• La Estación Espacial Internacional ha estado filtrando una cantidad inusual de aire durante más de un año.
  • Un cosmonauta encontró la fuga liberando hojas de té para que flotaran en el lado ruso de la estación. Los vio agruparse ceca de una grieta en la pared.
  • La tripulación reparó temporalmente la fuga con cinta, pero es posible que no aguante por mucho tiempo.

La Estación Espacial Internacional ha estado filtrando una cantidad inusual de aire desde septiembre de 2019.

Al principio, los miembros de la tripulación se abstuvieron de solucionar el problema, ya que la fuga no era importante. Pero en agosto, la tasa de fuga aumentó, lo que llevó a los astronautas y cosmonautas a bordo del laboratorio en órbita a comenzar a tratar de localizar su fuente.

Roscosmos, la agencia espacial rusa, anunció el jueves que los miembros de la tripulación finalmente identificaron la ubicación de la fuga después de idear una prueba inusual: dejaron que las hojas de té guiaran su búsqueda.  

El cosmonauta Anatoly Ivanishin soltó algunas hojas de una bolsita de té en la cámara de transferencia del módulo de servicio de Zvezda, la sección del segmento ruso de la estación que alberga una cocina, dormitorios y baños. Luego, la tripulación selló la cámara cerrando sus escotillas y monitoreó las hojas de té con cámaras de video mientras flotaban en microgravedad.

Las hojas flotaron lentamente hacia un rasguño en la pared cerca del equipo de comunicación del módulo, evidencia de que era una grieta por la que se escapaba el aire.

Desde entonces, la tripulación reparó la fuga con cinta Kapton, informó Roscomos el lunes.

Una fuga de aire de un año en la estación espacial

La Estación Espacial Internacional  siempre pierde un poco de aire. Normalmente, las misiones de reabastecimiento llevan contenedores altamente presurizados llenos de una mezcla de oxígeno y nitrógeno para reemplazar el aire que pierde la ISS. La mezcla está diseñada para imitar el aire respirable de la Tierra.

Pero en septiembre de 2019, la tasa de fuga estándar aumentó ligeramente. Eso no se consideró un riesgo importante, pero en agosto de 2020, esa tasa ya elevada se quintuplicó, de 0.6 a 3.1 libras de aire por día, según la agencia de noticias rusa Ria Novosti. Entonces, durante los últimos dos meses, los miembros de la tripulación buscaron la fuga aislando secciones de la estación y monitoreando sus cambios de presión.

Al principio, los miembros de la tripulación se acurrucaron en el módulo Zvezda mientras probaban las otras secciones de la nave; cuando no pudieron encontrar evidencia de fugas en esas secciones, determinaron que la fuga probablemente estaba en la misma Zvezda. Finalmente, los astronautas y cosmonautas limitaron la fuente a la cámara de transferencia de Zvezda. Pero aún no pudieron encontrar la ubicación exacta de la fuga.

cámara de transferencia
El astronauta Jeffrey Ashby se traslada al módulo de servicio Zvezda de la Estación Espacial Internacional con una cámara de video el 25 de mayo de 2011. 

Luego vino el truco de la hoja de té.

«Creemos que realmente hemos identificado el área de fuga probable», dijo Ivanishin, según la agencia de noticias rusa TASS.

La cinta que el equipo colocó sobre la grieta puede permanecer estable y pegajosa en una amplia gama de temperaturas, incluido el cero casi absoluto del espacio. Pero los miembros no creen que la cinta se mantenga por mucho tiempo; esperan reemplazarlo pronto con un parche más confiable. 

El segmento ruso de la estación alberga algunos de los módulos más antiguos de la estación. En los últimos meses, se ha descompuesto un inodoro y las temperaturas aumentan misteriosamente. Luego, el miércoles, el sistema de suministro de oxígeno del segmento se rompió. Los miembros de la tripulación arreglaron el sistema el sábado, según Roscosmos.

Pero en conjunto, las fallas son indicaciones de que el lado ruso de la ISS probablemente necesite mejoras.

«Todos los módulos del segmento ruso están agotados», dijo el cosmonauta Gennady Padalka a Ria Novosti .

Esta última filtración tampoco fue la primera en el lado ruso. En agosto de 2018, los miembros de la tripulación descubrieron un agujero de perforación de 2 milímetros en parte de una nave espacial rusa Soyuz que estaba acoplada a la estación.

taladro soyuz
Izquierda: Un agujero que parece perforado en parte de una nave espacial Soyuz en la Estación Espacial Internacional. Derecha: Un parche hecho por la tripulación con epoxi. 

El agujero parecía provenir de un defecto de fabricación. Al parecer, alguien en la Tierra lo había tapado con pintura, esperando que nadie se diera cuenta. La pintura se rompió más tarde, y los cosmonautas eventualmente repararon ese agujero con sellador epoxi.

Katya Ionova contribuyó con la asistencia de traducción para esta historia.

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