- Los hipopótamos salvajes descendientes de la colección ilegal de Pablo Escobar se están reproduciendo sin control.
- Cuatro escaparon de su zoológico privado después de que el narcotraficante muriera en un tiroteo en 1993.
- Ahora Colombia planea esterilizar, deportar y matar a algunos de los hipopótamos para controlar la manada.
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Cuando el narcotraficante colombiano Pablo Escobar murió en un tiroteo en 1993, su zoológico privado fue abandonado, con cuatro hipopótamos dentro.
Décadas después, los descendientes de las hipopótamos de Pablo Escobar no dejan de reproducirse y corren salvajes en el principal río de Colombia, el Magdalena.
A partir de la próxima semana, las autoridades de conservación del gobierno colombiano comenzarán a esterilizar, deportar y matar a los hipopótamos para controlar a las especies invasoras.
En marzo, el gobierno anunció que deportaría a 70 hipopótamos que vivían cerca del antiguo rancho Hacienda Nápoles de Escobar.
Los nuevos esfuerzos para controlar la manada de hipopótamos no serán baratos
Susana Muhamad, ministra de Medio Ambiente de Colombia, dijo que esterilizarlos podría costar alrededor de 9,800 dólares por hipopótamo, informó la emisora alemana Deutsche Welle .
«Debemos aclarar que esta no es la única estrategia, ni sería suficiente, no podríamos controlar a la población sólo con la esterilización», afirmó Muhamad, según el medio.
La BBC informó que algunos de los hipopótamos serán trasladados a zoológicos fuera del país y otros, más desafortunados, serán sacrificados.
Escobar llevó ilegalmente por primera vez los «hipopótamos de cocaína» a su zoológico privado en la década de 1980.
La especie ahora rampante se multiplicó gracias a las exuberantes condiciones similares a las de su África natal, el abundante suministro de alimentos y la falta de depredadores naturales.
Resulta que la vida silvestre natural de Colombia no tiene respuesta para un hipopótamo.
El año pasado, el gobierno colombiano declaró a los hipopótamos una especie invasora y ahora amenazan tanto al ecosistema local como a los residentes.
Los hipopótamos se encuentran entre los animales más peligrosos del planeta y matan a más personas cada año que los tiburones.
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