10 errores que cometes cuando te hospedas en resorts todo incluido

Me he hospedado en resorts todo incluido en todo el mundo y he visto a principiantes cometer los mismos errores.
No te excedas con las bebidas llenas de azúcar y nunca llenes tu plato durante la primera pasada por un buffet.
Empaca un termo y consulta los servicios y renta de deportes acuáticos en propiedades hermanas.
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Vacacionar en un resort todo incluido resulta muy atractivo para muchos viajeros, y con razón.

Ser capaz de hacer un presupuesto antes de llegar y no tener que preocuparse por llevar dinero en efectivo o tarjetas de crédito puede aliviar muchos dolores de cabeza durante los viajes.

Como escritora de viajes, me he hospedado en decenas de resorts todo incluido en el Caribe, México, las Maldivas y más. Durante mis estadías, veo que los huéspedes pasan por alto muchos detalles que podrían hacer que sus vacaciones sean mucho más placenteras.

Ya sea que estés planeando tu primer viaje a un resort todo incluido o que este ya sea tu estilo de vacaciones preferido, aquí hay 10 errores que debes evitar:

No investigar antes de reservar

No todos los resorts todo incluido están diseñados de la misma manera. Algunos tienen magníficos paisajes de albercas y playas decepcionantes, o viceversa.

Algunos están dirigidos a familias, con clubes y actividades exclusivas para niños y adolescentes; pero otros prohíben a los huéspedes menores de 18 años. Me he hospedado en resorts que abarcan toda la gama.

El punto es que tener todo incluido en sí mismo no es necesariamente un atractivo suficiente. Piensa en lo que estás buscando en unas vacaciones, investiga y mira más allá del marketing ingenioso y las fotografías de gran angular retocadas en el sitio web del hotel.

No fijarte en las opciones de habitaciones VIP

El término “todo incluido” ya no significa lo que solía ser.

Hoy, algunos resorts ofrecen habitaciones y suites mejoradas en ciertas áreas de la propiedad, con ventajas que pueden incluir servicio de mayordomo y salones, restaurantes, albercas o áreas de playa exclusivos para estos huéspedes VIP.

Aunque gastar más en estos servicios no es para todos, pueden brindar una sensación de lujo a tus vacaciones, especialmente si te hospedas en un resort abarrotado donde los huéspedes se ven obligados a colocar toallas antes del desayuno para reclamar los camastros.

No hacer reservaciones para cenar al hacer check-in

Es posible que tengas acceso a una gran cantidad de restaurantes en tu resort, pero eso no significa que puedas obtener una mesa automáticamente, especialmente en las horas pico para cenar (recuerda, todos quieren cenar a las 7:30 p.m.).

Para evitar decepciones, reserva mesas en los lugares populares inmediatamente después de hace check-in o antes de llegar al hotel, si esa es una opción.

Ten en cuenta que dependiendo del número de noches que te hospedes, es posible que solo tengas derecho a un número limitado de reservaciones para los conceptos a la carta, así que elige bien.

Mi consejo es priorizar los lugares que sirven cocina local. Después de todo, puedes conseguir un corte de carne o pasta en casi cualquier lugar.

Llenar tu plato en el buffet antes de comprobar todas las opciones

Los resorts todo incluido suelen ser conocidos por sus buffets exagerados a cualquier hora del día, con estaciones de huevos y jugos recién exprimidos en el desayuno; y barras de ensaladas, especialidades locales y todos los postres para el almuerzo y la cena.

Agarrar un plato y alcanzar las cucharas para servir antes de echar un vistazo al área es un movimiento de novato y también te puede llevar a comer en exceso y desperdiciar comida.

Antes de abordar un buffet, revisa el lugar, ya que las opciones pueden cambiar no solo de una comida a otra, sino también diariamente. Procura tomar una cucharada de algo que nunca hayas probado.

Olvidar llevar un termo que conserve la temperatura

Solía poner los ojos en blanco ante los huéspedes del resort que llevaban sus termos a la barra para llenarlas con la bebida de su elección.

Pensé que estaban siendo demasiado indulgentes y explotando el concepto de “todo incluido”. Sin embargo, ahora creo que han descubierto algo.

Por un lado, los termos mantienen las bebidas frías durante mucho más tiempo y reducen el número de viajes al bar.

Más allá de eso, son más ecológicos que todos esos vasos de plástico de un solo uso. Sin embargo, si llevas tu Stanley y le pides al mesero que lo llene, dale una propina por ir más allá.

No dar propina

Hablando de propinas, soy muy consciente de que algunos resorts todo incluido invitan a los huéspedes a “dejar sus billeteras en casa”.

No obstante, a menos de que el hotel tenga una política estricta en contra, las pequeñas propinas pueden ser de gran ayuda. Darle una propina al mesero en un bar lleno de gente en la alberca o en el lobby cuando realizas su primer pedido puede resultar en un servicio más rápido para tu segunda y tercera ronda.

Si tienes un mesero fabuloso en la cena, dejarle algo de dinero en efectivo en la mesa es un buen gesto. Y no te olvides del personal de limpieza, que mantiene tu habitación libre de arena y repone tus toallas sin cesar.

Pedir mal las bebidas

No todas las bebidas en los resorts todo incluido son iguales.

Dirígete al bar del vestíbulo, que tiende a ofrecer licores de primera calidad. Mejora tu piña colada solicitándola con ron oscuro o añejo en lugar de blanco, lo que le da mucho más sabor.

Si ves Aperol o Campari en la barra trasera, puedes estar seguro de que obtendrá un Spritz decente. Elabora tu propia bebida baja en ABV pidiendo sauvignon blanc o rosado mezclado con agua mineral con gas y una pizca de almíbar simple, adornado con una rodaja de limón.

Y prueba la cerveza o el vino local, si están disponibles.

Apostar por las bebidas heladas y afrutadas

Una piña colada es deliciosa. Me gusta tomar una a media mañana, a la que medio en broma me refiero como “licuado de desayuno”.

Pero si sigues yendo al bar de la alberca para pedir brebajes mezclados, terminarás bebiendo millones de calorías y, probablemente, con dolor de estómago o una cruda mortal.

Si estás buscando mantener el entusiasmo, mezcla un poco las cosas con un licor con agua mineral un spritzer de vino. Y no olvides hidratarte con agua para contrarrestar los efectos de todo ese calor y sol.

No aprovechar las comodidades de las propiedades hermanas

Algunos resorts forman parte de complejos en expansión con varias propiedades adyacentes que pertenecen y son operadas por la misma empresa matriz.

Si tu estadía incluye reciprocidad, tendrás acceso a otras instalaciones como albercas adicionales, gimnasios, áreas de playa y restaurantes.

Utilizarlos es una excelente manera de evitar el aburrimiento y hacer que parezca que tus vacaciones incluyen estadías en varios hoteles.

No utilizar los deportes acuáticos no motorizados

Aunque la renta de motos acuáticas, aerodeslizadores y paravelismo puede ser costoso, el uso de cosas más simples como tablas de remo, kayaks, flotadores e incluso Hobie-Cats a menudo están incluidos en el precio de una estadía todo incluido.

Sin embargo, a menudo los veo apilados en la playa todo el día, apenas utilizados.

Firma la exención, ponte un chaleco salvavidas y pruébalos. Y si te hospedas en un lugar donde estos deportes acuáticos son populares, agrega tu nombre a la lista de espera a primera hora de la mañana.