• Ryan y su esposa llevan 7 años casados y 10 años juntos.
  • Cuando construyeron su casa, pidieron baños separados y les han funcionado perfectamente.
  • Ahora él quiere aplicar esa "separación" pero a la hora de dormir.
  • ¡Nos vemos en TikTok!

Mi esposa y yo construimos nuestra casa hace unos años, y en ese momento, pensé que estaba siendo progresista al hacer que el contratista construyera baños separados adjuntos a nuestro cuarto principal.

La idea de no compartir un baño con mi esposa sonaba como un sueño. Sin embargo, en ese momento, no pensé lo suficientemente adelante en el futuro. Debí insistir en tener cuartos separados, uno para cada uno de nosotros. Mi esposa no lo acepta.

El divorcio de sueño es una tendencia creciente

Tener la libertad de un baño separado ha sido una de las mejores decisiones que he tomado. Al principio, mi esposa no estaba segura de ello, pero ahora está de mi lado. No hay presión de alguien queriendo usar el baño, puedo dejar mi toalla colgada en el ganchito sin preocuparme de que alguien más la use, y no tengo que lidiar con lo que parece ser una tienda entera de shampoos, acondicionadores y cremas por todas partes.

El paraíso de cada uno es un poco diferente. Pero durante los últimos seis meses, he estado trabajando en mi esposa de siete años para que considere también dormitorios separados.

Hasta ahora, no lo acepta, aunque estoy defendiendo mi caso apasionadamente como un abogado intentando salvar a su cliente de la silla eléctrica. En cualquier caso, estoy fallando por el momento.

Antes de que empieces a pensar que estoy demasiado fuera de lo común en esto, los dormitorios separados para parejas casadas son, de hecho, una tendencia creciente.

Uno de mis mejores amigos siempre me recuerda cómo él tiene un dormitorio separado de su esposa. Ambos han aprendido a amarlo. Han estado casados por casi 40 años y llevan 10 años con la decisión de tener dormitorios diferentes.

Dice que pasan mucho tiempo en casa debido a su horario de trabajo, así que tener habitaciones separadas era justo lo que necesitaban. Un estudio de 2017 realizado por la National Sleep Foundation encontró que el 25% de las parejas casadas duermen en habitaciones separadas.

En algún momento, a esta situación se le dio el término «divorcio de sueño», lo cual me molesta. ¿Por qué la gente cree que las parejas casadas deben estar pegadas a la cadera? Creo que está perfectamente bien tener un pequeño descanso el uno del otro.

Si el matrimonio es saludable, unas pocas horas extra aparte no van a causar un problema.

Solo puedo ver los beneficios de tener dormitorios separados

Hay muchas razones legítimas para dormir en dormitorios diferentes, y no se trata solo de tener un descanso de mi esposa y necesitar algo de espacio personal. En cambio, solo puedo ver cómo mejoraría nuestro sueño.

Por ejemplo, mi esposa se va a la cama al menos dos horas antes que yo cada noche, y me preocupa despertarla cuando finalmente me acuesto. Además, cuando finalmente consigo dormir, ronco fuerte porque tengo apnea del sueño, lo que a su vez hace que ella me despierte para que deje de roncar y pueda volver a dormir. Es un ciclo frustrante y sin fin.

Mi esposa y yo también tenemos ideas diferentes sobre el colchón perfecto y la temperatura adecuada por la noche. Si tuviéramos nuestro propio dormitorio, estaríamos más adaptados a nuestras propias preferencias.

¿Cómo puede esto hacer algo excepto mejorar nuestro matrimonio? Tendremos un poco de tiempo a solas; creo que la ausencia hace que el corazón se encariñe más. También estaremos mucho más descansados. Además, podemos ver nuestros propios programas y escuchar nuestros propios podcasts sin tener que usar auriculares con cancelación de ruido.

Pero mi esposa no está convencida

Mi esposa afirma que tenemos que compartir un dormitorio para hablar al final de cada día y compartir nuestros pensamientos. Pero hemos estado juntos, entre citas y matrimonio, durante casi 10 años, así que no puedo imaginar tener algo nuevo que discutir.

Soy como ese viejo comediante haciendo el mismo viejo acto sin ningún material nuevo durante los últimos años. No estamos discutiendo nada importante en la cama al final de la noche.

Podríamos compartir una historia sobre lo que uno de los niños hizo durante el día, hacer un comentario sobre agregar algo a la lista del súper, y tener un poco de charla trivial sobre lo que sucedió en el trabajo ese día. Nada trascendental. No estamos resolviendo los problemas del mundo. Ni siquiera estamos resolviendo nuestros propios problemas. Solo estamos haciendo charla antes de dormir.

Los baños separados funcionaron tan perfectamente; solo deseo que mi esposa se convenciera de dar un paso más para que yo pudiera relajarme y dormir en mi espacio.


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