• Sarah Edmondson y Anthony "Nippy" Ames eran miembros del culto NXIVM. Se conocieron allí mientras tomaban talleres de superación personal y se casaron en 2017 en una ceremonia presidida por el líder, Keith Raniere.
  • Ambos dejaron NXIVM después de que Edmondson le revelara a Ames que había sido marcada con las iniciales de Raniere. Desde entonces han reiniciado su relación.
  • NXIVM consideraba la empatía como una emoción débil, por lo que la pareja tiene que trabajar para apoyarse mutuamente, dijo Edmondson.

Después de dejar NXIVM, un presunto culto sexual encubierto como una empresa de marketing multinivel que vendía cursos de autoayuda, Sarah Edmondson se sintió insegura de lo que vendría después.

Dedicó 12 años de su vida a NXIVM, e incluso conoció a su esposo, Anthony «Nippy» Ames, allí en 2006. El líder de la secta, Keith Raniere, ofició la boda con Edmondson y Ames en 2007, y escribió los votos que recitaron durante la ceremonia.

Pero después de que Edmondson fue marcada por la fuerza con las iniciales de Raniere y ella reveló el evento traumático a su esposo, se dieron cuenta de que les habían lavado el cerebro y decidieron irse para siempre en 2017.

Luego viene la recuperación. Para un individuo, eso parece significar recuperar la confianza, hablar del trauma y desarrollar la confianza en sí mismo. Pero para una pareja que pasó por el mismo lavado de cerebro, el proceso de curación es aún más complejo.

Tres años después de que dejaron NXIVM, Edmondson y Ames le dijeron a la reportera de The Cut, Anna Silman, que tenían que reconstruir su relación desde cero, ya que las prácticas tóxicas de NXIVM influyeron en gran parte en ella.

Según Ames, es el amor que comparten lo que les permitió dejar NXIVM, convertirse en denunciantes y avanzar en un nuevo capítulo de sus vidas.

«Al final, me casé con su personaje, y cuando se probó, resultó ser lo que yo pensaba», le dijo Ames a Silman, y agregó que «el amor fue lo que derribó a esta organización; y cualquiera que no lo tuviera en sus vidas, realmente no iba a sobrevivir a esto.»

Reaprendiendo la empatía

Aunque la base del amor siempre ha estado ahí, Edmondson dijo que ella y Ames han tenido que lidiar con los hábitos poco saludables que Raniere y sus enseñanzas introdujeron en su subconsciente.

«Lo primero fue aprender a escuchar y tener empatía y no entrenar a los demás», le dijo Edmondson a Silman, lo cual fue difícil porque Raniere enseñó a los seguidores que no existen las víctimas y que la empatía es una debilidad. 

Dijo que practicar la empatía por los demás es un proceso continuo y ha habido deslices.

Edmondson recordó un reciente ataque de pánico de tres días que tuvo después de tomar un somnífero de venta libre. Durante ese tiempo, quería que Ames la tranquilizara y le dijera que todo estaría bien, pero en cambio se volvió distante.

Cuando Edmondson le preguntó a su esposo por qué era así, dijo que pensaba que ella estaba siendo demasiado «indulgente». Esa palabra desencadenó a Edmondson.

«Y esa era una palabra de Keith. Keith diría que las mujeres ‘complacen’ sus emociones para llamar la atención. Al hacer distinciones entre hombres y mujeres, Keith hizo que las mujeres se sintieran mal por sus emociones y, ya sabes, invocó el concepto de ‘las mujeres están locas'», dijo Edmondson.

Después de discutir la situación, Ames asumió la responsabilidad de ser frío y distante cuando necesitaba apoyo, pero la experiencia fue una lección sobre cuán profundamente estaban arraigadas las enseñanzas de NXIVM en ambos, dijo Edmondson.

‘Simplemente no estábamos conectados’

En el futuro, Edmondson dijo que ella y su esposo construirán «un nuevo tipo de intimidad y un nuevo tipo de comunicación basada en la empatía y la humanidad».

Después de dejar NXIVM, se dio cuenta de que ella y Nippy no estaban realmente sintonizados con las necesidades mentales y emocionales del otro, ya que estaban constantemente ocupados con las demandas de los líderes de las sectas. La pareja ni siquiera tuvo una luna de miel porque estaban muy absortos en el grupo, según Edmondson.

Ahora, ella quiere ganar tiempo de calidad para conocer a su esposo y desarrollar una conciencia emocional que ha estado faltando.

«No teníamos una relación sólida en ese momento. No lo culpo por eso en absoluto. Pero definitivamente fue un obstáculo. Nuestro enfoque ahora es, y debe ser, mantener nuestra fuerte conexión, para que siempre sepamos lo que sucede entre nosotros», dijo Edmondson.

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