• Este 2 de noviembre se celebra el aniversario 20 de la vida humana continua en la Estación Espacial Internacional (ISS).
  • Durante esas dos décadas, la estación ha albergado a 240 miembros de la tripulación y 3,000 experimentos científicos, incluido el cultivo de vegetales y la investigación de la respuesta del cuerpo humano a la microgravedad.
  • Pero la ISS requiere un mantenimiento constante y ha visto más problemas a medida que envejece, como inodoros rotos y fugas de aire. Un cosmonauta ruso describió algunas partes de la estación como “agotadas”.
  • En un futuro cercano, se pueden agregar módulos de propiedad privada a la ISS antes de volver a ensamblarse para formar una estación espacial privada.
  • Estados Unidos, Rusia, Europa y Japón eventualmente desorbitarán y destruirán la ISS, quizás para 2030.

Cuando el astronauta Bill Shepherd y los cosmonautas Yuri Gidzenko y Sergei Krikalev abordaron las primeras piezas de la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés) el 2 de noviembre de 2000, se dieron la mano al unísono.

“En ese momento, estábamos pensando en el presente”, dijo Krikalev a la NASA en octubre de 2010. “Inconscientemente, entendimos que era un cierto umbral que se suponía que debíamos cruzar”.

Desde la Expedición 1, la primera misión a largo plazo de la instalación, los humanos han vivido a bordo de la ISS cada segundo de los siguientes 7,300 días; mientras que el laboratorio, ahora del tamaño de una cancha de futbol, ha recorrido la Tierra a 44,256 kilómetros por hora.

La estación ha superado con creces las expectativas: los ingenieros le dieron una esperanza de vida de 15 años, aunque su futuro sigue siendo incierto.

La NASA cree que la ISS puede permanecer en órbita hasta 2028, más o menos, pero eso depende de si Estados Unidos y otros países continúan financiando el proyecto con una suma de miles de millones al año.

Estación Espacial Internacional
NASA

Las empresas espaciales privadas esperan construir nuevas estaciones con la ayuda de la NASA. Algunas podrían ser mucho más elegantes que la actual o tener mucho más espacio.

Sin embargo, no importa lo que suceda después, los ingenieros y operadores comerciales considerarán la estación espacial como la base de todos nuestros futuros viajes espaciales.

Aprenderán de las soluciones de los miembros de la tripulación a problemas de ingeniería comunes, como cuando un cosmonauta usó hojas de té para encontrar una fuga en uno de los módulos principales de la ISS.

También podrían aprovechar la investigación de la ISS profundizando en cómo cultivar productos frescos fuera del planeta, o cómo reacciona el cuerpo humano a meses de microgravedad.

Como “intentar construir una casa y vivir en ella al mismo tiempo”

ISS
NASA

Shepherd, un astronauta de la NASA, dijo que el primer día de la Expedición-1 fue “agitado”, mientras la tripulación se preparaba para transmitir a la vez que dejaban su nave espacial y entraban a la ISS.

“Hubo una especie de lucha muy ocupada para hacer las cosas iniciales que teníamos que hacer y, en particular, para encontrar la conexión de televisión y el cable de televisión”, dijo a AmericaSpace en octubre de 2015. “Estábamos muy cerca de que el cable se enmarañara y casi lo perdimos todo”.

La tripulación finalmente logró conectar el equipo, aunque las cosas nunca se calmaron realmente: pasaron más de cuatro meses realizando 22 experimentos científicos entre la construcción de la estación.

Shepherd comparó su misión con “intentar construir una casa y vivir en ella al mismo tiempo”.

En esa misión, Shepherd, Krikalev y Gidzenko instalaron los paneles solares de la ISS, que aumentaron su energía; más el módulo de investigación “Destiny” de 1,400 millones de dólares (mdd). También hicieron ejercicio varias horas al día para evitar la pérdida ósea y muscular que puede ocurrir en la microgravedad.

El 18 de marzo de 2001, la tripulación hizo las maletas y se fue después de que llegaron sus reemplazos: la Expedición 2 a bordo del transbordador espacial Discovery de la NASA.

Pero el legado de la Expedition 1 se mantiene en las secciones que instalaron y en sorpresas ocultas, como una cubierta de aluminio para un conducto de ventilación con un mensaje garabateado.

“Escribí en la parte de atrás de algo que fue fabricado por la primera expedición porque pensé que nadie lo vería”, dijo Shepherd. No obstante, en 2014, uno de los equipos finalmente encontró su mensaje.

“Hay algunas otras cosas escondidas en varias partes de los módulos originales en la Estación Espacial que no creo que la gente haya encontrado todavía… pero algún día”, agregó.

A medida que la ISS ha crecido, también lo ha hecho su uso

Estación Espacial Internacional
NASA

Gracias a casi 100 misiones tripuladas durante sus primeros 20 años, la ISS ahora cuenta con docenas de módulos (o secciones) instalados por astronautas y cosmonautas. En total, el laboratorio volador ahora tiene más espacio habitable que una casa de seis habitaciones.

A medida que se hizo más grande, las ambiciones para el uso de la estación también crecieron. La mayoría de las tripulaciones ahora realizan más de 200 experimentos durante una misión de seis meses, un aumento de diez veces con respecto a hace dos décadas.

En total, la estación ha albergado 3,000 experimentos científicos desde 2000. El trabajo de los miembros de la tripulación ha variado desde el cultivo de productos frescos en el espacio hasta el estudio de cómo la vida en el espacio afecta al cuerpo humano, algo que es importante comprender antes de realizar misiones a largo plazo a la Luna y Marte.

ISS
NASA

En un ejemplo destacado, conocido como Estudio de los Gemelos, el astronauta de la NASA Scott Kelly pasó 340 días a bordo de la ISS. Su hermano gemelo idéntico y compañero astronauta, Mark, permaneció en la Tierra.

La investigación encontró que el tiempo de Scott Kelly en la estación probablemente cambió su masa corporal, su densidad ósea e incluso la forma en que se expresaban sus genes.

Además de la investigación científica, los miembros de la tripulación de la ISS han ayudado a filmar largometrajes, como la película IMAX “Space Station”.

Recientemente, la NASA aumentó la actividad comercial en la instalación. En octubre, envió botellas de productos para el cuidado de la piel Estée Lauder e indicó a los astronautas que las fotografiaran para un comercial.

La agencia también está en conversaciones con una productora para realizar un reality show basado en el espacio, llamado “Space Hero”, que permitiría a un ganador del concurso viajar a la ISS y vivir allí durante 10 días.

Mantener una casa de 150,000 mdd en operación

Estación Espacial Internacional
NASA

La ISS le ha costado a la NASA y otras agencias espaciales aproximadamente 150,000 mdd en su construcción y operación.

Al igual que cualquier casa grande y elaborada, necesita mantenimiento y reparaciones constantes. La agencia todavía gasta alrededor de 3,000 y 4,000 mdd al año para que los miembros de la tripulación puedan mantener la estación en funcionamiento.

A veces el trabajo los lleva afuera. Hasta la fecha, los miembros de la tripulación han realizado al menos 231 caminatas espaciales, muchas para realizar trabajos de reparación.

Tales operaciones —llamadas “actividades extravehiculares”— por lo general requieren una intensa concentración y resistencia, ya que exponen a las personas a los peligros del espacio.

También son extenuantes, ya que los trajes espaciales (llamados unidades de movilidad extravehicular) pesan alrededor de 127 kilogramos y limitan los movimientos humanos normales.

No obstante, no todo es tedio arriesgado: también pueden deslumbrar en momentos excepcionales, como dijo anteriormente la astronauta retirada Peggy Whitson a Business Insider mientras relataba un momento fuera de la ISS.

“Podía verme a mí misma con un traje espacial, podía ver la Tierra detrás de mí en los paneles solares, y pensé, ‘¡oh por dios, realmente soy una astronauta!’ Porque se te olvida. Estás en este momento. Estás haciendo un trabajo”, dijo Whitson.

ISS
Thomas Pesquet courtesy of ESA/NASA

El astronauta Terry Virts también experimentó su propio momento zen durante un procedimiento de mantenimiento. Uno de sus recuerdos más destacados fue cuando salió de la estación mientras ésta orbitaba a 386 kilómetros de la Tierra.

“El único sonido que escuché fue el débil y agudo zumbido del ventilador del traje espacial y mi propia respiración, y durante unos gloriosos segundos éramos solo yo y el universo”, escribió el astronauta retirado en su libro “How to Astronaut: An Insider’s Guide to Leaving Planet Earth”.

Estación Espacial Internacional
Johnson Space Center

Sin embargo, agregó que esos momentos eran raros.

“99% de mi tiempo lo dediqué a reparar equipo, almacenar equipo, engrasar pernos y correr en una caminadora. Y 1% de mi tiempo lo dediqué a escuchar a Dios y ver la creación desde una perspectiva que nunca creí posible”, escribió.

Por otro lado, cuando los miembros de la tripulación trabajan las 24 horas del día para mantener la estación en condiciones normales de funcionamiento, surgen problemas inesperados.

Desde 2000, las tripulaciones a bordo de la ISS se han ocupado de más de una docena de problemas de mantenimiento de moderados a graves, que incluyen fallas en el generador de oxígeno, fugas de aire y paneles solares rotos.

Tales problemas se han vuelto más frecuentes en los últimos años, particularmente en el lado ruso de la estación, donde residen algunos de los módulos más antiguos. El segmento ha visto que un inodoro se rompió, un sistema de suministro de oxígeno se rompió y una fuga de aire se hizo más grande.

ISS
NASA

Los miembros de la tripulación encontraron la fuga al ver las hojas de té flotar en microgravedad, luego la repararon con cinta Kapton hasta que se pueda hacer una reparación más permanente.

Es probable que estos problemas se vuelvan más comunes a medida que la ISS se adentre en sus últimos años.

“Todos los módulos del segmento ruso están agotados”, dijo Gennady Padalka, cosmonauta, a RIA Novosti el pasado 15 de octubre.

El futuro de la estación envejecida, pero única en su tipo

Se proyecta que la ISS permanecerá en órbita hasta al menos 2024, aunque posiblemente lo haga hasta 2030.

Sin embargo, todas las cosas buenas deben llegar a su fin. Y cuando lo haga la ISS, se espera que otras estaciones habitables ocupen su lugar.

Algunas empresas, como Blue Origin, ya están trabajando en sus propios “hábitats orbitales”, lo que aparentemente sentaría las bases para una economía espacial de millones de trabajadores.

Otras, como Axiom, esperan construir nuevos módulos que se agreguen a la ISS inicialmente, pero luego se separarán para convertirse en parte de un puesto de avanzada orbital, antes de que las agencias espaciales del mundo retiren la Estación Espacial al Océano Pacífico.

Estación Espacial Internacional
Axiom Space

Es probable que el plan Axiom sea un avance positivo, al menos para la tripulación actual a bordo de la estación.

Cuando se les preguntó cuál creen que sería un regalo apropiado para el vigésimo cumpleaños para la ISS, los tres miembros de la tripulación de la Expedición 64 —Kate Rubins, Sergey Ryzhikov y Sergey Kud-Sverchkov— estuvieron de acuerdo en lo que querrían.

“Damos la bienvenida a todos y cada uno de los módulos”, dijo Rubins en una conferencia telefónica reciente. “Sobre todo si tienen espacio para guardar cosas”.

AHORA LEE: ¿Qué se juegan la NASA, Boeing y Elon Musk con las elecciones de Estados Unidos?

TAMBIÉN LEE: La Luna tiene zonas con agua congelada, descubrieron científicos de la NASA — extraerla puede ser crucial para viajar a Marte y otros lugares en el espacio

Descubre más historias en Business Insider México

Síguenos en Facebook, Instagram, Twitter y LinkedIn