Si te preguntara si alguna vez te sentiste influenciado por alguien o por algo que viste para realizar una compra, estoy completamente segura que dirías que sí. Esta misma situación se ve reflejada en la película “Amor por contrato” o (The Joneses) su nombre en inglés.
Durante mi carrera los profesores me recomendaron ver esta película porque habla sobre cómo las apariencias pueden mostrarnos una realidad, aunque ésta no sea verdad. No voy a indagar demasiado en los detalles porque es mejor que la vean, pero habla de una agencia con un nuevo modelo de venta, contrata personas para ofrecer y vender productos lujosos que satisfagan las necesidades principales y de autorrealización de los seres humanos, estos productos van dirigidos a un sector específico.
La forma de operar de estos personajes es aparentar ser una familia conformada por madre, padre e hijos, e infiltrarse en una comunidad, realizando actividades cotidianas, como ir a la escuela, a eventos sociales, a hacer deporte.
Pero, ¿qué es lo interesante de todo esto?, que lograban la venta de los productos gracias a que ellos los utilizaban y les mostraban una experiencia, se relacionaban con todos haciéndoles creer que esos productos los compraban, lo que permitía que las personas quisieran tenerlos e imitar ese mismo estilo de vida.
Pero si esto te sorprende, no estamos muy lejos de esta realidad, lo mismo pasa con la influencia que tienen las personas y las marcas en nuestra manera de sentir, pensar o actuar.
¿Cómo influir en los demás?
Haciendo un análisis más completo de la película podemos darnos cuenta de la importancia de la apariencia física de los personajes, su entorno, las cosas que dicen y sus comportamientos para que las personas creyeran lo que ellos decían; lo mismo pasa en nuestra realidad, existen 4 aspectos importantes para lograr que las personas nos vean como nosotros queremos.
La apariencia física
No solo va a depender de cómo te veas o la ropa que uses, es muy importante tener un objetivo y el mensaje claro que quieres enviar. Para hacerlo mucho más fácil de entender, lo explicaré con un ejemplo.
Si el mensaje que quieres enviar es de ser una persona deportista, sana, atlética y ambiciosa, pero tu físico es de una persona que no tiene musculatura o señales de ejercicio alguno, y no te alimentas sano, entonces desde ese momento el mensaje ya es erróneo, porque las cosas que quieres comunicar no forman parte de lo que la gente ve, de ahí la importancia de la primera impresión y de tener una coherencia con el cómo te ves y lo que quieres comunicar.
Tu entorno
Si alguna vez escuchaste el refrán “Dime de qué presumes y te diré de qué careces” se trata de algo muy parecido, este famoso refrán habla de que las personas podemos exagerar o atribuirnos cosas de las que carecemos.
Imaginemos que una persona que conocemos, tiene muy buena apariencia y nos dice que ha viajado por todo el mundo y se queda a dormir en sus lujosas mansiones, en ese momento podemos creer lo que nos dice porque no conocemos muchos aspectos de su vida, pero qué pasa si un día conoces su casa, sus amigos, su trabajo, su auto, etc. y descubres que todo lo que mencionaba está fuera de la realidad que vive, en ese momento la tacharías de engreída y falsa porque nada concuerda con lo que la rodea.
Las palabras
Estoy segura que en algún momento te ha pasado que ves a alguien que atrae tu atención, inmediatamente haces un escaneo express y al parecer tiene todos los atributos perfectos de tu lista de conquista, decides que estás listo y te acercas para tener una conversación, ella te mira y empiezan a tener una plática amena, pero enseguida la apariencia tierna y dulce que tiene se empieza a tornar en vulgar cuando las palabras que salen de su boca solo son groserías y palabras poco delicadas, ahí es cuando te das cuenta que debes cuidar lo que dices y la manera en la que te expresas.
Tu comportamiento
El físico y el comportamiento de una persona son 2 aspectos diferentes pero se complementan. Siguiendo con el primer ejemplo de la persona que quiere verse atlética, deportista y sana.
Supongamos que esa persona tuviera un físico no atlético pero delgado, y de pronto lo ves llegar con ropa deportiva, eso te podría hacer pensar que le gusta hacer ejercicio y es la razón por la que se mantiene delgado, pero de pronto comienzas a salir un par de veces con esa persona y te das cuenta que no come sano y que no hace ejercicio pero le gusta usar ropa deportiva porque es cómoda. El físico pudo significar algo, pero en el momento que comienzas a ver sus comportamientos te das cuenta que lo que aparenta y lo que es son totalmente distintos.
Esto solo nos deja una moraleja, que al igual que «The Joneses» tú eres el protagonista de la película de tu vida y tú controlas el mensaje que quieres enviar desde el momento en el que tu físico, tu entorno, tus palabras y tu comportamiento tienen coherencia.
No aparentes ser algo que no eres, no presumas lo que no tienes y exprésate y compórtate congruentemente con quien dices ser.
Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.