- Banxico observa el riesgo de que la pandemia pueda extenderse y con ellos se generen más choques de precios.
- Los cuellos de botella en el transporte marítimo, la crisis de semiconductores y materias primas más caras podrían impactar la formación de precios.
- Esto obligó a Banxico a subir su tasa de interés 0.25 pp, lo que sorprendió a los analistas que esperaban una tasa de 4% para todo el año.
Por meses se advirtió un aumento de precios. Finalmente, Banco de México (Banxico) tuvo que utilizar la tasa de interés para frenar la inflación ante un mayor efecto de las distorsiones que ocasionó la pandemia. De esta forma intenta evitar un aumento generalizado de precios ahora que este indicador se encuentra en 6%, el doble de su objetivo.
La pandemia sigue causando estragos económicos, a pesar de la disminución de casos de Covid-19. Y las cadenas de suministro, además de la la producción de ciertos bienes y servicios, todavía están siendo afectados por los choques que sufrieron distintas industrias. Esto desde que se implementó el confinamiento sanitario el año pasado.
Es decir, eventos como el cuello de botella en el transporte marítimo de productos, la escasez de semiconductores para la industria automotriz, o el aumento de las materias primas están presionando la «formación de precios».
Esta formación de precios, es un «efecto dominó». Cuando sube el precio de una materia prima o su transporte, puede afectar el costo de otros productos finales. Así lo explicó en entrevista, Gabriela Siller, directora de análisis economico-financiero de Banco Base.
Y a pesar de que el subgobernador de Banxico, Jonathan Heath, sigue considerando que los efectos en la inflación son pasajeros. Este contexto obligó la instituto central a subir su tasa de interés 0.25 puntos porcentuales. Los analistas del mercado consideraban que se mantendría en 4% en 2021, según la Encuesta Citibanamex de Expectativas.
«Hay efectos que podrían ser transitorios. Pero que están perdurando y esta cierta ‘terquedad’ afectan las expectativas de largo plazo. Y ahí es donde el Banco de México está actuando», explicó Siller en entrevista.
«Entonces podemos decir, que se acaba la pandemia, y estos efectos se van a acabar. Pero el problema es que no sabemos cuando terminará entre tanta variante que están surgiendo. Y por otro lado, en las grandes economías, se ha estancado el proceso de vacunación», añadió la economista.
Este contexto se observa cuando Banxico señaló que «si bien se prevé que los choques que han incidido sobre la inflación son de carácter transitorio. Por por su diversidad, magnitud y el extendido horizonte en el que han venido afectando a la inflación, pueden implicar un riesgo para el proceso de formación de precios», según el último anuncio de política monetaria.
Siller indicó que aumentar la tasa de interés es una medida efectiva para detener un aumento a través de la formación de precios. Y aseguró que México aún está lejos de un aumento descontrolado en los precios.
«En la mente de los mexicanos a veces tenemos en la mente que la inflación se va a salir de control. La verdad estamos lejísimos que esto pase. Pero aún persiste este miedo y eso provoca presiones inflacionarias», añadió.
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