su masa salarial, la perspectiva es poco esperanzadora.
“Vista la situación internacional, un club será menos proclive a pagar la suma que necesitamos”, predijo el vicepresidente del Mónaco, Oleg Petrov.
No será el fin del mercado de traspasos como lo conocemos actualmente
“Cuando el futbol vuelva a recuperar su posición, volveremos a esta inflación con salarios cada vez más altos, traspasos aún más onerosos”, estimó Jean-Pascal Gayant. “No creo que esto haga tambalear considerablemente el sistema”.
“Una de las razones es que no creo que exista posibilidad de una regulación mundial o supranacional para que se haga de otro modo. Y el Brexit disminuyó aún más esa posibilidad en Europa”, añadió.
Para tratar de poner un tope al exponencial crecimiento de los salarios y de los precios de traspasos, instancias como la FIFA y la UEFA consideran nuevas medidas, pero sin tomar cartas en el asunto.
Entre las ideas está un “impuesto de lujo” para los clubes que gasten demasiado o la limitación de las comisiones de los agentes.
El fair-play financiero, órgano de control impulsado por la confederación europea en 2011, permitió sanear las cuentas de los clubes; pero “deberá probablemente adaptarse a una época diferente”, reconoció el presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin ante su incapacidad para impedir la concentración de talentos en las grandes ligas.
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“Podemos quizá aprovechar la crisis para reformar el futbol dando un paso atrás”, declaró Gianni Infantino, presidente de la FIFA, hace unas semanas a La Gazzetta Dello Sport.
Con información de AFP.
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