• La población desocupada de adultos mayores, mujeres y jóvenes casi se duplica en junio con respecto a mayo, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
  • La desocupación entre la población masculina aumentó 30% en el mismo período, mientras que las personas de 23 a 64 años aumentó 35%.
  • UBS indicó que la medición de desempleo de Inegi no alcanza a reflejar la magnitud del problema en México. Según sus cálculos, se ubica en 40% contando a la población que no volvió al mercado laboral o necesita trabajar más horas, y no 5.5% como indica el instituto.

En junio, el primer mes de la nueva normalidad, la desocupación laboral afectó de forma desproporcionada a diferentes segmentos de la población mexicana. La población desocupada de adultos mayores, mujeres y jóvenes de entre 15 y 24 años casi se duplicó con respecto a otros segmentos, revelan datos del Inegi.

Después de poco más de dos meses de confinamiento por la Jornada Nacional de Sana Distancia, distintas actividades económicas volvieron a abrir sus puertas en junio. Y aunque 5.7 millones de personas volvieron al mercado laboral, la suerte no fue la misma para distintos segmentos cuando se observan a detalle los datos de la Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo (ETOE).

La población desocupada de adultos mayores de 64 años o más sufrió un aumento mensual en junio de 122%, de acuerdo con datos del Inegi. En este segmento se reportaron 105,188 personas desocupadas, más del doble con respecto a los 47,288 del mes anterior.

La población desocupada de mujeres también se duplicó en el primer mes de apertura económica. Al cierre de junio, se registraron 974,222 millones de mujeres desocupadas, un aumento de 100% con respecto a las 486,572 de mayo.

Contrasta que en el mismo período, entre mayo y junio, la población desocupada masculina aumentó 30%, al pasar de 1.42 a 1.83 millones.

Después le sigue el segmento de los jóvenes de entre 15 y 24 años, con un aumento de 81% en el mismo período. Esta población reportó 715,236 desocupados en el sexto mes de 2020, lo que contrasta con los 394,754 de mayo.

En tanto, la población desocupada de entre 25 y 64 años aumentó 35% entre mayo y junio de 2020, una proporción casi tres veces menor cuando se compara con los adultos mayores.

Tasa de desempleo no alcanza a capturar el impacto del empleo

Debido a que la mayoría de las personas que perdieron su empleo en el segundo trimestre del año salieron por completo de la fuerza laboral, es decir, no continuaron con una búsqueda activa de empleo —un requisito para contabilizarte como desempleado por el Inegi— no se puede capturar el tamaño de la “dislocación” laboral que ocurrió en México, señaló el economista Rafael De La Fuente en una nota de análisis para el banco suizo UBS.

Una medida más amplia para medir el desempleo después de la pandemia, sería contar a aquellas personas que dejaron de estar económicamente activas —ya no buscan empleo— pero disponibles para trabajar, así como aquellos subocupados —las personas con empleo pero que necesitan trabajar más—, lo que arrojaría un desempleo de 40% en junio, el doble de lo reportado en marzo, antes del confinamiento por Covid-19, de acuerdo con el análisis de UBS.

Este reporte indicó que en México se está experimentando un aumento rápido de la pobreza, mientras que el consumo privado está disminuyendo más que el ingreso en el segundo trimestre del año; y señaló que el gobierno debería de considerar un programa de apoyo temporal de estímulos fiscales para proteger el empleo.

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