- Como trabajador independiente, la cobranza puede convertirse en un talón de Aquiles.
- Algunas veces es difícil afrontar el papel de cobrar, pero no hay otra forma de sobrevivir si eres freelance.
- Te presentamos algunas estrategias que pueden ayudarte a sortear esta situación.
Cobrar nunca es sencillo, no importa si es dinero que le prestas a tu mejor amigo o a tu pareja, o si es por un servicio o producto que estás vendiendo; a nadie le gusta adoptar el papel de cobrador.
Pero, ¿qué sucede cuando dependes económicamente de ese dinero, porque eres freelance? Resulta que de nada sirve tener mucho trabajo, si no cobras, ¿verdad?
Sonia Sánchez Escuer, especialista en finanzas personales para freelancers, asegura que en latinoamérica es muy común que la gente se aproveche cuando el intercambio es de persona a persona. Si a eso le agregas que da pena cobrar, la situación puede ser todo un calvario.
“Se genera una dinámica donde incluso te chantajean o te cuentan historias dramáticas. Mientras que a ti, los nervios te paralizan y te sudan las manos”, asegura en su podcast 29 “Estrategias para cobrar”.
Por todo ello, aquí hay 5 estrategias para aprender a cobrar si eres freelance y se te complica adoptar el rol de cobrador:
1. Con la pena, pero cobra, porque como freelance tus ingresos no son fijos
El primer paso es mentalizarte que si quieres un negocio tienes que cobrar, porque no hay manera de sobrevivir si no lo haces, asegura la especialista en finanzas personales.
“Hay que cambiar esa mentalidad, obviamente es un músculo, al principio cuesta trabajo”, asegura.
¿Cómo trabajar en ello? Sonia Sánchez propone que te hagas una entrevista a ti mismo y te preguntes: ¿por qué te da pena cobrar?, ¿tu trabajo es bueno?, ¿eres una persona responsable?, ¿tu producto le va ayudar en su vida a tu cliente?
Seguramente la respuesta es sí. Entonces, deberás caminar con la pena, un poco como pasa con el miedo, tendrás que enfrentarla, y poco a poco dejarás de sentir ese nudo en el estómago.
Y es que cuando te das cuenta de lo que vale lo haces se te hace más fácil defender el precio de tu trabajo, dice la autora de Blog&Lana.
2. No dejes espacio para la duda
Entre más claro quede todo en el proceso de transacción será más difícil que el cliente encuentre una vía para no pagar.
Puedes realizar ejercicios en papel, pensando en las posibilidades para el impago, siempre debes ir un paso adelante de tu cliente.
En ese sentido, las cotizaciones que hagas serán tus aliadas, podrás protegerte de algún abusado que ande por ahí.
Incluso, Sánchez-Escuer recomienda realizar plantillas de cobro para recordar los pagos, justo antes de que venza el plazo, o cuando ya se atrasaron, un primer aviso, hasta un ultimátum.
3. Si no te gusta cobrar por tu trabajo de freelance, olvida las facilidades de pago
No te pongas la soga al cuello, si consideras que te será muy difícil adoptar el papel de cobrador, es importante que no establezcas las facilidades como una forma de pago.
Al contrario puedes ayudarte de sistemas de pago automatizados en donde estos lo harán por ti, además que puede disminuir las posibilidades de impago.
La automatización te ayudará a eliminar un poco de los desgastante a nivel emocional que puede representar involucrar relaciones interpersonales y negocios.
4. Puedes evitar las emociones…hasta cierto punto
Siempre hay un cliente que intenta manipular y apelará a tu corazón de pollo, para evitar pagarte o le des más tiempo para pagar.
En este punto la experta en finanzas personales para freelancers recomienda darle la vuelta al argumento, decirle que entiendes su posición y que lo que menos quieres es convertirte en otro problema.
Lo debes convencer de que la mejor forma de no tener otro conflicto es que tu pago se vuelva su prioridad y te pague, para que no seas parte de su lista de pendientes.
Solicita que se comprometa con una fecha de pago por escrito y anota las condiciones en las que se da la negociación, incluso si tendrá una penalización en caso de volver a fallar.
5. Sin pago no hay servicio, así de fácil
Una estrategia que puedes adoptar es que la entrega del producto o servicio solo se hará una vez que esté liquidado, pero siempre pensando en evitar problemas.
Hay muchas historias de terror, personas que entregaron los servicios y tuvieron fe en la palabra de su cliente, y sufrieron para recibir el pago, muchos incluso lo dieron por perdido.
No caigas en el chantaje de un amigo o alguien cercano, al contrario, puedes decirles que precisamente por eso, por la amistad, es que prefieres que las cuentas sean claras.
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