- ComplYant fue una startup de cumplimiento fiscal que recaudó más de 10 millones de dólares en financiación de riesgo.
- La empresa cerró abruptamente el año pasado y les tomó casi dos meses pagar a los empleados.
- La fundadora y directora ejecutiva cortó la comunicación, eliminando sus cuentas en LinkedIn, Instagram y X.
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Un viernes por la mañana de septiembre, decenas de empleados de ComplYant, una startup de cumplimiento tributario con sede en Los Ángeles, iniciaron sesión en Slack para ver un video donde su CEO hablaba del fracaso y el cierre de la empresa.
«Vengo a todos ustedes con una noticia muy desafortunada», dijo la directora ejecutiva, Shiloh Johnson, en el video, del que obtuvo una copia Business Insider.
«Sé que esto supone un profundo shock para todos, pero la empresa en realidad está atravesando un proceso de liquidación y, como resultado, se nos ordenó despedir a todos los empleados de inmediato».
Johnson dijo a los empleados que no hablaran con nadie fuera de la empresa. Ella prometió que pronto recibirían su último sueldo y cualquier indemnización que ella pudiera ofrecer.
Fueron necesarios casi dos meses para que se les pagara a todos los empleados y nunca recibieron ninguna indemnización.
«Todos estábamos entre la espada y la pared para asegurarnos de que nuestras hipotecas estuvieran pagadas y pudiéramos pagar la factura de calefacción de nuestras familias», dijo Benjamin Matthews, exgerente de ingeniería de ComplYant.
«Aún no estamos seguros de si nos pagaron todo lo que nos debían», agregó.
Más de 3,000 startups cerraron en 2023, luego de recaudar millones de dólares
ComplYant, que recaudó más de 10 millones de dólares en financiación de riesgo, no está solo en sus dificultades.
Fue solo una de las más de 3,000 nuevas empresas que cerraron sus puertas el año pasado, según PitchBook.
A medida que la financiación de riesgo se ha agotado, los inversionistas han estado advirtiendo sobre un «evento de extinción masiva» para las startups.
Aun así, en medio del mar de startups, la repentina desaparición de ComplYant ha sido un tema muy debatido sobre el fracaso de una startup en la unida comunidad de riesgo de Los Ángeles.
La startup fue en caída rápida hacia el fracaso
Incluso la empresa de recursos humanos contratada para ayudar a los empleados con la desvinculación, Tandem, renunció poco después de los despidos porque nunca recibió su pago.
Shannon Flynn Bevers, presidenta y fundadora de Tandem, dijo que intentó ayudar a los empleados pero que Johnson dejó de responder.
«En mi carrera, nunca antes me había pasado algo así», dijo Flynn Bevers.
«Cuando una startup va al fracaso, debe pagar a los empleados su último sueldo. Puede que no puedan darles una indemnización, pero el director general suele estar presente para dar respuestas».
El cierre también ofrece una ventana del fracaso al costo de la salud mental de una startup
Los capitalistas de riesgo han predicho que los fundadores de startups enfrentarán una crisis de salud mental sin precedentes este año a medida que un número cada vez mayor enfrenta la fría realidad de cerrar sus empresas.
Para empeorar las cosas, muchos fundadores sufren en silencio porque han sido condicionados a no mostrar debilidad ante sus empleados o inversionistas.
«La mayoría de los capitalistas de riesgo no quieren oír hablar de la salud mental de un fundador», dijo anteriormente a BI Josh Felser, un inversionista en etapa inicial, hablando sobre las startups en general.
«Es como, no preguntes, no digas», agregó.
Mientras los empleados todavía intentaban cobrar sus cheques de pago dos semanas después del despido, Johnson cortó abruptamente la comunicación.
Eliminó sus cuentas de LinkedIn, Instagram y X después de decir que fue ingresada en el hospital por un trastorno depresivo mayor.
«Esto ha sido lo más difícil que he tenido que pasar en mi vida y no lo estoy manejando bien», escribió Johnson en un correo electrónico, visto por BI, el 4 de octubre, justo antes de guardar silencio.
Johnson no respondió a múltiples solicitudes de comentarios.
Los extrabajadores, aún en esta situación, tienen simpatía por la CEO
BI entrevistó a ocho exempleados para este artículo; algunos solicitaron el anonimato porque les preocupaba que hablar pudiera perjudicar sus perspectivas laborales. BI también revisó correos electrónicos, mensajes de Slack y otros documentos internos para comprender mejor lo sucedido.
A pesar de su frustración por cómo terminaron las cosas, quienes trabajaron con Johnson dicen que en su mayoría sienten simpatía por ella y extrañan trabajar en una startup donde creían firmemente en la misión.
«Odio todo esto porque realmente me gusta Shiloh», dijo Aerin Paulo, exjefe de marketing de ComplYant. «Era la mejor jefa que he tenido. Era amable, considerada y solidaria».
Una ronda semilla liderada por Craft Ventures que no visualizaba el fracaso de la startup
Después de trabajar durante casi dos décadas como contadora pública certificada, Johnson fundó ComplYant en 2019. Dijo que estaba cansada de ahorrar a las grandes empresas millones de dólares en facturas de impuestos y obtener poco a cambio.
Su objetivo era ayudar a las pequeñas empresas a navegar por el laberinto de las regulaciones fiscales de un estado a otro.
«En ese momento pensé, estoy bastante segura de que puedo hacer esto por mi cuenta y ganar mucho más dinero», dijo Johnson a un podcaster el año pasado . Y añadió: «Solo quería poder ayudar a la gente y quería ser dueña de mi propio dominio».
Johnson invirtió 50,000 dólares de su propio dinero. Dijo que la empresa estaba generando 28,000 dólares en ingresos recurrentes mensuales solo ocho meses después del lanzamiento.
Shiloh era una historia de éxito entre las startups dominadas por hombres blancos
Posteriormente, ComplYant levantó una ronda previa a la semilla de Mucker Capital y Slauson & Co., dos empresas de riesgo en etapa inicial de Los Ángeles. En 2021, fue aceptado en la aceleradora Techstars LA.
Al año siguiente, ComplYant cerró una ronda inicial de 5.5 millones de dólares liderada por Craft Ventures, la firma de riesgo de primer nivel de San Francisco cofundada por el inversionista y presentador de podcasts David Sacks.
«Shiloh es una experta en el campo con un agudo sentido del producto y tiene la misión de empoderar a todo tipo de propietarios de negocios con orientación fiscal», dijo Michael Tam, socio de Craft Ventures, en un comunicado de prensa en ese momento.
«Esta es la combinación sólida que buscamos como inversionistas y la encontramos en abundancia con ComplYant», agregó.
Tam, quien se unió a la junta directiva de ComplYant, y otros inversionistas, Mucker Capital, Slauson & Co. y Fika Ventures, declinaron hacer comentarios para esta historia.
Como una directora ejecutiva afroamericana en tecnología, Johnson representó una historia de éxito bienvenida en una industria abrumadoramente dominada por hombres blancos.
Apareció en la lista de BI de 71 mujeres negras que habían recaudado 1 millón o más en fondos de capital de riesgo desde 2021 .
Con lo recaudado no se vislumbraba otra startup con una historia de fracaso
ComplYant se dedicó a gastar mucho a partir de 2022, aumentando su plantilla a más de 50 empleados y llevándolos en avión a Colorado para un retiro de trabajo en equipo a finales de julio de 2023, dos meses antes de que la empresa cerrara.
Los empleados, muchos de los cuales se reunían por primera vez porque la empresa era completamente remota, navegaron en kayak, montaron en bicicleta, hicieron manualidades y tomaron nuevas fotografías. Por la noche cenaron asados junto al fuego.
«He trabajado en otras startups y nunca he ido a algo tan lindo», dijo un exgerente. Varios otros exempleados dijeron que encontraron el retiro excesivo para una startup en etapa inicial.
Johnson organizó una sesión de preguntas y respuestas y presentó un panorama optimista del futuro de la empresa. En varias presentaciones el año pasado, mencionó que la compañía tenía más de 5 millones de dólares en el banco y estaba recaudando una ronda de financiación Serie A.
«No parecía que estuviéramos enfrentando nada terrible ni por asomo de imaginación», dijo Matthews.
Pero debajo de la superficie había problemas importantes como el valor del producto
Por un lado, los exempleados dicen que ComplYant nunca desarrolló un producto que encajara en el mercado. Sus características, como ayudar a las empresas a presentar manualmente extensiones de impuestos, eran decididamente de baja tecnología.
Aunque sus servicios comenzaban con sólo 9.99 dólares al mes, ComplYant nunca tuvo más de 50 usuarios de pago, según antiguos empleados.
«El valor que ofrecíamos a nuestros clientes simplemente no existía», dijo uno de los empleados. «Teníamos algunas cosas por las que la gente pagaría, pero muchas de ellas se referían simplemente a proporcionar información fiscal en formato de calendario».
Unas semanas después del retiro en Colorado, la empresa no pagó su nómina, según mensajes de Slack vistos por BI.
«Como nos decía que había millones de dólares en la cuenta bancaria, sentimos que estábamos bastante bien», dijo Ryan Cady, ex ingeniero de software de ComplYant. «Mi interpretación ahora es que simplemente no había dinero cuando esos cheques de pago no llegaron».
Johnson dijo a los empleados que se tomaran una licencia de una semana y atribuyó el problema a un error técnico.
«Sé que estoy cometiendo un millón de errores, pero estoy aprendiendo como espero que todos lo hagamos», escribió Johnson en un mensaje de Slack para toda la empresa después del permiso. «¡Será un gran libro cuando salgamos!»
Durante la historia de fracaso de esta startup existieron nóminas no cumplidas
«Hubo bastantes nóminas incumplidas», dijo Lusely Martínez, ex reclutadora técnica sénior de la compañía. «Esa fue una de las mayores señales de advertencia».
El 19 de septiembre, un gerente recibió un mensaje siniestro después de que se rechazara un pago para uno de los proveedores de la empresa: «Todas las tarjetas de crédito corporativas de esta empresa están bloqueadas».
Cuatro días después, se suponía que sería el día de pago. Martínez inició sesión en su computadora desde la oficina de su casa en Nueva York.
«Tenía todas estas facturas que pagar, así que estaba esperando que llegara mi depósito directo», dijo Martínez. «En ese momento no se había procesado la nómina de nadie y todos estábamos tratando de descubrir qué había sucedido».
Poco tiempo después, Johnson publicó su video anunciando que sería el último día de ComplYant.
Los empleados reaccionaron en Slack con una variedad de emojis: dolor, frustración, ansiedad, caos y un contenedor de basura en llamas.
«Para ser honesto, esperaba que algo así sucediera en algún momento», dijo Cady, «pero llegó antes de lo que esperaba».
Casi 2 meses de espera por un sueldo
El 4 de octubre, casi dos semanas después de los despidos, Johnson reiteró que los cheques de pago estaban llegando.
«Les debo a todos un poco más de 598,000 dólares, a los que tengo acceso y unos 250,000 dólares, con los que también tengo que pagar a los proveedores», escribió Johnson.
«Mi plan es liquidar el capital de mi casa, lo cual estoy haciendo ahora para compensar la diferencia».
También les dijo a los empleados que podían presentar un reclamo ante el departamento de trabajo estatal o contratar a un abogado laboral.
«Pero contactar a los inversionistas no ayuda a que nadie pague antes; en realidad, ralentiza las cosas», dijo Johnson. «Esto no es lo que había planeado ni como quería que fueran las cosas y, desafortunadamente, todos ustedes son víctimas de las consecuencias, pero lo arreglaré».
El fracaso de una startup afecta más a los empleados
Johnson había cortado toda comunicación y la empresa de recursos humanos, Tandem, había dejado de ayudar a los empleados porque tampoco les pagaban.
La hija de Johnson, Taliah McGuire, ex asistente ejecutiva, envió un último correo electrónico el 20 de noviembre (no respondió a los mensajes en busca de comentarios y eliminó su perfil de LinkedIn).
«Mi único trabajo era ayudar a mi madre a recuperar el dinero adeudado, y ahora que lo he hecho, ya no participo en esta situación», escribió McGuire. «Desactivaré este correo electrónico de información. No sé qué está pasando con la indemnización, pero ahora asumo que probablemente no sucederá debido a la falta de dinero».
McGuire añadió que su madre estaba embarazada.
«Ella todavía está luchando mentalmente con la pérdida de su empresa», escribió McGuire. «Esto fue muy agotador emocionalmente y tenemos que resolver nuestras finanzas de la misma manera que todos ustedes».
Este año, Johnson, que estuvo casada el año pasado y ahora se hace llamar Shiloh Luckey, resurgió en TikTok , donde responde preguntas sobre impuestos.
Su cuenta no menciona a ComplYant; su biografía simplemente dice: «Contador público certificado desde hace mucho tiempo».
Todavía falta dinero
Los exempleados se sintieron aliviados de recibir finalmente las tres semanas de pago que se les debía, pero dicen que todavía falta algo de dinero.
Una exempleada dijo que nunca recibió más de 2,000 dólares en gastos que se le debían, mientras que varios exempleados dijeron que descubrieron que sus contribuciones finales nunca llegaron a sus cuentas de jubilación.
En un correo electrónico de marzo, visto por BI, un representante de servicio al cliente del proveedor de la compañía, Penélope, le dijo a un ex empleado: «Las contribuciones de su empleador anterior no se liquidaron».
El exempleado respondió que sus excolegas estaban considerando sus opciones legales, aunque luego dijo en un canal de Discord para exempleados que probablemente no valía la pena seguir adelante.
«Probablemente tengamos muy pocos recursos viables para recuperar ese dinero», escribió. «Por un momento parecía prometedor, pero al final fue solo otro golpe para todos nosotros».
Para empeorar las cosas, debido a que les transfirieron una suma global de su salario neto final y no recibieron ningún recibo de sueldo, los exempleados aún no saben qué pasó con los impuestos retenidos.
«No sabemos qué se le dio al gobierno en cuanto a nuestros salarios y qué dinero realmente se envió y qué no se envió», dijo Matthews, y agregó que él y sus antiguos colegas encontraron esto aún más desconcertante dado que la misión de la empresa estaba ayudando a las pequeñas empresas a optimizar el cumplimiento tributario.
«La ironía no se nos escapa a ninguno de nosotros», dijo Matthews.
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