- Los empleos formales de bajos ingresos fueron de los más afectados por la pandemia, según el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
- La informalidad ganó terreno después de la crisis sanitaria, debido a que el costo para contratar formalmente es alto.
- Por lo tanto, se debería de excentar del Impuesto Sobre la Renta (ISR) a aquellas personas que ganen menos de 10,300 pesos.
La pandemia afectó principalmente los puestos de trabajo formales de menores ingresos. El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) indicó que se debería de exentar del Impuesto Sobre la Renta (ISR) a este segmento para acelerar la recuperación del empleo formal en el país.
«Nuestro ISR es demasiado alto para la gente de bajos ingresos», señaló en conferencia virtual, Manuel Molano, economista en jefe del IMCO, un importante centro de investigación en política pública.
«Vemos que en América Latina y en países de la OCDE, la gente que gana por debajo del ingreso per cápita no paga impuesto sobre la renta. Nuestra cota es que si la gente gana por debajo de 10,300 pesos no pague este impuesto y sería mucho más fácil contratar», añadió.
Molano indicó que por un lado, el ISR es un impuesto a la pobreza. Por el otro, las empresas son las que absorben este costo, ya que es la fuente de los recursos.
Asimismo, también se propuso que se deberían de reducir los impuestos a la nómina que se cobra de forma local en algunas entidades del país. Así como otorgar facilidades tributarias, en materia de seguridad social y mayor eficiencia en los trámites de las empresas.
«La realidad es que en México se ha hecho muy caro contratar trabajadores afuera del círculo familiar y por eso nuestras empresas son muy chiquitas, no tienen apetito por el crecimiento, ni por contratar nuevos trabajadores», indicó Molano.
Con la crisis se perdieron empleos formales, pero se recuperó rapidamente la informalidad
Actualmente, a México le faltan 2.3 millones de empleos para alcanzar el nivel que reportó previo a la crisis económica. Pero según el análisis del IMCO, los puestos de trabajo de bajos ingresos fueron los más afectados. En el caso del trabajo formal, se experimenta un rezago en su recuperación.
De acuerdo con datos del instituto, en noviembre se reportó una disminución de 39% en los puestos de trabajo formales que ganaban hasta un salario mínimo con respecto a febrero. Es decir, entre febrero y noviembre se perdieron 2 de cada 5 empleos formales que ganaban hasta un salario mínimo.
Aunque el IMCO reconoció que el sector informal de la economía perdió la mayoría de los empleos durante la crisis sanitaria. Es el segmento que más rápido se ha recuperado, lo que representa una grave pérdida de trabajos que otorgaban seguridad social.
En abril, se perdieron poco más de 12 millones de trabajos. De estos, al menos 10 millones en el sector informal. «Es decir, casi 9 de cada 10 personas que salieron del mercado laboral eran informales». Pero en octubre, ya se habían recuperaron 9 millones en la informalidad.
Los jóvenes, los adultos mayores y las mujeres son los que han experimentado la peor parte de los estragos por esta crisis del empleo.
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