• Una acción es una inversión que representa una unidad de propiedad en una empresa.
  • Hay dos maneras en que los accionistas pueden obtener rendimientos de sus inversiones: las ganancias de capital y los dividendos.
  • Los inversionistas pueden crear carteras de acciones diversificadas invirtiendo en fondos de acciones.
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Una acción es una inversión en una empresa. Pero a diferencia de las inversiones de capital privado, que suelen estar reservadas a los inversionistas acreditados, hay miles de acciones disponibles para que cualquiera pueda comprar y vender en las bolsas públicas.

Veamos con más detalle qué es una acción, cómo funciona la inversión y cómo los inversionistas pueden ganar dinero.

¿Qué es una acción?

Una acción es un valor que representa una parte de la propiedad de una empresa. Cuando compras una, te conviertes en accionista, y esa pequeña parte que posees se llama acción.

Los inversionistas compran y poseen acciones con la esperanza de que la empresa tenga éxito. Cuando la empresa va bien, los propietarios de las acciones participan en esos beneficios.

A la inversa, los accionistas también pueden esperar que sus rendimientos disminuyan si el de la empresa cae. Y en el peor de los casos, las acciones de un propietario pueden perder su valor si la compañía quiebra.

¿Cómo funcionan las acciones?

Las empresas pueden emitir sus acciones de forma privada o pública. Mientras que las primeras suelen estar disponibles solo para inversionistas acreditados, no se requiere acreditación para invertir en las segundas. Estas suelen cotizar en mercados públicos como la Bolsa de Nueva York o el Nasdaq.

Las empresas privadas «salen a bolsa» para recaudar dinero para iniciativas empresariales como el lanzamiento de nuevos productos o servicios que amplíen su alcance. Lo hacen mediante ofertas públicas iniciales (OPI), en las que deben cumplir los requisitos de transparencia financiera de la SEC y el precio de las acciones suele decidirlo un banco de inversión. Una vez que se ha emitido la OPI y la acción empieza a cotizar, la dinámica de la oferta y la demanda hará que su precio suba o baje.

Cómo usar este tipo de inversión

Los inversionistas pueden comprar y vender acciones públicas abriendo una cuenta en un corredor de bolsa. Actualmente hay un gran número de corredores que no cobran comisión por operar con acciones y permiten a los clientes comprarlas fraccionadas.

Además, pueden diversificar instantáneamente sus existencias invirtiendo en fondos de acciones (ETFs o fondos de inversión), lo que les permite repartir su dinero entre diferentes valores. Algunos fondos se gestionan activamente, mientras que otros siguen índices de referencia del mercado, como el S&P 500.

«La selección de valores puede ser una actividad que requiere mucho tiempo si se hace correctamente. Por lo tanto, siempre aconsejo que compren un índice o ETF como uno sobre el S&P 500, como VOO, o sobre cualquier otro sector de interés», dice Shanka Jayasinha, CIO de S&J Private Equity.

Así es la rentabilidad las acciones

Hay dos maneras principales en que los accionistas pueden obtener rendimientos de sus inversiones: las ganancias de capital y los dividendos.

La plusvalía son los beneficios que se obtienen al vender una acción. Esto ocurre cuando la vende por más de lo que pagó por ella.

Ejemplo de plusvalía: Supongamos que compraste 100 acciones de la empresa ABC a 50 dólares la acción, es decir una inversión de 5,000 dólares. 10 años después, los valores de ABC cotizan a 100 dólares. Si las vendieras en ese momento, recibirías 10,000 dólares. Obtendrías un beneficio de 5,000 dólares, lo que supone una rentabilidad anual de 7.18%.

Los dividendos son pagos regulares a los accionistas. Cada empresa puede establecer su propio calendario, pero los pagos trimestrales son los más habituales.

Ofrecen a los inversionistas un medio de obtener ingresos sin tener que vender ninguna de sus acciones, incluso durante los años en que el precio de estas disminuye. Por ello suelen ser muy atractivas para inversionistas que están cerca de la jubilación.

¿Es mejor invertir a largo plazo o hacer trading?

A diferencia de los inversionistas que compran y mantienen, los operadores activos tratan de obtener beneficios de las fluctuaciones a corto plazo del precio de las acciones. Mientras que ellos se centran en las perspectivas fundamentales y a largo plazo de una empresa, los operadores tienden a basarse más en las noticias y el análisis técnico para tomar sus decisiones.

Si dispones del tiempo necesario para investigar y gestionar las operaciones, el trading puede ofrecerte un rendimiento más rápido que la inversión.

Sin embargo, la inversión es el camino a seguir si quieres obtener ingresos pasivos de tus acciones. Y si decides incursionar en el trading, es importante que pienses bien su plan de operaciones antes de tomar cualquier posición y que te atengas a él pase lo que pase.

Tipos de acciones

Se pueden clasificar de diversas maneras. A continuación, desglosamos algunos de los principales tipos y explicamos sus diferencias.

Acciones ordinarias y preferentes

Hay dos tipos principales de acciones: ordinarias y preferentes.

  • Acciones ordinarias: Es el tipo de acción más común. Los accionistas comunes suelen recibir dividendos trimestrales y derechos de voto. Sin embargo, esos dividendos fluctúan y no están garantizados.
  • Acciones preferentes: Estas pagan un dividendo fijo más alto que las ordinarias, pero su precio no se revaloriza tanto como el de las otras. Además, los accionistas preferentes cobran esos dividendos antes que los comunes, incluso en caso de quiebra.

«Si compras 100 acciones de Coca Cola Company, lo más probable es que estés comprando las acciones ordinarias», dice Robert Johnson, profesor de finanzas de la Universidad de Creighton. «Las acciones ordinarias, en la mayoría de las empresas, representan la gran mayoría de las que hay en circulación».

Los poseedores de acciones ordinarias también «eligen al consejo de administración y votan sobre cuestiones corporativas», explica Anthony Denier, director general de la plataforma de negociación Webull. «La desventaja es que, en caso de quiebra, los accionistas comunes son los últimos en la fila para los activos de la empresa».

Denier añade que las acciones preferentes ofrecen «dividendos estables» y los rendimientos suelen ser «más altos que los de las acciones ordinarias de la misma empresa». Y señala que si la empresa está escasa de efectivo, «los accionistas preferentes reciben sus dividendos antes que los comunes».

Clase A y clase B

En algunos casos, las empresas pueden vender por separado acciones de clase A y de clase B. La principal diferencia entre ambas es que las de clase B suelen tener más derechos de voto.

Por ejemplo, quienes tienen acciones ordinarias de Coca-Cola reciben un voto por acción, mientras que los de la Clase B reciben 20 votos por acción. Normalmente, las empresas crean clases de acciones de este modo porque quieren que el poder de voto permanezca en un grupo determinado.

Otras categorías y clasificaciones

Supongamos que eres un inversionista pequeño que solo tiene acceso a las acciones ordinarias. Puedes filtrar tu búsqueda de acciones de varias maneras, como por tamaño, industria, estilo o ubicación.

Una opción es fijarse en la capitalización bursátil de la empresa, es decir, en su tamaño. Algunos inversionistas pueden querer centrarse solo en empresas bien establecidas y de gran capitalización. Otros pueden querer incluir empresas de pequeña y mediana capitalización que, aunque suelen ser más volátiles, también podrían ofrecer rendimientos superiores.

Las empresas también pueden agruparse por sectores: tecnológicas, industriales, financieras y de consumo básico son solo algunos ejemplos. Invertir en valores de diversos sectores ayuda a mejorar la diversidad de su cartera.

Con la inversión basada en el estilo, se buscan valores que se ajusten a una estrategia de inversión concreta, como el crecimiento, el valor o la inversión en dividendos. Y, por último, las acciones pueden clasificarse por geografía. Por ejemplo, los inversionistas estadounidenses pueden querer ampliar su exposición a los mercados emergentes invirtiendo en acciones de empresas extranjeras.

Cómo ganar dinero con ellas

Cuando los inversionistas pueden aprovechar los rendimientos compuestos a lo largo de muchos años, sus beneficios pueden aumentar exponencialmente. Por eso el tiempo en el mercado, más que la sincronización perfecta, es probablemente lo más importante para su éxito.

«El tiempo es el mayor aliado del inversionista debido a la ‘magia’ del interés compuesto», dice Johnson.

Con esto en mente, Johnson recomienda «comenzar a invertir en un fondo de índice de acciones diversificado y de bajo costo, y continuar invirtiendo consistentemente, ya sea que el mercado esté al alza, a la baja o de manera lateral.»

Según el Centro de Investigación Financiera de Schwab, el mercado sufrió retrocesos intraanuales de más de 10% en 10 de los últimos 20 años, lo que demuestra el riesgo relativamente alto de la inversión en acciones a corto plazo. Sin embargo, terminó en territorio positivo en todos esos años, excepto en tres.

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