- Cassidy Hutchinson dijo que Trump solía arrojar comida contra la pared al menos una o dos veces por semana.
- El exasistente de la Casa Blanca también afirmó que Trump a veces tiraba el mantel.
- Hutchinson hizo estos comentarios en el programa Jimmy Kimmel Live! el miércoles.
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Cassidy Hutchinson, una exasistente de la Casa Blanca, afirmó que Donald Trump aventaba su comida contra la pared una o dos veces por semana cuando era presidente.
En una entrevista en Jimmy Kimmel Live! el miércoles, Hutchinson dijo que el expresidente solía reaccionar ante las malas noticias arrojando comida.
«A veces ocurría una o dos veces por semana, a veces más. A veces había una pausa de una semana o algo así, pero luego llegaba una noticia negativa», dijo.
«Pero no se trataba solo de lanzar la comida y los platos y la porcelana contra la pared. A veces solo volteaba el mantel», agregó.
Puedes ver la entrevista completa aquí:
Hutchinson sirvió como asistente del exjefe de gabinete de Trump, Mark Meadows, desde marzo de 2020 hasta el final de la administración Trump.
Trump y su comida
En su testimonio ante el comité del 6 de enero el año pasado, Hutchinson dijo que Trump arrojó su almuerzo al otro lado de la habitación después de enterarse de que el entonces fiscal general, William Barr, había dado una entrevista en la que afirmaba que no hubo fraude electoral generalizado en las elecciones de 2020.
«Había catsup escurriendo por la pared y un plato de porcelana roto en el suelo», testificó Hutchinson, detallando que agarró una toalla para limpiar la salsa.
Trump respondió a sus comentarios en ese momento, escribiendo en Truth Social que en realidad quería arrojar su almuerzo a su exabogado Rudy Giuliani, pero que él se agachó, según The New Yorker.
«La mentirosa Cassidy dijo que arrojé mi almuerzo contra la pared», escribió Trump en ese momento. «En realidad se lo arrojé a Rudy Giuliani, y él se agachó».
«Fue un lanzamiento perfecto», afirmó.
Un representante de Trump no respondió de inmediato a la solicitud de comentarios de Insider.
Hutchinson también le dijo a Kimmel que Trump tenía miedo de ser envenenado, lo que afectaba sus hábitos alimenticios.
Solía pedir pequeñas botellas de catsup Heinz «porque le gusta escuchar a su asistente o a quien sea que le sirva una comida, le gusta escuchar el estallido cuando lo abre».
A Trump le gustan las cadenas de comida rápida como McDonald’s en parte debido a un «miedo de toda la vida a ser envenenado», escribió el periodista Michael Wolff en su libro de 2018 Fuego y furia: dentro de la Casa Blanca de Trump.
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