• ¿Por qué no cumplimos con nuestras metas financieras? El problema puede estar en la forma que las estructuramos, bajar de peso, ahorrar, comprar un coche o una casa, ir de viaje, estos son ejemplos de ellas y tienen una característica en común, son vagas.
  • Una meta se debe construir con el mayor detalle posible: voy a ahorrar para generar mi fondo de emergencia, para ello requiero 60 mil pesos, me tomará un año, así que cada mes tendré que ahorrar 5 mil pesos, por ejemplo.
  • Te presentamos 8 características que deberían tener tus metas financieras.

¿Cuántos años se han quedado tus metas financieras en el tintero? ¿Cuántas veces has dicho que ahora sí las vas a cumplir? Sin embargo, muchas se quedan en eso, objetivos eternos.

El problema puede estar en la forma que las estructuramos: bajar de peso, ahorrar, comprar un coche o una casa, ir de viaje, estos son ejemplos de ellas. Todas tienen una característica en común: son vagas.

Por ejemplo, cuando juras que ahora sí vas a ahorrar: ¿en qué momento estableces si ese ahorro tiene un objetivo específico? Incluso si solo quieres ahorrar para tener un colchón, es un objetivo puntual, es un fondo de emergencia.

El fondo de emergencia, se dice, que debe cubrir al menos 6 meses de tus gastos fijos en caso de ser trabajador asalariado; para quien es independiente se recomienda que este sume un año de gastos fijos.

Entonces, ya tenemos un objetivo mucho más puntual, más limitado, que solo poner ahorrar y ya.

La estructura es clave en tus objetivos financieros

Ahora toca arrastrar el lápiz y calcular cuánto significan esos 6 meses de ahorro. El paso siguiente sería cómo vas a lograr ese objetivo, para ello tienes que conocer tu capacidad de ahorro para así determinar, al mismo tiempo, en cuánto tiempo vas a lograrlo.

Después de esto tendremos una meta mucho más clara y consistente: Voy a ahorrar para generar mi fondo de emergencia, para ello requiero 60,000 pesos, me tomará un año, así que cada mes tendré que ahorrar 5,000 pesos.

Sofía Macías, especialista en finanzas personales, lo dice con estas palabras: las metas deben tener nombre y apellido para que puedan ser medibles y alcanzables. Puedes formularlas respondiendo qué quiero, cuánto me cuesta y en cuánto tiempo lo puedo lograr. Justo lo que hicimos en el ejercicio anterior.

A continuación te presentamos 8 características que deberían tener tus metas financieras, de acuerdo con la empresa de préstamos con garantía Creditas:

1. Creíble

No importa el tamaño de tu meta ni si es importante para los demás, debe serlo para ti, y aunque siempre está bien escuchar, al final la decisión la tomas tú, si estás convencido no dejes que nadie te desvíe del camino.

2. Razonable

La frase que dice “no por mucho madrugar, amanece más temprano” es muy cierta. Las metas financieras deben estar acordes a tus posibilidades, pues si quieres abarcar mucho y después ya no te es posible cumplir, lo único que terminará pasando es que dejarás la meta en el camino.

3. Escrita

Si pasa de tu mente al papel, tu meta financiera tendrá más facilidad de abrir sus raíces. Descifra los pros y los contras, cuánto le vas a invertir en energía, tiempo y dinero y escribe todo esto.

4. Duración específica

No es lo mismo pensar casarte un día, que entregar un anillo de compromiso y ponerle fecha a la boda. Con las metas financieras es igual. Si buscas disminuir tus deudas, abrir un nuevo negocio o cambiar de auto, define para cuándo quieres lograrlo, una fecha clara de inicio y final, así como momentos clave te ayudará a crear un sistema para rendirte cuentas a ti mismo y ver tu avance.

5. Inspiradora

Lo que te motiva, avanza. No persigas una meta financiera que no te convence o que no te pertenece, ya que tirarás la toalla a medio camino. La meta debe motivarte a alcanzarla, por ejemplo: tener determinada cantidad para empezar mi negocio propio, consolidar mis deudas para poder terminarlas en menos tiempo, etc. Si no pasa este filtro, bórrala y escribe otra.

6. Tangible

Debes establecer claramente cómo se ve el éxito, esto te ayudará a visualizar y trazar el camino para lograrla. Debes establecer criterios específicos que no dejen lugar a dudas que cumpliste tu objetivo, por eso debes ser específico, cuánto dinero necesitas, si vas a ahorrar para unas vacaciones cuánto vas a destinar cada mes, si requieres cambiar algún hábito o cancelar un gasto hormiga.

7. Alcanzable

Puede que quieras un nuevo auto, creas en la meta, que el modelo esté disponible en el país, que tu deseo esté escrito a detalle, que lo quieras para mayo, lo trabajes con todas tus fuerzas y hasta hayas tomado la prueba de manejo, pero si tu presupuesto es para un sedán de precio medio y tu meta financiera es para un convertible de ultra lujo, es momento de aterrizar antes de frustrarte. Las metas deben motivarnos y ser agresivas, pero realizables.

8. Seriedad

Comprometerse es una acción que asusta, y debes ajustar tus hábitos y acciones en congruencia con tu objetivo, si este año te decidiste a comprar un departamento y a cambio debes dejar de gastar en objetos que te causan placer pero que no te conducen a tu objetivo, el nuevo presupuesto debe estar alineado con esa decisión para poder ir de la mano con tus resultados positivos.

Cuando las metas financieras son claras y factibles, los procesos se vuelven prácticamente automáticos. Una vez que tengas tus metas financieras trazadas, busca ayuda para consolidarlas, toma decisiones correctas, crea reportes de tus avances, recomienda Creditas.

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