• Aunque la economía mexicana se está recuperando, la inflación está pegando a los salarios de los trabajadores.
  • Esto podría detener la recuperación del consumo ya que se está causando una "tensión" en el presupuesto familiar.
  • Sin embargo, existe optimismo debido a la recuperación en la confianza del consumidor y al impulso que recibe México de Estados Unidos.

La economía mexicana se está recuperando. Pero los salarios están sufriendo una contracción, cuando se toma en cuenta el efecto de la inflación. Esto puede tirar la perspectiva del consumo, advirtió la agencia de calificación crediticia Moody’s.

«Los indicadores de la inflación subyacente reportados por el banco central muestran una inflación que de manera consistente se mantiene por encima del objetivo. En particular, el aumento es persistente en los precios de los alimentos y los energéticos lo que está afectando al presupuesto de los hogares en México», advirtió la calificadora en un informe reciente sobre el consumo.

Tan solo en la primera quincena de julio, la inflación se ubicó en 5.8% anual, casi el doble del objetivo del banco central. El mayor incremento en la inflación subyacente se observó en los alimentos, bebidas y tabaco, con un repunte anual de 6%. En tanto, los energéticos aumentaron casi 15% anual en el mismo periodo. Mientras que el gas doméstico LP fue el primer producto con más incidencia en los precios al consumidor, según datos de Inegi.

La agencia indicó que el crecimiento salarial se estancó durante la pandemia. Pero, en los últimos meses, comenzó a mostrar una tendencia a la baja. Los empleadores podrían comenzar a reducir los salarios ahora que la pandemia está entrando en una nueva fase.

«Los trabajadores en el sector informal, quienes ganan menos que sus contrapartes en el sector formal también están expuestos a este riesgo. El efecto combinado de la reducción nominal de los salarios y precios más altos creará tensión en la capacidad de consumir, especialmente en productos discrecionales (vacaciones, automóviles, alcohol, tabaco)», advirtió Moody’s.

La agencia explicó que la lenta demanda en el sector servicios es una de las causas del «rápido incremento» en los precios de distintos productos y los energéticos. México y otras naciones emergentes observaron este incremento de precios antes de lo anticipado y a un mayor ritmo.

La falta de liquidez que ocasionó la pandemia, obligó al Banco de México (Banxico) a bajar su tasa de interés a 4%. Pero ante el aumento de los precios al consumidor y una mayor expectativa en la inflación, tuvieron que subir la tasa objetivo sorpresivamente en junio.

Optimismo en la recuperación del consumo a pesar de la pandemia

A pesar de la pandemia, el consumo en México se ha recuperado en medio de una alta mortalidad en los casos de Covid-19, y el escaso apoyo provenientes del gobierno federal para que personas y empresas puedan sortear la crisis, indicó Moody’s.

Un factor que ayuda a la recuperación en el consumo es la caída en la tasa de fallecimientos por Covid-19, lo que ha mejorado los niveles de confianza del consumidor. Pero, los riesgos son altos debido a la entrada de la variante Delta lo que puede detonar nuevas restricciones a la movilidad.

La confianza del consumidor se está recuperando a los niveles previos a la pandemia. Las ventas de comercios tanto mayoristas como minoristas se han recuperado del impacto de la pandemia, señaló la calificadora. Pero los efectos de los estímulos otorgados han tenido poco efecto para revitalizar el consumo. «A diferencia de Chile, donde el gasto fiscal aumentó, el gasto del gobierno mexicano no ha contribuido a la recuperación».

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