- La inmunidad colectiva se da cuando la cantidad de personas que son inmunes a una enfermedad contagiosa es mayor que la cantidad de personas que aún pueden estar infectadas.
- La forma más segura de lograr la inmunidad colectiva es mediante la vacunación, aunque la infección también puede contribuir.
- La inmunidad colectiva es importante porque ayuda a evitar que las personas se enfermen y garantiza que los sistemas hospitalarios no se saturen.
- Este artículo fue revisado médicamente por Jason R. McKnight, médico familiar y profesor asistente clínico en el Texas A&M College of Medicine.
La inmunidad colectiva es necesaria para poner fin a una crisis de salud global como la del Covid-19. De hecho, algunas enfermedades mortales como la viruela se han erradicado en todo el mundo debido a ella.
Esto es lo que necesitas saber sobre la ciencia detrás de este importante término de salud pública y cómo se puede lograr de manera segura.
¿Qué es la inmunidad colectiva?
La inmunidad colectiva se produce cuando muchas personas de una comunidad se vuelven resistentes a una enfermedad contagiosa, lo que hace que sea menos probable que se propague. Esto ayuda a proteger a toda la comunidad, especialmente a los recién nacidos y las personas con sistemas inmunitarios comprometidos, que corren un mayor riesgo de sufrir complicaciones de salud peligrosas por enfermedades.
Para lograr la inmunidad colectiva, el número de personas resistentes a la enfermedad, llamado umbral de inmunidad colectiva, debe superar en número a la cantidad de personas que aún pueden contraer la enfermedad. Por lo general, esto toma alrededor del 50% al 90% de la población, dependiendo de qué tan contagioso sea.
«La idea es que aunque el 100% de la población no sea inmune a la enfermedad, no queden suficientes personas para propagarla para que la infección se sostenga, lo que significa que simplemente desaparece de la población con el tiempo», dice James Wantuck, un especialista en medicina interna y director médico de PlushCare.
Cómo lograr la inmunidad colectiva
Hay dos formas principales de alcanzar la inmunidad colectiva para cualquier enfermedad determinada:
Vacunación
Las vacunas son la forma más segura e ideal de lograr la inmunidad colectiva y han controlado con éxito enfermedades como la poliomielitis, la viruela y el sarampión. Por ejemplo, el número de muertes por sarampión en todo el mundo se redujo en un 79% entre 2000 y 2014, salvando alrededor de 17.1 millones de vidas.
Las vacunas generalmente contienen partes inactivas o debilitadas del germen que está causando una enfermedad. Esto le permite al cuerpo producir anticuerpos y desarrollar células de memoria que le permitirán continuar combatiendo este germen en el futuro.
«Si se vacuna a suficientes personas contra enfermedades peligrosas, aquellos que son susceptibles y no pueden vacunarse están protegidos porque el germen no podrá ‘encontrar’ a esos individuos susceptibles», dice Connie Steed, presidenta de la Asociación de Profesionales en Control de Infecciones y Epidemiología.
Pero para que este método funcione, la vacuna debe ser administrada por un gran porcentaje de personas. Por ejemplo, para eliminar el sarampión, alrededor del 95% de las personas deben vacunarse, lo que no se ha logrado por completo. Para Covid-19, los expertos en salud estiman que entre el 70% y el 90% de las personas deben vacunarse para alcanzar la inmunidad colectiva.
La infección
La inmunidad colectiva también se puede lograr de forma natural cuando las personas desarrollan anticuerpos después de infectarse y recuperarse de una enfermedad. Los sobrevivientes de la pandemia de influenza H1N1 de 1918, por ejemplo, se volvieron inmunes a este tipo de influenza.
«Los anticuerpos disminuyen a medida que el virus abandona su cuerpo, pero su sistema inmunológico recuerda», dice Wantuck. «Si se vuelve a exponer al virus, la maquinaria de su sistema inmunológico entra en acción, produciendo en masa una defensa contra la amenaza».
Pero confiar en este método es desastroso para la salud pública. Según las estimaciones de Covid-19, hasta el 90% de los estadounidenses tendrían que estar infectados para lograr la inmunidad colectiva. Esto saturaría los hospitales y provocaría millones de muertes, y es por eso que las vacunas son una opción mucho mejor.
«El problema con la idea de fomentar la inmunidad colectiva al permitir que la mayoría de las personas contraigan la enfermedad y desarrollen inmunidad, es que las personas tendrían que sufrir el mismo virus contra el que estamos tratando de protegerlas», dice Wantuck.
Por qué es importante la inmunidad colectiva
Mantener la inmunidad colectiva a las enfermedades infecciosas es fundamental, incluso mucho después de que haya pasado una pandemia. Esto se debe a que las enfermedades contagiosas pueden propagarse rápidamente a través de una comunidad si el porcentaje de personas vacunadas cae por debajo del umbral de inmunidad.
Por ejemplo, solo alrededor del 45% de todos los adultos de Estados Unidos se vacunaron contra la influenza durante la temporada de influenza 2018-2019, y esa es la razón por la que al menos 34,200 estadounidenses murieron a causa de la influenza. Al menos el 80% de los adultos deberían vacunarse cada año para establecer una inmunidad colectiva contra la esta enfermedad.
Debido a que los virus de la gripe cambian con el tiempo, se necesitan vacunas anuales, ya que es posible que los anticuerpos de una infección o vacunación anterior solo proporcionen inmunidad o protección parcial durante un corto período de tiempo.
«Cumplir el cronograma con las vacunas protege no solo su salud, sino que también mantiene a sus seres queridos y su comunidad a salvo a través de la inmunidad colectiva», dice Steed. «Los brotes de enfermedades prevenibles por vacunación todavía ocurren cuando se vacunan muy pocas personas en una población».
Steed dice que debe consultar con su médico sobre su estado de vacunación todos los años durante un chequeo de rutina.
Información privilegiada
Poner fin a una pandemia como la de Covid-19 requerirá inmunidad colectiva, y esto se puede lograr de manera más segura mediante la vacunación. Para mantener la inmunidad colectiva frente a las enfermedades contagiosas, es extremadamente importante mantenerse al día con sus vacunas. Al hacerlo, no solo te proteges a ti mismo, sino también a tu familia y a otras personas de tu comunidad, especialmente a las más vulnerables.
Hasta que esté disponible una vacuna para una enfermedad peligrosa, la mejor manera de protegerse y proteger a los demás, aconseja Wantuck, es tomar precauciones como quedarse en casa, evitar el contacto cercano con otras personas, lavarse las manos con frecuencia y usar cubrebocas.
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