• "El éxito e impacto de nuestras organizaciones es proporcional a la capacidad técnica y calidad humana del talento que las rodea".
  • "El talento que marca la diferencia no es convencional, requiere una alineación con nuestra cultura y nuestros presupuestos".
  • "Una empresa con propósito surge del deseo apremiante de atender problemas aún no resueltos en la sociedad".
  • ¡Nos vemos en TikTok!

Existen estudios y datos relevantes que sugieren un consenso en torno a cómo es que un propósito organizacional inspirador, bien definido y comunicado de manera asertiva, representa una herramienta diferenciadora para atraer y conformar equipos de alto rendimiento en las organizaciones (Wolf & Felger, 2019; van Tuin et al., 2020; Kozlowski & Ilgen, 2006, entre otros).

Basándonos en nuestra experiencia colaborativa con fundadores, gerentes y directores de organizaciones, me gustaría reflexionar sobre la importancia del propósito como eje central de la estrategia competitiva.

Algunos aprendizajes relevantes que han surgido de estas conversaciones son los siguientes:

  • Las organizaciones son mucho más que una marca, una oficina o una cuenta de LinkedIn: representan a un grupo de personas con el objetivo común de satisfacer una necesidad en la sociedad.
  • El éxito e impacto de nuestras organizaciones es proporcional a la capacidad técnica y calidad humana del talento que las rodea.
  • Una cultura guiada por un propósito trasciende simplemente un conjunto de normas o declaraciones en la web o en redes sociales. Más bien, representa los rasgos de personalidad y actitudes que se reflejan en las interacciones diarias del equipo, encarnando un carácter moral y una forma definida de llevar a cabo las tareas.
  • El talento que marca la diferencia no es convencional, requiere no solo competencias técnicas y experiencia, sino también una alineación con nuestra cultura y nuestros presupuestos.
  • El liderazgo ejecutivo debe ser, sí o sí, el/la primer Chief Purpose Officer, encarnando el propósito de la organización, siendo el principal promotor de su cultura (lo que somos como profesionales y personas).

Se necesita talento diferenciador

Entonces, comprendiendo que una organización que marca una diferencia en el mundo requiere de un talento excepcional, que busca un propósito como vínculo entre su rol profesional y la sociedad en la que quieren vivir, es necesario que nos preguntemos qué perfil de personas deberíamos buscar, incluir y desarrollar en nuestros equipos.

Una estrategia eficaz, y en muchas ocasiones, más costo-eficiente para consolidar una organización con un propósito diferenciador, implica no solo enfocarse en promover internamente ese objetivo, sino también en buscar y atraer desde el inicio a individuos que ya estén «hechos de esa madera», es decir, que lo traigan en su ADN: personas que sean conscientes de un propósito común.

Por otra parte, una empresa con propósito surge del deseo apremiante de atender problemas aún no resueltos en la sociedad. La rentabilidad se convierte así en una consecuencia legítima de mejorar la calidad de vida de la población y, al mismo tiempo, es un reconocimiento a la valentía de asumir el riesgo de hacerlo.

Así, uno de los factores clave para el éxito es buscar, vincular y desarrollar talento con el genuino deseo de que su trabajo diario les permita comprender a sus clientes, identificar sus necesidades y ofrecer una experiencia valiosa. Esta experiencia puede manifestarse como una solución, un alivio o, incluso, una sonrisa cuando cumplimos con sus exigentes expectativas.

Nuestro impacto como empresas en el ecosistema

Podemos hablar también del propósito de ciudadanía, es decir, de comprender que nuestras decisiones diarias tienen un impacto en el ecosistema con el que interactuamos y del cual somos parte, por lo tanto, somos corresponsables de manera holística.

En los negocios, no operamos de manera aislada. Un producto o servicio depende de una red de actores externos e internos, que van desde el contexto geopolítico hasta nuestros proveedores locales. Es crucial incluir personas con el criterio necesario para evaluar el beneficio o perjuicio que cada decisión puede tener en la cadena de valor, así como en cada público de interés involucrado en ella.

Y, finalmente, del propósito de equipo. Por más tecnología que agreguemos a nuestra operación, las organizaciones son y serán gestionadas por seres humanos con objetivos comunes y valores compartidos.

Son estas personas quienes diseñan, ejecutan y monitorean estrategias, por lo que es fundamental contar con individuos que posean la inteligencia emocional necesaria para crear ambientes laborales en los que valga la pena participar. En estos espacios, cada persona debe sentirse querida, valorada y respetada, independientemente de las exigencias, errores o desacuerdos frecuentes.

Grandes desafíos, grandes recompensas

Crear y hacer crecer organizaciones que marquen la diferencia es un desafío épico, y es recomendable disfrutar más del camino que del destino, ya que puede resultar extremadamente abrumador.

Las personas con estos propósitos no solo te respaldarán como líder, sino que también te cuidarán. Con la actitud, el compromiso y el respaldo necesarios, podrás enfocarte en tu propósito de establecer una visión clara, guiar una estrategia para alcanzarla y definir un plan concreto para hacerla realidad.


* Rafael Achondo es CEO y cofundador de matteria, una Empresa B de consultores de talento para los liderazgos que están mejorando el mundo.

Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.

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