• Ethan Evans es un ex vicepresidente retirado de Amazon que inventó productos como Prime Video y Prime Gaming.
  • Evans dice que una vez llevó a cabo despidos en una startup y luego fue despedido él mismo.
  • Él proporciona un marco de cuatro partes sobre cómo supervisar con éxito (y humanamente) los despidos
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Una vez despedí a un tercio de la startup que acababa de ayudar a construir. Era el Vicepresidente de Operaciones y tenía una variedad de funciones, incluyendo recursos humanos y contratación.

Como una startup en declive ya no necesita contratar, mi acto final fue manejar los despidos y fui despedido, a su vez, al día siguiente.

Durante todo el año anterior, me había centrado en contratar como loco. La sabiduría de internet de aquel entonces era «crecer rápido», así que Goldman Sachs nos había dado decenas de millones de dólares y nos dijo que creciéramos lo más rápido posible.

En un año, pasamos de tener 50 empleados a 150. Cuatro meses y dos oleadas de despidos más tarde, volvimos a tener 50. Seguíamos el consejo de los «expertos» y terminamos siguiéndolo hacia un precipicio.

Hoy en día, estamos viendo toneladas de despidos, y los buenos líderes necesitan ser hábiles al manejar el proceso por el bien de los miembros de su equipo y de ellos mismos.

Hay varias partes para manejar los despidos correctamente:

1. Planificación

Dependiendo de tu nivel en la empresa, puedes formar parte de la planificación del despido y elegir quién se quedará y quién se irá. Si tienes la sensación de que se avecina un despido, querrás tratar de formar parte de ese proceso para influir en el resultado.

Ser parte de estas decisiones es desgarrador porque tomas decisiones que impactan a tus empleados y sus familias. Sin embargo, es aún peor encontrarte como «solo el mensajero». Eso transmite malas noticias e impotencia al mismo tiempo.

2. Comunicación

Cada individuo reacciona de manera diferente a un despido. Una vez tuve un empleado que volvió a su escritorio y rompió un premio de cristal que la empresa le había dado, sintiendo que ya no tenía sentido ahora que lo habían despedido.

Otros empleados se han puesto tan molestos que no pudieron completar las reuniones. Tuvimos que dejarlos ir a casa, procesar el evento y volver al día siguiente para terminar la conversación.

La clave como líder en cualquiera de estas circunstancias es mantener la calma para poder adaptarte a las necesidades del empleado y de la situación. No sientas que debes forzar al empleado a través de un guion si no es lo correcto para el ser humano al otro lado de la mesa.

Si bien es posible que tengas información que debas transmitir por razones legales, si el empleado no puede manejarlo, toma un descanso. Déjale un minuto, o considera volver al día siguiente para obtener los detalles. Los guiones son excelentes para ayudarte a estar organizado, evitar omisiones y controlar tus propias emociones, pero debes adaptar tu entrega según la situación. Comportarse como quisieras que se comportara tu líder.

3. Ayudar a los empleados afectados

Tan agotador como puede ser el propio despido, el verdadero trabajo de un líder comienza después de que se hace la lista. Aquí es donde comienzas a apoyarlos en encontrar su próximo rol.

A menudo es posible colocar a los miembros del equipo en otros roles abiertos en tu empresa, ya sea directamente o recomendándolos firmemente a líderes que aún estén contratando. Otras veces, puedes ser útil haciendo referencias e introducciones a líderes de otras organizaciones.

En mi caso, organicé una reunión de empleados despedidos y les di a todos una copia de «¿De qué color es tu paracaídas?», un manual de búsqueda de empleo. Nos sentamos juntos, discutimos consejos para la búsqueda de empleo y creamos un proceso para compartir oportunidades entre nosotros. Este proceso colaborativo les dio a los empleados afectados una red de apoyo y recursos adicionales para dar el siguiente paso.

4. Retener a tu equipo

Si permaneces en la empresa tú mismo, tu otro desafío como líder es retener y motivar a tu equipo.

Después de una oleada de despidos, el equipo tendrá sentimientos y preocupaciones. Estos incluirán dolor y enojo por los colegas que se van, sentimientos de que la empresa les ha fallado, preocupaciones por sus propios trabajos y sobre cómo manejar el trabajo que ya no está asignado.

Estas preocupaciones tienen todas raíces emocionales. Con demasiada frecuencia, particularmente en empresas tecnológicas, nos enfocamos en explicaciones lógicas cuando los empleados (¡seres humanos!) realmente necesitan ayuda con sus preocupaciones.

Dales tiempo, espacio y apoyo para adaptarse a las nuevas circunstancias. Luego, traza un camino claro hacia adelante. La mayoría de los empleados pueden y volverán a involucrarse después de un despido si puedes ayudarlos a ver cómo ellos y la empresa pueden tener éxito.

Necesitamos líderes hábiles, compasivos y preparados

Nadie recibe entrenamiento sobre cómo manejar los despidos porque es un tema tabú que las empresas evitan. Pero, para protegerte a ti mismo y a tu equipo, debes educarte de antemano.

La mayoría de los líderes a largo plazo pasarán por varios ciclos de despidos en sus carreras y los buenos líderes reconocen que los despidos son relativamente comunes. Sabiendo esto, se preparan para manejar bien los despidos en lugar de ser sorprendidos desprevenidos.

He tomado la decisión de despedir empleados, y también he sido despedido. Reflexionando sobre ambos lados de la experiencia, puedo decir sin lugar a dudas que un líder hábil, compasivo y preparado hace toda la diferencia.

Ethan Evans es un ex vicepresidente retirado de Amazon con más de 23 años de experiencia como ejecutivo de negocios.


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