- La freelance Jess Amy Dixon estaba trabajando 60 horas a la semana, pero seguía diciendo que sí por miedo a perder el trabajo.
- Comenzó a decir que no a un trabajo que no podía hacer y perfeccionó estrategias para mantener a los clientes a su lado.
- Sus ingresos se vieron afectados, pero escribe: "Vale la pena mantener el equilibrio entre el trabajo y la vida".
Estaba fastidiada y agotada a fines de 2020. Soy una escritora y editora independiente, y amo lo que hago. Pero cuando empecé a dormir mal y a luchar para levantarme y salir por las mañanas, lo tomé como una señal de advertencia.
Hice algunos cálculos y me di cuenta de que trabajaba constantemente más de 60 horas a la semana, con trabajo hasta altas horas de la noche al menos dos veces por semana. Esto se debía a que me aterrorizaba decirle que no a mis clientes.
Para los freelance y otras personas que trabajan por su cuenta, existe el temor constante de que todo su trabajo se seque en cualquier momento. La pandemia ha empeorado las cosas para muchos de nosotros y puede llevarnos al error de decir que sí a cada solicitud que se nos presente, incluso cuando ya estamos sobrecargados. Ciertamente fue el caso para mí.
Decidí que mi consigna para 2021 sería «límites». He dicho que no al trabajo adicional o he rechazado plazos poco realistas con alrededor de seis clientes desde principios de año.
¿Mis miedos se hicieron realidad? No. Ninguno de ellos me ha dejado
Mis ingresos en enero cayeron un 10% en comparación con diciembre, que fue mucho menos de lo que temía, y está en camino de volver a subir en febrero. Hacer menos en general significó que pude volver a priorizar el trabajo mejor pagado y más satisfactorio. Y una pequeña caída en los ingresos vale la pena para proteger mi salud y mantener el equilibrio entre el trabajo y la vida.
He aprendido a decir no sin dañar las relaciones con los clientes. Estos son mis 8 consejos para otros freelance sobre cómo decir que no.
Explica pero no exageres
Es una buena idea darle a tu cliente un contexto sobre por qué estás diciendo que no, pero se breve y directo. A menudo basta con explicar simplemente que no tienes tiempo para incluir nada más, especialmente con un cliente de largo tiempo.
«Estoy al máximo y no puedo encajar nada más en este mes» es una expresión que utilicé recientemente y que funcionó bien. Mis clientes también son personas ocupadas. Entienden el concepto de estar completamente reservado.
Explicar demasiado te hace parecer menos confiado en tu decisión. Incluso si te sientes así por dentro, es mejor no dejar que los clientes lo vean. Les invita a entablar un debate contigo, encontrando formas de superar su «no» en lugar de aceptarlo.
Sé prudente
Tu tono importa. Si consideras que decir no es un desastre o algo por lo que necesitas disculparse, tu cliente lo sentirá. Es mejor tratarlo con total naturalidad.
«Muchas gracias por pensar en mí, pero no tengo espacio para realizar ningún trabajo adicional en este momento», es mi fraseo preferido.
Ofrece escalas de tiempo alternativas, o incluso un compañero freelance alternativo
Tus clientes te contratan porque les haces la vida más fácil de alguna manera. Ten esto en cuenta cuando digas que no. Ofrecer soluciones alternativas puede ayudar a mantener una relación sólida.
Por ejemplo, recientemente le ofrecí a un cliente dos opciones: podría hacer el trabajo el próximo mes, si estaban dispuestos a esperar, o podría derivarlo a otro profesional independiente. Eligieron la primera opción, pero cualquiera de las dos habría sido beneficiosa para todos: protegí mis límites y el cliente obtuvo el trabajo que necesitaba.
Busca flexibilidad
Esta opción funciona bien para clientes con los que tienes proyectos en curso o a largo plazo. Si te piden que hagas algo adicional, hazles saber cómo afectará el cronograma general. Podría decir: «Puedo hacer X, pero significará volver a priorizar, por lo que tendría que retrasar la fecha límite en Y. Hágame saber cómo le gustaría que procediera».
También puedes ofrecerle a tu cliente una variación de lo que está pidiendo. Un cliente me preguntó recientemente si podía escribir 12 artículos para él en un mes. Le dije que no podía, pero que podía manejar seis, lo que nos convenía a los dos.
Asegúrate de que comprendan que su ‘no’ también les conviene
Como muchos freelance, mi renuencia a decir que no se debe a tener miedo de que el cliente me deje si no hago todo lo que él quiere. Sin embargo, mis mejores clientes me contratan por la calidad de mi trabajo, por lo que una caída en la calidad es mucho más riesgosa para mi negocio que un trabajo en declive.
Hace poco le dije a un cliente: «No hago mi mejor trabajo cuando me sobrecargo y tengo que apurarme, así que tendré que decir que no a cualquier cosa adicional para poder seguir brindándole un trabajo de alta calidad». Apreciaron mi sinceridad y asignaron el trabajo adicional a otra persona.
Reitera cuánto valoras su negocio
A los clientes les gusta sentirse valorados, así que recuérdeles cuánto aprecias su negocio. De la misma forma que das las gracias cuando envías un trabajo terminado o una factura, puedes agradecer cuando tengas que decir que no a una solicitud.
Sé tu mayor defensor
Cuando trabajas como freelance, no hay ningún jefe o departamento de recursos humanos que te defienda. Eso significa que tienes que defenderte por ti mismo, incluso cuando sea incómodo. Tus límites son importantes y los buenos clientes no te presionarán.
