• Krista Krumina dice que procrastinaba más de seis horas a la semana.
  • Encontró un TikTok que instaba a las personas a sentarse en una silla vacía cada vez que posponían las cosas.
  • Probó este consejo con sus colegas y dijo que funcionó sorprendentemente bien.

Ganaría el oro olímpico en procrastinación, pero no quiero seguir haciéndolo. Encontré la tendencia de la silla vacía en TikTok, y me ayudó a hacer un cambio radical en mi mal hábito.

Procrastino unas seis horas y 24 minutos a la semana, casi un día laboral completo, según mi herramienta de seguimiento de escritorio que clasifica los sitios y aplicaciones que uso como «productivos» e «improductivos».

Luego, para compensar este tiempo perdido, suelo trabajar en mi tiempo libre. Han habido días en los que cierro mi computadora portátil hasta las 10:00 pm y momentos en los que he cancelado mis planes de fin de semana solo para terminar algunas tareas.

Recientemente vi un video de TikTok con 269,000 me gusta en el que un usuario, Josh Terry, sugiere un truco contra la procrastinación: pones una silla en medio de la habitación, y cada vez que te encuentras procrastinando, tienes que sentarte en esa silla. Yo lo llamo el truco de productividad de la «silla solitaria».

No tienes permitido hablar con colegas ni usar tu teléfono ni ningún dispositivo digital.

Terry afirma que te aburrirás tanto de mirar una pared en blanco que estarás feliz de hacer cualquier cosa, incluso si esa es la tarea que has estado posponiendo.

No tenía muchas expectativas sobre la tendencia, pero decidí probarla

A lo largo del experimento, continué monitoreando mi tiempo para ver cómo afectaba mi productividad.

Un lunes por la mañana llegué a la oficina que comparto con mi equipo de cinco y puse una silla en el medio de la habitación. Les informé a mis colegas que todos podían usar la silla si no se sentían inspirados y comenzaban a posponer las cosas.

Aproximadamente una hora después de mi jornada laboral, me sorprendí haciendo clic inútilmente en las pestañas del navegador y respondiendo correos electrónicos que no necesitaban ser respondidos. Así que fui la primera persona que se sentó en la silla solitaria.

Mi primera «sesión» duró 17 minutos. Me quedé allí sentada y miré fijamente a la pared. Esto me permitió sacar mis primeras conclusiones sobre este truco, y se confirmaron durante el resto de la semana.

Todos los días, pasaba al menos 10 minutos sentada en la silla, algunos días más de una vez. Durante cinco días, tuve siete «sesiones de silla solitaria» con un tiempo total de 108 minutos.

Nunca me aburrí insoportablemente sentada en la silla, a pesar de no poder hablar con nadie, caminar o usar mi teléfono. Me entretuvieron mis propios pensamientos acelerados.

Dicho esto, cuanto más me sentaba, más tranquilos y organizados se volvían mis pensamientos. Después de unos 15 minutos sin hacer nada, supe exactamente lo que tenía que hacer y cómo. Cuando regresé a mi computadora portátil, me sentí tan concentrada y productiva como siempre.

Mi productividad aumentó siguiendo el truco de TikTok para evitar la procrastinación

Después de haber probado otros trucos de productividad, me sorprendió que durante la semana que probé este experimento, mi productividad aumentó 17.6% mientras que el tiempo dedicado a procrastinar disminuyó 36% con respecto a la semana anterior.

Cuando compartí mis observaciones con mis colegas, también comenzaron a tener «tiempo personal» en la silla. Sus conclusiones fueron bastante similares: algunos informaron que se sentían más tranquilos, mientras que otros dijeron que esta vez les ayudó a aclarar su mente y encontrar inspiración nuevamente.

La mayoría de las veces, tenía mucho qué hacer y mi mente estaba demasiado dispersa para aferrarme a una tarea específica. O, a veces, las tareas se sentían tan grandes y abrumadoras que no tenía ni idea de por dónde empezar.

Pasaría horas saltando frenéticamente de una tarea a otra, escribiendo correos electrónicos (hay una razón por la que he marcado los correos electrónicos como «improductivos» en mi aplicación de seguimiento del tiempo) o preparando mi enésima taza de café, todo mientras me siento ansiosa y culpable por no hacer las cosas correctas.

Resulta que dejar que mi mente se salga de control por tan solo 10 a 15 minutos era exactamente el tipo de meditación que necesitaba para recuperar mi concentración. Al final, experimenté una mejor concentración, una mente más aguda y una mayor resistencia a las distracciones.

Solo hay una cosa que odio de este truco de TikTok para evitar la procrastinación

Siempre que estaba sentada en la silla, no podía dejar de lado la incómoda sensación de que todos mis colegas sabían por qué estaba allí. Fue como una declaración pública de que estaba postergando, algo que prefiero mantener en secreto.

A medida que avanzaba la semana, esto mejoró. Para el viernes, todos mis colegas también habían tenido su tiempo en la silla, y eso me hizo pensar que tal vez la postergación es una parte normal e integral de una jornada laboral. Todos lo hacen. Simplemente lo hago con demasiada frecuencia.

Pero este truco ayuda, así que probablemente seguiré practicándolo.

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